Oct 18, 2016 08:08 UTC

Saludos a todos los estimados oyentes. Estamos con Uds. con un programa más de la serie Estados Unidos en la semana que pasó y, al igual que en los programas anteriores, revisaremos los importantes cambios políticos, económicos y sociales del país norteamericano.

La semana pasada, los escándalos morales del candidato republicano de EE.UU. a las elecciones presidenciales provocó un terremoto en el Partido Republicano. La nueva ronda de  escándalos de Donald Trump comenzó después de que el diario The Washington Post difundiera un video que revelaba las ofensivas declaraciones de Trump sobre las mujeres. El video citado grabado en 2005 muestra a Trump junto a Billy Bush, entonces presentador del programa “Access Hollywood”, donde Trump expresa palabras vulgares acerca de las mujeres. Pero, con esto no se acabaron los escándalos morales de este magnate neoyorquino, ya que, la semana pasada y después de que se publicara este video, al menos 7 mujeres lo han acusado de comportamientos excéntricos e inmorales, lo cual ha provocado la inquietud los republicanos de cara a las próximas elecciones presidenciales. Si bien principalmente Trump pido en principio disculpas por este escándalo, finalmente, descartó las acusaciones planteadas y las consideró una conspiración en su contra en vísperas de los comicios presidenciales. Un gran número de los congresistas republicanos y también algunos militantes influyentes de este partido han reaccionado al respecto negando su apoyo a Trump y exigido que renuncie a su candidatura. Desde luego, esta petición se enfrentó con el duro rechazo por parte del candidato neoyorquino.
 
La semana pasada, no solo Donald Trump estuvo en medio del huracán de escandalosas  revelaciones electorales; Las filtraciones de WikiLeaks provocaron problemas a la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton. El sitio Web de Wikileaks difundió una parte de los discursos privados y también los correos electrónicos clandestinos de Clinton. Wikileaks ha conseguido estos datos por medio de un hackeo al correo electrónico del jefe de la campaña electoral de Clinton. Al acercarse la fecha de la celebración de las elecciones presidenciales en EE.UU. se han intensificado las revelaciones sobre los candidatos. Desde luego, siempre en las campañas electorales de EE.UU. se han sido filtrados ampliamente los datos de los candidatos entre los partidos rivales. Y casi siempre los aspirantes a la Casa Blanca enfrentan acusaciones de la parte rival ya sea por corrupción financiera, moral o por  tener un carácter débil, sin embargo, son sin precedentes el nivel y la amplitud de acusaciones y revelaciones que se han abordados en las campañas de este año. Plantear tales acusaciones sin precedentes y también la filtración por ambas partes de documentos oficiales han deteriorado mucho la confianza de los votantes hacia los candidatos de los dos grandes partidos estadounidenses.
 
La semana pasada, el vicepresidente estadounidenses, Joe Biden, advirtió a Rusia sobre la intervención de este país en el proceso electoral de EE.UU. Biden, en rechazo a las críticas de ciertas fuentes que indicaban que la Casa Blanca no había reaccionado adecuadamente respecto a los intentos de Rusia para intervenir en los comicios, hizo hincapié en que  Washington dará a su debido tiempo su mensaje al presidente ruso, Vladimir Putin. Cabe mencionar que es la primera vez que un responsable del nivel de Biden advierte a Rusia de esta manera. Esta advertencia sigue a las acusaciones oficiales de Washington a Moscú de organizar ciertos robos de los correos electrónicos de los individuos o las entidades estadounidenses, pretendiendo inmiscuirse en las próximas elecciones de EE.UU. Simultáneamente, la semana pasada, fuentes informadas han notificado de la posible decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de llevar a cabo una operación cibernética sin precedentes contra Rusia. Se dice que el Gobierno de Obama ha solicitado a la CIA que ofrezca a la Casa Blanca opciones sobre una operación cibernética clandestina con el objetivo de perjudicar a los líderes del Kremlin.
 
La semana pasada, más de 20 congresistas estadounidenses llamaron al presidente del país a que renuncie a la doctrina del ataque nuclear preventivo. En una carta dirigida a Obama se ha especificado que EE.UU. debe renunciar sus probables planes para poner en marcha el uso de las armas nucleares de forma preventiva contra un adversario dotado de armas similares, ya que este hecho podría desencadenar una guerra a gran escala que mataría a miles de civiles en este país. Según el informe publicado por organizaciones defensivas de EE.UU. y de Rusia, ambos países son los únicos poderes nucleares que disponen armas estratégicas nucleares en tres aéreas: terrestres, marítimas y aéreas y, actualmente, se encuentran renovando sus instalaciones nucleares. A juicio de los expertos, se espera  que EE.UU. gaste a principios de 2040 una cantidad superior a un billón de dólares para actualizar y modernizar sus  instalaciones nucleares terrestres, marítimas y aéreas. Si bien EE.UU. siempre alega que hay que disminuir las armas nucleares en el mundo, el anuncio de formalizar y reconfirmar la doctrina del ataque nuclear preventivo por parte de las altas autoridades militares, ha puesto a este país al borde de un abismo de la guerra nuclear.  
                 
 

Estimados oyentes, hemos terminado el programa de hoy y nos despedimos de todos Uds. hasta la próxima semana.

 

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