Derechos humanos islámicos 51
En el nombre de Dios, todopoderoso. Estamos con ustedes con otro programa más de la serie de artículos titulados Derechos humanos islámicos. En este programa nos esforzaremos por hablarles sobre los derechos de los discapacitados.
Discapacitado o inválido se dice a alguien que debido a un defecto físico o mental, tenga un problema considerable y perenne y este defecto deja influencias negativas en su eficacia general o sus progresos sociales, económicos y profesionales y le quita su independencia personal, social y económica.
Dentro de este grupo se encuentran ciegos, sordos, mudos y también, minusválidos físicos y mentales.
Dios misericordioso en la aleya 155 de la sura de La Vaca en relación con la prueba divina según la cual, se estima el nivel del poder de paciencia de las personas, dice: Vamos a probaros con algo de miedo, de hambre, de pérdida de vuestra hacienda. Pero anuncia buenas nuevas a los que tienen paciencia.
Según el Corán, cualquier defecto físico o mental es un buen instrumento para probar a las personas, tanto los inválidos para que agradezcan a su Creador por las múltiples bendiciones como las personas sanas que agradecen a Dios por su salud, y respetan los derechos de minusválidos y les ayuden.
En la cultura islámica, se ha insistido mucho en el respeto a los ciegos, sordos e inválidos físicos y mentales. El Corán en múltiples aleyas ha enfatizado en respetar mucho a las personas que tenga un defecto físico o de otra índole. Al contrario de otros movimientos que consideran que ellos crean problemas en la sociedad o impiden el progreso y desarrollo, el Islam debido al crédito especial que da a los inválidos, considera que esta clase de la sociedad son unas personas dignas y deben tener unos derechos especiales.
Se puede entender la opinión verdadera del Islam, especialmente las frases y narraciones de los profetas divinos y clérigos religiosos sobre alguien que tiene un defecto físico. Dando un vistazo a la manera de vida del Hazrat Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes) y otros profetas, nos damos cuenta de su buen comportamiento con aquellas personas que tenían defectos físicos y esa conducta nos trae muchas lecciones. Los profetas divinos nunca consideraban a los minusválidos como personas completamente discapacitadas y les animaban a utilizar otras capacidades. Por ejemplo: hace unos siglos cuando nadie pensaba en usar bastón, el gran profeta del Islam le dijo a un ciego que no podía participar en el rezo colectivo debido a un problema físico, que podría usar una cuerda desde su casa hasta la mezquita para que lo ayude a sostenerse.
En el comportamiento respetuoso y las recomendaciones de los profetas divinos, existen lecciones para toda la gente, la sociedad islámica y los mismos minusválidos para evitar su aislamiento y los clérigos de nuestra religión animan a todas las personas y a los mismos minusválidos a utilizar otras capacidades ocultas en su interior para recompensar su debilitamiento.
El Hazrat Mohamad dice: alguien que ayude a un ciego, nunca se comparara ese favor con todo el oro del mundo, y si salva a un ciego del peligro de caer en un pozo, en el día de la resurrección, observará unas bondades en el dossier de sus actos, después estas bondades superan a todos sus pecados y los eliminarán y él se´ra bendecido con el paraíso. También añade: cada persona que ayude a un minusválido, Dios le ayudará, y en el día de la Resurrección obligará a los ángeles a que lo ayuden en situaciones terribles y difíciles, salven del fuego del infierno y le dirijan hacia el paraíso.
En resumen, estas narraciones demuestran la atención especial de la religión del Islam y los profetas divinos al estudio de la situación de todos los grupos con algún defecto ya sea físico o mental. Los profetas en el auge de sus actividades políticas y culturales contra la opresión de los opositores, nunca desatendían los asuntos culturales, religiosos ni el bienestar vinculado a los inválidos y advertían a todos los estratos de la sociedad al respecto y consideraban que desatenderlos, significa oponerse a Dios y a sus profetas; por eso, con base en estas frases, atender los asuntos de los inválidos es uno de los deberes principales de todo el mundo.
La historia testimonia que el Hazrat Ali (la paz sea con él) incluso consideraba una parte de los bienes públicos para los minusválidos y las personas discapacitadas. Se ha narrado que aquel Hazrat en el periodo de su mandato, un día vio a un anciano discapacitado en el mercado al lado de una pared, se le acercó y preguntó que tenía, después supo que el anciano no tenía a nadie quien lo viera ni dinero para sobrevivir.
El Hazrat Ali ordenó que le otorguen de los bienes públicos un dinero mensual para el anciano y a continuación dijo: tal como esta persona en el periodo de su juventud trabajaba para la sociedad con alegría y regocijo y desempeñaba un papel relevante en los asuntos de aquel tiempo, actualmente también tiene una situación elevada para nosotros y somos responsables ante él.
Este asunto y unos otros casos similares se observan mucho en las enseñanzas religiosas en dirección de esforzarse por devolver los derechos de los minusválidos y ejecutar la justicia durante la historia.
Dados los compromisos y deberes que las personas sanas tienen ante los minusválidos, ellos también tienen algunos deberes. Mayormente, estos deberes son morales, por ejemplo: no tienen que quejarse de su situación ante otras personas, excepto Dios y tener paciencia. Mientras tanto, otros miembros de la sociedad también tienen que ayudarles a tratar sus enfermedades.
Los discapacitados tienen que tener una participación seria y eficaz en las decisiones, especialmente en las organizaciones donde sus integrantes son inválidos, o aquellas organizaciones que son de gran respaldo para ellos. Ayudar a la creación de grupos similares, apoyar a los minusválidos, son unas de las más importantes medidas para la integración de este grupo de la sociedad. La creación de una asociación especial de inválidos también puede responder a sus necesidades. Por otra parte, la existencia de estas asociaciones, induce que los minusválidos al contar con una relación social, la independencia económica, el respeto social, el alcance a los servicios especializados y crear una familia, puedan plantear opiniones y decidir sobre asuntos vinculados a su vida.
Los minusválidos tienen que obtener esta oportunidad que crezcan sus capacidades artísticas y emocionales y las utilicen no solo para sus intereses materiales, sino para enriquecer a la sociedad. Por eso, hay que garantizar que participen en actividades culturales.