Abr 18, 2017 07:39 UTC

En este programa se estudia el tema de la antiinmigración y la islamofobia como una característica de los partidos de extrema derecha en Europa.

Saludos a todos estimados oyentes, estamos a su servicio con otra parte más de la serie “El crecimiento de la extrema derecha y la islamofobia en Europa”. En el programa anterior hablamos sobre dos características especiales de los partidos de extrema derecha, una el populismo y la otra el nacionalismo, extremos en ambos casos. Los populistas con lemas agradables y simplificando las cosas, generalizando e incitando las emociones de la gente, para atraer sus votos, les montan en una ola de descontento con tal de tomar más poder. Ellos estimulan los instintos y sentimientos del pueblo, como celos, odio en busca de lograr la confianza pública. En esta vía, inventan un enemigo invisible y lo presentan como el motivo de todos los problemas y escaseces. El nacionalismo extremo es la segunda particularidad de los partidos de extrema derecha en Europa.


El odio hacia otras nacionalidades y la oposición con la convergencia son resultado del nacionalismo extremo. Este límite de nacionalismo causa el aumento de las inclinaciones raciales en Europa. El fenómeno de  la antiinmigración y xenofobia es resultado de la extensión del nacionalismo extremo en Europa. La aparición de los partidos de derecha durante los últimos años en los países europeos hasta cierto punto ha sido afectada por  la presencia de los inmigrantes. Considerando el descontento popular entre la gente de todos los países hacia los inmigrantes, los partidos de extrema derecha están tratando de usar esta situación para tomar ventaja. Los ataques contra los inmigrantes no es un tema nuevo en Europa. De acuerdo con las tendencias racistas que han existido por mucho tiempo en Europa, los inmigrantes y el origen de los inmigrantes siempre han estado en el blanco de los grupos y partidos derecha extrema y racistas. Varios importantes cambios en Europa han causado el incremento del movimiento antiinmigrantes y la inclinación hacia los partidos extrema derecha. La crisis económica, inquietudes y la crisis de los gobiernos occidentales crearon que la gente de países del Oriente Medio, especialmente de Siria, forme una ola de  inmigración hacia  Europa. Este contexto fue muy favorable al aumento de la tendencia hacia los partidos de extrema derecha en Europa. Por supuesto, el aumento de las medidas y las amenazas terroristas en Europa también ha sido muy eficaz en la  inclinación hacia la antiinmigración, xenofobia y la islamofobia. Dado que la mayoría de los inmigrantes a Europa proceden de países del norte de África y Oriente Medio, los antiinmigrantes y xenófobos adoptaron el color y olor de la islamofobia.


Xenofobia, antiinmigrantes e islamofobia son características especiales de los partidos de extrema derecha en Europa. La extrema derecha arguye que el motivo de su oposición a la inmigración no es un asunto racial sino que los migrantes podrían provocar problemas culturales y de identidad. Esta corriente argumenta que los inmigrantes intentan mantener su identidad cultural y no están dispuestos a aceptar y abrazar la cultura del país huésped así que se consideran una amenaza para los valores nacionales y, por tanto, deben de regresar a su país.


Asimismo, la extrema derecha cree que los inmigrantes, refugiados y sus familias debido a que han formado una comunidad multicultural se consideran un peligro para la identidad nacional, cultural y la solidaridad del país anfitrión. De hecho, consignas populistas como “Francia para los franceses” y  "Prioridad a Austria" de la extrema derecha en este país están en la misma dirección. El tema antiinmigración de alguna manera está asociado con la oposición al principio de la igualdad del hombre y, finalmente, acaba en convertirse en una especie de xenofobia, que entre sus diferentes formas se muestra como islamofobia. En general, se puede decir que en el discurso de los partidos de extrema derecha, los inmigrantes son vistos como una amenaza en tres áreas. En la dimensión cultural, la inmigración se plantea como una amenaza para la asimilación y la cohesión cultural de los países de acogida. En este sentido, los ultraderecha tratan de persuadir a la opinión pública que los migrantes no quieren y no pueden ser absorbidos en la cultura del país de acogida, sino la mayoría de los inmigrantes deben ser recordados como un "tsunami". En el ámbito de la seguridad, la inmigración y la delincuencia están vinculadas entre sí. El argumento de los partidos de extrema derecha es  que los inmigrantes a menudo recurren a la acción penal. En el área económica, los partidos de extrema derecha aducen que los inmigrantes son un gran problema para los países europeos ya que  toman las oportunidades de empleo de los ciudadanos de este continente. Los de estos partidos radicales consideran que el desempleo está ligado directamente con los inmigrantes. En tales circunstancias, achacan a los inmigrantes un papel clave en la crisis económica de 2008 y la crisis de los refugiados y desalojados de los últimos años.


Considerando que la mayoría de los inmigrantes a Europa son de la comunidad islámica se ha mezclado la antiimigración y xenofobia con la islamofobia. Ahora la islamofobia es una de las características de algunos grupos y partidos de extrema derecha y se ha convertido en la característica más importante de estos movimientos.

En este terreno se puede poner de ejemplo al movimiento  Pegida de Alemania. Los más exitosos partidos de extrema derecha actuales son los que consideran a los musulmanes como la fuente de los problemas de su país y tienen un enfoque islamófobo. Los resultados de un estudio sobre este asunto en Gran Bretaña indican que los partidarios de la extrema derecha en este país protestan dos veces más que otros ciudadanos respecto al Islam.

De acuerdo con un informe de la Unión Europea, la Organización de los Derechos Humanos de la Comunidad Musulmana en Europa, cada musulmán ha sido objeto de una experiencia de discriminación. Conforme a otro informe de la Fundación Sociedad Abierta, que se realizó en base a entrevistas con musulmanes en 11 ciudades de siete países europeos, el 50 % de los musulmanes sufrió discriminación. Este porcentaje es de 9 en cuanto a la población no musulmana. La corriente de extrema derecha, sobre todo después de los acontecimientos del 11 de septiembre en Nueva York, ha aumentado su postura hostil hacia la minoría musulmana en sus propios países. Esta corriente presenta a los musulmanes como un riesgo para la comunidad y amenaza de los valores de la comunidad occidental y, por otra parte, aducen que voluntaria o involuntariamente se abstienen de aceptar los valores de la sociedad anfitrión. De acuerdo con el fundador del Partido de la Libertad de Austria, Haider, para este partido de extrema derecha, el Islam es incompatible con los valores occidentales. Por su parte, el líder del partido de extrema derecha de Países Bajos, Wilders, cree que los musulmanes son la fuente de la intolerancia.

De todas formas es necesario mencionar este punto que la política anti -Islam al contrario de la política antiinmigración no es igual en todos los países europeos y, en general, están enfrentado con este asunto Europa Oriental y Europa Central.  Se puede decir, considerando las diferentes experiencias, que estos países respecto al caso de la inmigración,  los partidos de extrema derecha en Europa oriental destacan  más el nacionalismo y la oposición a los gitanos. En el próximo programa hablaremos más al respecto.