Ago 22, 2017 07:52 UTC

En este programa se presenta el partido extrema derecha en Francia.

Con saludos cordiales a todos ustedes estimados oyentes de la Voz Exterior de la República Islámica de Irán, estamos a su servicio con la séptima parte de la serie “El crecimiento de la extrema derecha y la  islamofobia en Europa”. En los programas anteriores hablamos sobre algunas características de los partidos de extrema derecha. Algunas de las más importantes raíces de la creación de nuevos partidos radicales son la extensión de la globalización económica, la inmigración, el desempleo creciente, la extensión multicultural y la amenaza de la identidad cultural, la reducción de las medidas de bienestar, la extensión del terrorismo, delitos y crímenes  que, según su opinión, principalmente tienen sus orígenes en la presencia de inmigrantes y refugiados.
 
Los partidos de extrema derecha, aunque tienen motivos y razones comunes respecto a su formación, de todas formas, en cada país europeo, algunos motivos propios, han tenido un papel destacado y eficaz en la formación de estos partidos y de similares tendencias. Muchos expertos sobre temas de Europa creen que el éxito de los partidos de extrema derecha durante los últimos años más que los  asuntos económicos son los de índole cultural y de identidad y el caso de la inmigración. De hecho, los asuntos económicos después de los asuntos de identidad y cultural están en segundo lugar desde el aspecto de la influencia en la formación de los partidos de extrema derecha. En el estudio de las causas y los factores que influyen en la aparición de una nueva extrema derecha se determinan  la insatisfacción de los partidos tradicionales y de centroderecha, así como la desconfianza en las instituciones oficiales de los países europeos. Una parte de los votos de los partidos de extrema derecha provienen de los que antes iban a los partidos de izquierda y de centroderecha. Estos partidos considerando su naturaleza anti-estructural, se oponen al sistema de gobierno. Por esta razón, muchas personas sin ninguna dependencia ideológica  y únicamente para expresar su rechazo al gobierno vota por estos partidos.
 
El caso de la islamofobia y la presencia de muchos inmigrantes, especialmente musulmanes en los países de Europa occidental, son para los partidos ultrarradicales un problema para los demás y lo usan como un mero pretexto a su favor. “Demás” se usó para denominar a los judíos en la época del fascismo pero ahora en Europa ha sido sustituido para los que practican la islamofobia.  Al contrario de lo que los sionistas promueven ningún partido de extrema derecha  grita lemas judaístas. La mayor y poderosa comunidad judía en Europa, con una población de 600 mil personas, está en Francia. Pero Jean-Marie Le Pen y su hija Marine Le Pen, actual líder del Frente Nacional de Francia, uno de los más grandes y activos partidos de extrema derecha en Europa, hasta ahora, no han comentado sobre el régimen falso de Israel. Es muy probable de que en la mayoría de los países europeos, los partidos de extrema derecha no sean partidos marginales ya que han podido tener un papel influyente en diferentes escenarios políticos y sociales. Efectivamente, los partidos de centroderecha ahora están tratando de obtener la opinión de los partidarios de extrema derecha y lanzan lemas contra el multiculturalismo, la    inmigración, mientras los partidos de izquierda para obtener los votos de estas personas anuncian que ellos serán muy severos con los inmigrantes ilegales. Debido a la naturaleza del nacionalismo  de los "otros" partidos de extrema derecha y de su oposición al proceso de integración europea, cuanto más estos partidos se benefician del poder y mejores lugares en el escenario político y social de Europa, la Unión Europea se verá enfrentada a mayores desafíos. Aunque no se puede imaginar que los partidos de extrema derecha, como en las décadas de los 30, puedan dominar el escenario político de Europa, el poder ejercido por estos grupos puede tener efectos para la Unión  Europea.
 
La celebración de un referéndum  que derivó en la salida del Reino Unido de la Unión Europea (brexit) se logró bajo la influencia de lemas  antiinmigración  y anti-Unión Europea y uno de sus impulsores fue el ultraconservador Partido por la Independencia del Reino Unido. De igual forma uno de los lemas principales de la líder del Frente Nacional en su campaña presidencial de Francia,  Marine Le Pen, fue la salida del país galo de la  Unión Europea, también conocido como “frexit”.
 
Francia celebró elecciones presidenciales entre abril y mayo. La líder del partido Frente Nacional, Marine Le Pen, encabezaba la lista de posibles ganadores con más del 25 por ciento, pero finalmente ganó el candidato independiente Emanuel Macron.
El Frente Nacional de Francia es uno de los más partidos más activos y antiguo de la nueva extrema derecha en Europa. Este partido fue formado en 1972 por  Jean Marie Le Pen.  Jean Marie Le Pen, más tarde, se convirtió en el líder indiscutible de esta formación política ultraconservadora y ha tenido un papel eficaz en el avance de esta corriente en el escenario de la política gala. Él, desde su juventud,  participó en las corrientes y movimientos políticos de extrema derecha. Le Pen, en el periodo de la guerra de la independencia de Argelia, realizó una gran actividad como teniente del Ejército de Francia en la lucha contra los revolucionarios argelinos, a quienes acusó y torturó, según reveló el diario Liberación en 1958. El Frente Nacional, desde la década de los 80, paso a paso como un activo partido  político emprendió su proceso de crecimiento y avance hacia las elecciones locales, regionales presidenciales y parlamentarias de Europa. En las elecciones presidenciales de 1988, Le Pen obtuvo el 14,6 por ciento de los votos en la primera ronda, sólo el 2 por ciento menos que Raymond Barry  y  el 5 por ciento menos que Jacques Chirac.  En el año 1995 Le Pen ganó el 15 por ciento de los sufragios en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.  El Frente Nacional, antes del 2000, logró dominar algunas alcaldías de ciudades  importantes  y cientos de consejos locales y regionales. Jean Marie Le Pen, en las elecciones presidenciales de abril del 2002, obtuvo casi el 17 por ciento de los votos y entró en la segunda ronda de estos comicios. Un evento que significó un terremoto político en Francia. En 2011, Jean Marie Le Pen sufrió un golpe dentro del partido por parte de su hija Marine Le Pen.
 
El escritor francés Bernard-Henri Levy describe así a Jean Marie Le Pen: "es el extremismo con un rostro humano". Levy advirtió de que Marine es más peligrosa que su padre. Marine también puede hacer lo propio con los votantes moderados. Marine, distinta a su padre, no está desprovista de tracción  carismática; es una mujer  con cabello rubio y  tiene un extraordinario poder de expresión y predica, lenguaje sencillo y discurso populista nacionalista dirigido a clases descontentas con las políticas económicas de la última década. Desde el punto de vista de Le Pen, Francia no solo debe despedirse del euro, sino que también tienen debe abandonar la Unión Europea. Ella llamó a la Unión Europea como la Unión Soviética de Europa.
Después de  varios eventos terroristas en Francia en 2015, Marine Le Pen consideró  igual la inmigración de los musulmanes con la ocupación nazi. Los ataques terroristas del 13 de noviembre de 2015, en París, prepararon el terreno para aumentar las maniobras políticas a favor del partido Frente Nacional y su discurso islamófobo. La posición de Marine Le Pen y de los otros miembros del Frente Nacional de Francia, después de dicho suceso, tuvo más acogida entre los franceses. El Frente Nacional pudo utilizar mejor el miedo y la ira general entre los franceses y, en la primera ronda de las elecciones regionales del 9 de diciembre de 2015, obtuvo el 28 por ciento de votos en seis regiones de Francia, dejando atrás a  los partidos socialistas y el partido del movimiento popular de Sarkozy.
 
 

En el próximo programa hablaremos sobre algunos otros partidos extrema derecha en Europa.