Ago 29, 2017 07:52 UTC

En el último programa de esta serie se presenta a los partidos de extrema derecha en Alemania, Reino Unido y Holanda.

Con saludos cordiales a todos ustedes estimados oyentes de la Voz Exterior de la República Islámica de Irán. Estamos a su servicio con la última parte de la serie “El crecimiento de la extrema derecha y la islamofobia en Europa”. En el programa anterior presentamos al partido Frente Nacional de Francia, uno de los más poderosos partidos de extrema derecha en Europa.
 
En 2002, el fundador y exlíder del partido Frente Nacional de Francia, Jean-Marie Le Pen, padre de Marine Le Pen, junto con Jacques Chirac, pasó la segunda vuelta electoral.  Sin embargo,  los partidos de centroderecha e izquierda apoyaron a Chirac que con alrededor del 82 por ciento de los votos entró en el Elíseo para continuar otro  periodo. La extrema derecha después de Francia, es muy activa en Alemania, la mayor potencia económica de Europa. Alemania es uno de los territorios donde se ha originado la extrema derecha en Europa. En este sentido, podemos mencionar a los teóricos partidarios de la supremacía racial, como Fichte, Schopenhauer y Nietzsche son en su mayoría alemanes, así como Hegel, uno de los grandes filósofos del siglo XIX que destacó la superioridad del espíritu de civilización germano. Además, Adolfo Hitler, fundador del partido nazi y gobernante alemán, que impuso ideas de extrema derecha en Alemania.
 
Después de la Primera Guerra Mundial, la situación intelectual, junto con la decepción social, gradualmente  propició el terreno para la presencia del nazismo y Hitler, en Alemania, como el representante principal de extrema la derecha, fundó el Partido Nazi con el que alcanzó el poder y puso en práctica las ideas de la extrema derecha en Alemania. Adolfo Hitler, en su libro “Mi lucha”, expone claramente sus ideas fanáticas y extremistas. Él, al frente del Partido Nazi, tomando ventaja de su genio y la grave situación del país, tomó el poder desde la década de los 30 hasta 1945 y puso en marcha sus puntos de vista.
 
Simultáneamente con Hitler, Mussolini desarrollo la ideología fascista en Italia e impuso sus políticas de extrema derecha en diferentes áreas. Los dos líderes e ideólogos un fascista y otro nazista mantuvieron vínculos cercanos con la nueva extrema derecha y, de hecho, se consideran el origen de los movimientos y los partidos de extrema derecha. Los índices tales como el racismo, el totalitarismo, el chauvinismo (patriotismo extremo), la oposición a las minorías raciales y étnicas y el nacionalismo extremo son características comunes de la extrema derecha, el fascismo y el nazismo. Por eso, la extrema derecha, utilizando el factor racista, ha aumentado los ataques contra las minorías étnicas y religiosas. Así como Hitler, al considerar a judíos, negros y eslavos, razas no arias y los mató, los movimientos de  extrema derecha se oponen a los inmigrantes, especialmente los negros y los musulmanes y destacan su  superioridad racial. 
 
La Segunda Guerra Mundial, aunque acabó con la presencia de los gobiernos  nazista y fascista en Alemania e Italia, respectivamente,  quedaron los pensamientos racistas y xenófobos en una parte de los pueblos de estos países. En cada periodo que Europa ha hecho frente a  crisis y vacíos, ha crecido el pensamiento de extrema derecha. De esta manera, la actividad de partidos extrema derecha en Alemania y otros países europeos después de la Segunda Guerra Mundial se dividen en varios periodos.  La complicada crisis financiera y sin precedentes que vivió Europa en 2008 también se extendió a algunos países de OrienteMmedio y el norte de África lo que, a su vez, causó el crecimiento de la extrema derecha, la xenofobia y la islamofobia en Alemania. Los europeos chauvinistas  se opusieron a la presencia del Islam en el Occidente y uno de sus exponentes fue el llamado movimiento Pegida, que es uno de los nuevos partidos de extrema derecha xenófobos de Alemania que ha extendido sus actividades a otros países europeos. Pegida comenzó sus actividades  en 2014 en la ciudad germana de Dresde con manifestaciones semanales, todos los lunes, en las que  planteaba lemas antislámicos.
 
Alternativa para Alemania, es otro partido de extrema derecha y a favor de la xenofobia en Alemania. Los representantes de este nuevo partido en las  elecciones parlamentarias de Europa obtuvieron el 7 por ciento de los votos y, por primera vez, entraron en un Parlamento de  Europa.  Es muy probable que este partido logre más escaños en Bundestag (Parlamento alemán) en las próximas elecciones de septiembre de 2017. Según encuestas, la popularidad de este partido supera el 11 por ciento. Cabe destacar que es la primera vez después de la Segunda Guerra Mundial que un partido de extrema derecha con tendencias xenófobas y nacionalista como Alternativa para Alemania ha logrado entrar en el Parlamento.
 
La tendencias xenófobas entre los jóvenes del este de Alemania se valoran en más del 38 por ciento. Un sondeo de la Fundación de Investigación Sociológica Friedrich Ebert muestra que el 39 por ciento de las personas que viven en el zona oriental de Alemania y el 22 por ciento de los que viven en la región occidental de este país tienen  tendencias xenófobas.
 
El Reino Unido es otro país de Europa donde los partidos de extrema derecha son muy activos. Uno de estas formaciones es el Partido de la Independencia del Reino Unido o conocido por sus siglas en inglés UKIP. Entre sus lemas destaca que es anti-Unión Europea y, por tanto, ha sido el que ha enarbolado la bandera a favor del Brexit o la salida del Reino Unido del bloque comunitario europeo. Este partido ha tenido como eje de su propaganda la lucha contra la Unión Europea y en sus carteles de campaña mostraba la bandera de Reino Unido que quema a la bandera de la Unión Europea. La campaña para la celebración de referéndum sobre la salida del Reino Unido  de la Unión Europea, el 23 de junio de 2016 comenzó con lemas antiinmigrantes del partido UKIP con el apoyo de algunos conservadores. El referéndum resultó en la salida de este país de la Unión Europea. Los otros partidos de extrema derecha en Francia, Alemania, Italia y Holanda   también apoyaron el pedido de UKIP sobre el divorcio de los británicos con la Unión Europea.
 
El partido extrema derecha más antislámico de Europa es el holandés  Partido por la Libertad, liderado por Geert Wilders. Las posturas y puntos de vista extremistas de este partido, su crecimiento y la toma de poder gradual en la infraestructura política de Holanda, ha creado muchas discusiones y preocupaciones en la sociedad de este país europeo. La postura de este partido ha influido en el crecimiento y desarrollo de la corriente extremista en otros países europeos, de tal forma que la corriente de contrariedad con las minorías, especialmente los musulmanes, se ha fortalecido en muchas regiones europeas. El 15 de  marzo de 2017, Holanda celebró elecciones parlamentarias y, contrario a lo esperado, puso el freno a la extrema derecha en Europa. Las urnas dieron como ganador al primer ministro, el liberal de derechas Mark Rutte, y revelaron que Wilders, el candidato racista y antieuropeísta que llegó a liderar las encuestas, no tuvo tanto apoyo como el que se presuponía. Después del  Brexit, el populismo xenófobo ha recibido su primera gran derrota en Occidente.
 
Los partidos tradicionales de derecha y centro izquierda holandeses estaban después del Partido por la Libertad en las encuestas. En la historia de la etapa democrática de Holanda después la Segunda Guerra Mundial nunca se había dado que un partido de extrema derecha y antiinmigrante haya podido atraer la atención del pueblo. 
Wilders, en sus actividades de campaña electoral, se había declarado a favor de cerrar las fronteras holandesas a los  inmigrantes de los países musulmanes, cerrar las mezquitas en el país y prohibir el sagrado libro de los musulmanes, es decir, el Corán. En una entrevista televisada, dijo que la ideología islámica es tan peligrosa como el pensamiento nacional socialista.
 
Cuando, en 2002, Jean-Marie Le Pen adelantó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas a Jacques Chirac, el resto de europeos sintió el peligro del fascismo. Pero hoy en día que se manifiesta en toda Europa corrientes extremistas como el neonazismo, el racismo, el antisemitismo y la eventual eliminación de los principios democráticos, el fascismo es sólo un peligro potencial.  La antiinmigración y la islamofobia en Europa han encontrado un concepto común.  
 
Los partidos de centro derecha, que no pueden abiertamente plantear sus puntos de vista antislámicos, avanzan sus objetivos antislámicos bajo la máscara de la antiinmigración y creando limitaciones a los migrantes. 
Hace años, Ángela Merkel confesó el fracaso en la creación de una sociedad multicultural. Posteriormente el expresidente de Francia Nicolás Sarkozy  y el ex primer ministro del Reino Unidos David Cameron mencionaron este punto. 
 

En el pasado no tan lejano, la creación de una comunidad multicultural y de coexistencia entre las diferentes tendencias religiosas y políticas en los países avanzados occidentales se consideraba un honor para estos países. Pero ahora loa partidos de derecha y centro izquierda para no perder su base social, planteaban lemas semejantes a los de partidos de extrema derecha. Tal mismo cambio ha dibujado una perspectiva oscura en los países europeos que, sin embargo, afirman practicar la tolerancia hacia todas las razas y religiones diferentes. Esta perspectiva negativa es una amenaza seria que podría desmantelar el proyecto de coherencia europea.