Abr 11, 2017 07:53 UTC

Con saludos cordiales a todos los estimados oyentes de la Voz Exterior de la República Islámica de Irán estamos a su servicio con el tercer programa sobre la extrema derecha y la islamofobia en Europa.

En el programa anterior abordamos la historia de la extrema derecha en Europa. La extrema derecha en Europa se acrecentó en la década de los 20 y 30 en el marco de fascismo y nazismo en Italia y Alemania, respectivamente. Después de la Segunda Guerra Mundial, después de que la extrema derecha hiciera frente con los problemas económicos y políticos en los países europeos, otra vez esta corriente reavivó. Por supuesto, la extrema derecha, a pesar de las similitudes con el nazismo y el fascismo, tiene diferencias. En el programa anterior también indicamos las características más resaltantes de la extrema derecha.  Sobre las características generales de la extrema derecha se pueden señalar la naturaleza antislámica, anti-globalización, anti-Bruselas (en contra de la Unión Europea) y su carácter populista, un proceso que actualmente se está extendiendo en países como Gran Bretaña, Bélgica, Países bajos, Austria y países nórdicos, como Islandia, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia.

Una de las características de la extrema derecha es su populismo. Popular o populismo proviene de la palabra latina pópulous que significa pueblo o del público. En la cultura política, el termino populismo, tiene dos significados que a primera vista parecen tener un sentido positivo, como democrático, pero el populismo, en realidad, tiene una connotación negativa. El concepto de populismo en las ciencias sociales se hizo conocido a finales del siglo XIX para describir un movimiento provocado por campesinos en Estados Unidos contra los grandes capitalistas de Nueva York. Después este término sirvió para denominar a los políticos antimodernos, en una palabra irracionales y retrogradas. Populista es un tipo de política que apela al descontento, la justicia, los miedos y los problemas actuales de la sociedad, y utiliza al pueblo para avanzar suspropósitos personales.  Este tipo de política, en vez de ser razonable y proporcionar mesuradas y lógicas soluciones para resolver los problemas existentes, ofrece soluciones simples y rápidas. Promete sin tener intención ni la capacidad para hacerlo. El populista no está buscando la raíz de los desórdenes sino soluciones simples para problemas complicados y habla de cosas que no son demostrables. Todos los esfuerzos de los populistas se enfocan en los estratos inferiores de la sociedad y en el por qué los expertos no se ocupan de estas áreas.


Los populistas son políticos cuyas consignas intentan complacer a la gente mediante la simplificación, la generalización, incitando las emociones y usando la ola de descontento para atraer el voto del pueblo y hacerse con más poder. Los populistas abordan los instintos y emociones, como celos y resentimiento, y aducen la necesidad de seguridad en la sociedad como pretexto para permanentemente hablar sobre el apoyo a los pobres y, al mismo tiempo, manifestar su oposición a los ricos. Inventan también un enemigo invisible y lo acusan ser la causa de todos los problemas. Los políticos populistas tienen eslóganes dirigidos por lo general a las clases y grupos sociales con problemas sociales, económicos y políticos. En una palabra, los populistas toman su fuerza de la frustración de las masas que sienten las deficiencias de su comunidad en carne y hueso, pero a causa del analfabetismo o de trucos de los populistas, la gente cree que han encontrado a su salvador. Los países europeos, la pasada década se enfrentaron con diferentes tipos de crisis, como económica, de seguridad, política y social. En 2008 Europa sufrió una crisis económica que abarcó todo este continente y las políticas de austeridad que se tomaron para gestionar esta crisis dejaron profundas consecuencias en las sociedades europeas.

Una de las consecuencias de los programas de austeridad en estas comunidades fue el aumento de la brecha económica y la reducción del poder adquisitivo de la clase media y los pobres, así como el aumento del desempleo.  La creciente amenaza del terrorismo y el flujo de inmigrantes a Europa fueron una buena oportunidad para los partidos de extrema derecha, que utilizaron las condiciones de descontento para abrirse paso y ganar el apoyo del pueblo.  Al observar los métodos populistas de los partidos de extrema derecha de Europa se puede decir que de diferentes formas cada uno trata de atraer la opinión pública hacia sí mismo.


Los partidos de extrema derecha con lemas populistas y una estructura basada en los ejes de los gobiernos liberales y sus logros han cuestionado el proyecto de integración de Europa. Su primer éxito fue atraer a la mayoría de los británicos a aceptar el retiro de la Unión Europea (UE) a través de un referéndum realizado el 23 de junio de 2016.

La Unión Europea se opone a los movimientos de derecha radical y pone en primer plano la retórica nacionalista y el énfasis en la preservación de la identidad nacional. El nacionalismo es una de las características evidentes de los partidos de extrema derecha de Europa. En realidad, el compromiso hacia el nacionalismo y los intereses nacionales no es un fenómeno desagradable, pero también es cierto que, en exceso, puede causar problemas graves. El odio hacia otras nacionalidades y la oposición a la unidad y la solidaridad son resultados del nacionalismo radical. Según la extrema derecha, el nacionalismo causa el fortalecimiento de la solidaridad e identidades nacionales pues, argumenta que el nacionalista vigila la cultura y la ley del país, por tanto, los políticos populistas tratan de fortalecer el sentimiento nacionalista más que nunca. Sin embargo, esta particularidad va en contra del principio de la igualdad de los seres humanos, lo que en algunos casos, finaliza en el racismo.

Algunos partidos de extrema derecha han tratado de justificar las acusaciones de racismo haciendo hincapié en la cultura y los valores nacionales en lugar de la compresión multicultural. De hecho, se puede decir que el nativismo cultural propaga un tipo de xenofobia nacional racial antiextranjera que busca la unidad en términos de raza y revive los valores tradicionales de la sociedad. Esto significa el rechazo al principio de la igualdad de los seres humanos y pone énfasis en las diferencias raciales. Así, el racismo biológico no es aceptado por parte de los europeos que ven a los inmigrantes y minorías de Europa como una amenaza cultural, que en el marco de los valores occidentales se pueden estudiar mejor y más fácil. Por ejemplo, el aumento de los ataques racistas en Alemania tuvo raíces en la influencia de la ideología de los partidos de derecha y nacionalistas extremos y de la vuelta del nacionalismo racista de la Alemania de la década de los 90.

Los partidos de extrema derecha, como los republicanos (REP) y la Alemania Democrática Nacional (NPD), más que otros partidos, tienen tendencias nacionalistas y defienden la asimilación de masas contra el individualismo. En las elecciones en el estado de Hesse en 2008 se publicó un póster con estas palabras: "Nosotros (NPD) limpiaremos el estado Hesse. Este partido envió un mensaje con este contenido: Alemania es solo para los alemanes y los no alemanes deben abandonar el país. Otro ejemplo es partido Pegida. El movimiento Pegida conocido como “Patriotas europeos contra la islamización del Occidente” a partir de octubre de 2014 ha iniciado sus actividades en la ciudad de Dresden de Alemania. Este movimiento después de dos años ha extendido sus actividades afuera de Alemania. 

Los partidos extrema derecha de Europa, ahora son actores firmes e influyentes en el campo político y, en particular, en las elecciones.  Cuando en 2002, el líder del Frente Nacional de Francia Jean Marie Le Pen pasó a la segunda vuelta de la elección presidencial, los franceses, más que el resto de Europa, sintieron el peligro de la presencia del fascismo en su territori. Sin embargo, hoy que la voz del fascismo ha abarcado toda Europa, el neofascismo no es un poder potencial sino que es una verdad de las comunidades europeas.

Los partidos de centroderecha de Europa para no perder su base social, repiten los lemas del partido extrema derecha que no crean desafíos a la antiinmigración y la islamofobia. 

En el próximo programa hablaremos sobre otras características de los partidos extrema derecha.