Mar 22, 2016 19:40 UTC

Saludos a todos los estimados oyentes. Estamos con Uds. con un programa más de la serie Estados Unidos en el año que pasó y, al igual que en los programas anteriores, revisaremos los importantes cambios políticos, económicos y sociales de EE.UU.


Las relaciones de Irán y Estados Unidos (EE.UU.) en los últimos 37 años después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, siempre han estado llenas de hostilidad.

Desde el comienzo del establecimiento del sistema de la República Islámica, Estados Unidos ha tratado para derrocar el sistema islámico de Irán, en este camino apoyó el infructuoso golpe de Estado “Nojeh” y al régimen del Baas iraquí durante la guerra impuesta a Irán y también organizó una campaña internacional para aplicar amplias sanciones a Irán.

En las últimas décadas, Estados Unidos, utilizando varios pretextos ha impulsado la aplicación de sanciones multilaterales contra Irán. Entre sus alegatos destacan la oposición de la República Islámica de Irán al régimen sionista, esfuerzos de Irán para la producción de armas de destrucción masiva y violación de los derechos humanos.

Por otro lado, después de plantearse la cuestión nuclear de Irán en el año 2003, el Gobierno de Estados Unidos, apuntando contra el programa nuclear pacífico de Irán, se esforzó mucho para llevar este asunto al Consejo de Seguridad, al mismo tiempo esa entidad internacional emitió varias resoluciones sancionadoras.

Sin embargo, desde el año 2010, los estadounidenses con la participación de sus socios en la Unión Europea (UE) aplicaron una serie de sanciones unilaterales contra Irán. Estas sanciones eran tan amplias que incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que estas medidasrestrictivas eran las más severas de la historia contemporánea de Estados Unidos.

Con el inicio del trabajo de Hassan Rohani como presidente de Irán en el año 2013 se abrió un nuevo capítulo en las negociaciones entre Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) en el cual el nuevo equipo de la diplomática de Irán empezó el proceso de interacción bilateral en el marco de las negociaciones nucleares; también se produjo un primer encuentro entre los ministros de Exteriores de Irán y de Estados Unidos, lo que se consideró un evento sin precedentes en la historia de la interacción de Irán y EE.UU después de la Revolución Islámica.

Después de varias rondas de negociaciones en Ginebra, Nueva York y Viena entre Irán y el Grupo 5+1, finalmente, los estadounidenses con sus socios europeos en el Grupo 5+1, según el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés o Barjam), reconocieron el programa nuclear de Irán.

Asimismo, el 20 de julio del año 2015, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 2231 que facilitó la ejecución del Plan Integral de Acción Conjunta.


En este sentido, el Congreso, de mayoría republicana, también intentó aplicar nuevas sanciones contra Irán. Después de unas semanas de la aplicación del JCPOA, en febrero, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado se esforzó por aplicar nuevas sanciones a Irán.

Además, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el republicano Bob Corker, y otro senador más han anunciado que están planificando proyectos que incluyen temas como las recientes pruebas de misiles de Irán y la violación de los derechos humanos con el objetivo de renovar “la ley de las sanciones a Irán”. Asimismo, el periódico The Washington Post (USA) escribió: “las sanciones sobre el programa de misiles, es uno de los tres planes que Corker está preparando. Entonces, Corker además de intentar la renovación de “la ley de sanciones contra Irán”, tiene un tercer proyecto, si bien ha revelado sus detalles.

Por otro lado, anteriormente, el senador demócrata Bob Menéndez, de Nueva Jersey, y Corker habían planificado un plan para renovar “la ley de las sanciones contra Irán”. Menéndez pide más presiones contra el país persa debido a las pruebas misiles y las alegaciones de derechos humanos.

Cabe mencionar, que Corker y Menéndez, junto a todos los republicanos del Senado y otros tres demócratas, se opusieron al acuerdo nuclear de Irán, en septiembre del año 2015. Estos intentos se pueden considerar acciones son serias provocaciones de los legisladores contra Irán después de ejecutar Barjam.


Teniendo en cuenta a la aplicación del JCPOA y la reapertura de la relaciones entre Irán y Occidente, los países del Sur del Golfo Pérsico plantean que están preocupados por los planes y las acciones de Irán en la región, especialmente, Arabia Saudí juega un papel importante en el aumento de las tensiones con Irán mientras que ahora está ocupando a luchar en Yemen y Siria.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en mayo del año 2015, antes del acuerdo final sobre JCPOA, en junio del año 2015, invitó a los líderes de los países árabes del Golfo Pérsico a Camp David para informarles sobre los resultados del acuerdo nuclear y se comprometió a realizar dos medidas específicas para mejorar las capacidades de estos países.

En primer lugar, el Gobierno de Estados Unidos se esfuerza para reforzar los planes de defensa de misiles balísticos en la región, a fin de reducir la oposición de sus aliados árabes con el acuerdo nuclear. Además, Washington, en el marco de su segunda acción, intenta acelerar a la venta de las armas a sus socios y aliados en el Oriente Medio.

Obama informó en mayo del año 2015 de los planes sobre la instalación de un sistema de defensa de misiles balísticos en uno de los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo y del incremento de la venta de armas a estos países.

Cabe mencionar, que uno de los retos del gobierno de Obama a raíz del acuerdo con Irán, es enfrentar las reacciones regionales en relación con las sanciones, entonces, se debe esperar que los países árabes del Golfo Pérsico se muevan hacia compra de más armas y la creación de sistemas antimisiles conjuntos.


A pesar de algunas predicciones sobre el futuro de las relaciones de Irán y Estados Unidos y sus recuperaciones en un futuro cercano, la continuación de la postura y las medidas hostiles de Washington contra Teherán y acciones como la aplicación de las nuevas sanciones antiraníes y los intentos de los congresistas norteamericanos para aumentarlas muestra que continúa el enfoque hostil del país occidental hacia Irán.

Aunque el gobierno democrático de Obama ha entendido por fin la innegable influencia de Irán en los asuntos regionales, tiene que reconocer el papel de Irán y debe cooperar con Irán para resolver los problemas. En este sentido, se puede mencionar la invitación de Irán para asistir en las reuniones sobre Siria, especialmente, la reunión de Múnich.

Estimados oyentes, hemos terminado el programa de hoy y nos despedimos de todos Uds. hasta la próxima semana.