Abr 06, 2016 07:50 UTC

En este programa se abordan las diferencias sobre el derecho de la vida según la visión islámica y occidental.

Estimados oyentes estamos a su servicio con la XVI parte de la serie "Derechos Humanos Islámicos”. En el programa anterior señalamos que el primer derecho humano es el derecho a la vida. En este programa continuamos este tema. El derecho a la vida no solo es considerado uno de los derechos esenciales, sino el principal derecho humano y el capital original de la gran bendición divina para el hombre. El derecho a la vida es la fuente de ebullición de los otros derechos. Con su nacimiento, la persona da inicio a su primer derecho, es decir a estar viva y vivir. Esa es la misma razón por la que se llama derecho a la vida. Por supuesto, el Islam también considera este derecho como uno de los más elementales derechos pero lo que distingue al Islam de los otros pensamientos es la referencia que hace a la dimensión espiritual de la vida. De hecho, el sagrado Corán considera dos formas de vida para el ser humano, una material y otra espiritual.

 

El derecho a la vida material no se limita solo a los seres humanos sino que abarca a todas las criaturas del mundo, por tanto, plantas y animales también disfrutan del derecho a la vida. La vida vegetal, por ejemplo, se inicia cuando se siembra una semilla, luego crece gracias a otros factores como el agua, la tierra y la luz para después dar frutos. En una etapa superior está la vida animal. En esta etapa, los sentimientos de amor y odio se interponen entre amigos y enemigos. Los animales también reciben las bendiciones divinas y tienen la capacidad de emocionarse y sentir. Sin embargo, cuando el sagrado Corán habla sobre la vida humana, el nombre del hombre está junto al de los ángeles.

 

El sagrado Corán en la aleya 18 de la sura La familia de Imran dice:

 

Alá atestigua, y con Él los ángeles y los hombres dotados de ciencia, que no hay más dios que Él, Que vela por la equidad. No hay más dios que Él, el Poderoso, el Sabio.

 

El hombre se beneficia de la vida humana por eso Dios lo coloca en la fila de los ángeles. La vida espiritual tiene relación estrecha con el alma humana. De acuerdo con las enseñanzas del Corán, la vida espiritual depende de la fe y las buenas obras. Así que la vida espiritual se alcanza solo cuando los verdaderos creyentes entienden la vida real. El sagrado Corán en la aleya 169 de la sura La familia de Imran dice:

 

Y no penséis que quienes han caído por Alá hayan muerto. ¡Al contrario! Están vivos y sustentados junto a su Señor.

 

Esta aleya y otras aleyas semejantes destacan el prestigio de los mártires ante Dios y entendemos que ellos tienen una vida material y espiritual, por tanto, tener solo el derecho de la vida no es una ventaja, porque como mencionamos anteriormente el ser humano no muere. El hombre es un creyente eterno y cuando acaba su vida física en este mundo, su vida espiritual todavía continúa.

La vida espiritual que alude el sagrado Corán es diferente a la vida sobre la base de los requisitos del mundo físico y de la vida natural. Según las aleyas coránicas, la vida espiritual proveniente de la ciencia y el conocimiento influyente del escenario de la vida. Primero lo que el ser humano debe saber es que Dios es omnipotente y todo el sistema existencial está bajo su poder. Segundo, el ser humano es un creyente eterno y su vida no se limita a la vida física y de este mundo. Creyendo profundamente en estas dos opciones, la interpretación del ser humano sobre el sistema existencial y su comportamiento en este mundo es, en general, diferente a la vida natural y terrenal y se comprenderá que muchos asuntos que hasta ahora parecen beneficiosos en realidad no lo son y otros que se consideran dañinos, tampoco lo son y cada día será una vida libre de vicios morales. Como Hazrat Ali (la paz sea con él) dijo: “el monoteísmo es la vida misma".

 

Dios en la aleya 24 de la sura El botín dice:

 

¡Creyentes! ¡Escuchad a Alá y al Enviado cuando éste os llama a algo que os da la vida! ¡Sabed que Alá se interpone entre el hombre y su corazón y que seréis congregados hacia Él!

 

Asimismo, las aleyas 36 y 122 de la sura Los Rebaños indican:

 

Sólo escuchan quienes oyen. En cuanto a los muertos, Alá les resucitará y serán devueltos a Él.

El que estaba muerto y que luego hemos resucitado dándole una luz con la cual anda entre la gente, ¿es igual que el que está entre tinieblas sin poder salir? De este modo han sido engalanadas las obras de los infieles...

 

Además otras aleyas, como la 80 y 81 de la sura Las Hormigas presentan a los impíos como los muertos y considera la vida real solo para los creyentes.

 

Tú no puedes hacer que los muertos oigan, ni que los sordos oigan el llamamiento si vuelven la espalda.

 

Ni puedes dirigir a los ciegos, sacándolos de su extravío. Tú no puedes hacer que oigan sino quienes creen en Nuestros signos y están sometidos a Nosotros.

 

Entre los factores más relevantes que menciona el Corán sobre la vida espiritual figuran la fe y las buenas acciones. En este libro sagrado, en diversas aleyas, ha planteado los más importantes factores para alcanzar la vida espiritual, la fe y el verdadero Islam. Este tema se lee en las aleyas 122 de la sura Los rebaños, la aleya 97 de la sura Las abejas, las aleyas 80 y 81 de sura Las Hormigas,

 

Asimismo, las aleyas 52 y 53 de la sura Los Bizantinos dicen:

 

Tú no puedes hacer que los muertos oigan ni que los sordos oigan el llamamiento, si vuelven la espalda.

 

Ni puedes dirigir a los ciegos, sacándoles de su extravío. Tú no puedes hacer que oigan sino quienes creen en Nuestros signos y están sometidos a Nosotros.

 

La aleya 22 de la sura Creador menciona:

 

No son iguales los vivos y los muertos. Alá hace que oiga quien Él quiere. Tú no puedes hacer que quienes estén en las sepulturas oigan.

 

Dios en la aleya 97 de la sura Las Abejas dice:

 

Al creyente, varón o hembra, que obre bien, le haremos, ciertamente, que viva una vida buena y le retribuiremos, sí, con arreglo a sus mejores obras.

 

Otro de los factores que ha mencionado Dios sobre la vida espiritual es la inspiración. No hay duda de que la inspiración, a voluntad de su dueño, crea la vida espiritual y las personas que disfrutan de esta gracia, por ser mediadoras disfrutarán de vida espiritual. Pues, para los Enviados, la inspiración es como un factor directo de la vida espiritual, mientras que sus seguidores, a través de la fe, pueden alcanzan la vida espiritual.

 

La aleya 2 de la sura Las Abejas, la aleya 15 de la sura El que perdona y la aleya 24 de la sura El Botín, presentan la invitación de Dios y afirman que la respuesta del hombre es un factor para lograr la vida espiritual. Por supuesto eso también tiene relación con la fe, porque Dios invita los seres humanos a tener fe como una respuesta positiva para gozar de vida espiritual. Esta invitación se realizaba a través de los Enviados divinos y, en nuestra era, el sagrado Corán es el medio del llamado de Dios. De hecho, el Profeta del Islam ha sido trasmisor de tal invitación divina y, así como dice este libro sagrado, la aceptación de la invitación y los consejos del Profeta del Islam indican que la invitación divina dirige al hombre y la comunidad hacia la vida espiritual.

 

Este asunto, es decir que Dios considere el sagrado Corán como el factor para la vida espiritual, se menciona en la aleya 52 de la sura La Consulta:

 

Así es como te hemos inspirado un Espíritu que procede de Nuestra orden. Tú no sabías lo que eran la Escritura y la Fe, pero hemos hecho de él luz con la que guiamos a quienes queremos de Nuestros siervos. Ciertamente, tú guías a los hombres a una vía recta.

 

Asimismo no hay duda de que la razón y la naturaleza humana permiten al hombre tener fe y ayudan a entender los marcos generales de la invitación de Dios, la fe en Dios y a Dios.

 

Además un efecto de la vida espiritual es la alegría y la tranquilidad interior. Este asunto se menciona en las aleyas 62 y 63 de la sura Jonás:

 

Ciertamente, los amigos de Alá no tienen que temer y no estarán tristes.

 

Creyeron y temieron a Alá.

 

De igual manera, otro efecto es la inteligencia y la perspicacia que a partir del mundo interior revelan la Tierra y los cielos para los creyentes dignos. Esto puede ser la visión intuitiva de que la luz de Dios brilla en los corazones de sus creyentes verdaderos como resultado de que el hombre desde la oscuridad aparente ha alcanzado iluminar su interior y encontrar otra vida. Los dueños de la vida espiritual en muchos terrenos son superiores a los demás seres humanos pero este estudio necesita mucho tiempo, por tanto, les invitamos a atender el próximo programa.