Oct 09, 2017 07:50 UTC

En el programa de hoy nos dedicaremos a revisar la corriente derechista en el sur del continente de América.

En los programas anteriores, repasamos los temas teóricos de la derecha. Revisamos además los índices y las consecuencias de la ejecución de las políticas neoliberales en la economía y cultura, apoyadas por los derechistas en América Latina. En este programa nos dedicaremos a las tácticas aplicadas por la derecha para llegar al poder.

El partido de la derecha ha utilizado tres tácticas para llegar al poder. Su primera táctica fue de hecho su reacción natural a los logros regionales de los izquierdistas, es decir su esfuerzo para quitar la legalidad de las victorias electorales de los izquierdistas y desafiar el institucionalismo democrático en esta zona.

A principios de 1999 y tras la llegada al poder de Hugo Chávez, el entonces presidente de Venezuela, la oposición venezolana con ayuda del gobierno estadounidense se resistió durante un año a la nueva Constitución. Si bien la Asamblea Constituyente había aprobado la nueva Constitución, los opositores no aceptaron los resultados de las elecciones incluso en los años posteriores. Teniendo en cuenta que los mencionados comicios fueron reconocidos como libres y justos por las entidades internacionales.

En 2008, el referéndum del partido de la derecha en Bolivia terminó en violencia en cuatro provincias de este país, dos años después, Evo Morales asumió su responsabilidad.

La segunda táctica del partido de la derecha para llegar al poder en América Latina fue su esfuerzo para crear inestabilidad, una táctica  a la que tienen normalmente los derechistas radicales. Cuanto más se solidarizan los gobiernos progresistas izquierdistas, el partido de derecha siente una mayor decepción y frustración. Esta misma decepción animó al partido de la derecha a tratar de dar un golpe de estado para hacer fracasar a los gobiernos izquierdistas en América Latina.

Como ejemplos de las medidas de la derecha radical,  se puede señalar  el golpe de estado de 2002 en Venezuela contra Chávez, el golpe de estado contra Manuel Zelaya, presidente de Honduras y el golpe parlamentario de 2012 en Paraguay para derrocar al presidente Fernando Lugo.

 Actualmente, atestiguamos la tercera táctica del partido derecha para llegar al poder y sacar a los izquierdistas del poder. En el marco de esta táctica los derechistas cambiaron sus lemas gradualmente. Ellos evitaban la realización de los mismos lemas del pasado. Ellos piden la realización de unas elecciones en las que intervenga un gobierno fuerte en apoyo a los ciudadanos para aprobar los planes sociales así como la ejecución de los planes para reducir la pobreza. Su plan se parece mucho al Estado de bienestar que gobernaba en toda Europa durante las décadas 60 y 70.

De hecho, el partido derechista en lugar de preguntar sobre las legalidades de los gobiernos e instituciones y en vez de divulgar los derechos individuales como la privatización y la libertad de prensa, ha cambiado sus lemas hacia los asuntos sociales para alcanzar una audiencia mayor. Por ejemplo, la experiencia de Leopoldo López, uno de los políticos de la oposición de la derecha en Venezuela demuestra que no se le puede considerar como un líder político. Al contrario, no gozaba de buena fama en temas relacionados sobre la justicia y los derechos humanos y fue conocido como miembro de un sistema judicial corrupto.

Los derechistas en Brasil solicitaron la apertura del proceso de impeachment contra  la presidente Dilma Rousseff, bajo la acusación del aumento de la corrupción en el partido gobernante de trabajadores. Ellos alegan que eso no significa luchar contra Rousseff, sino oponerse a un partido corrupto que pretende seguir la gobernación sin considerar sus medidas correctas o incorrectas.

David Miranda, un analista político escribió en un artículo publicado en el diario The Guardian que ya se ha revelado que la corrupción no es la causa de los esfuerzos para eliminar a la presidenta de Brasil, la corrupción es solo una excusa.

En respuesta, la elite mediática brasileña alegó que el  impeachment de Rousseff causará que el resto de los políticos corruptos responderán sin duda por sus actos corruptos, pero ellos saben que eso no es verdad. De hecho, Temer se esforzaba por convertirse, como el fiscal general, en el responsable de revisar los casos de corrupción en el Gobierno.

 En Ecuador, los opositores y los medios de comunicación dirigieron a miles de personas y anunciaron que el impuesto sobre la riqueza no afecta solo a un pequeño grupo de ricos, sino a toda la gente. Muy pronto, estos grupos cambiaron su atención de los impuestos a las reformas propuestas por el Gobierno. En otras palabras, los opositores habían concentrado aparentemente su lucha en la defensa de la democracia, pero de hecho, ellos luchan para otorgar legalidad a las personas que fueron marginadas en el pasado. El más destacado ejemplo en este caso se observa en Argentina. Después de la muerte de Alberto Nisman, el fiscal argentino, el líder de los opositores en Buenos Aires y el alto investigadores del bombardeo del centro de los judíos, el partido derecha se esforzó por culpar a la presidenta Cristina Fernández de su muerte. Ellos alegaron que Nisman poseía documentos en contra de las personas poderosas en el Gobierno de Fernández, por lo que le mataron.

 La protesta es una parte de la nueva estrategia. Como explicar el científico político chileno, Cristóbal Rovira, el partido de la derecha se concentra en protestas, sobre todo para impedir reformas que van en contra de los principios ideológicos de los derechistas latinoamericanos.

De hecho, el partido de la derecha se conoce desde hace muchos años como una corriente política antidemocrática y tradicional en esta zona. Ahora, esta corriente, se esfuerza por restaurar su legalidad y la confianza pública a través de mover a cientos de personas a las calles y presentarse como una seria fuerza política.

La última vez, los miembros de algunos de estos grupos derechistas salieron a las calles en la década 70 para apoyar a las dictaduras militares del partidos de la derecha y se manifestaron contra los riesgos derivados del comunismo. En países como Argentina y El Salvador, las fuerzas del partido de derecha se aprovecharon de su influencia en el sistema judicial para evitar la victoria de los gobiernos progresistas.

Pero, el discurso político que gobierna a la sociedad latinoamericana funcionó a favor de los gobiernos izquierdistas, si bien no se ha convertido en un cambio cultural en esta zona. Esta misma realidad puede ayudar a encontrar la razón del cambio de postura del partido de la derecha y explicar por qué este grupo se ha dedicado una vez más a lemas humanitarios. Durante los últimos cinco años, en pocas ocasiones, un candidato de la derecha ha argumentado que se debe reducir los planes del bienestar social o que se debe entregar las empresas públicas al sector privado.

En la situación actual que el partido de izquierda ha fracaso en ofrecer una solución a largo plazo para solucionar los problemas existentes en la sociedad, el partido de derecha ha concentrado sus luchas en la corrupción, los derechos humanos, la seguridad y otro problemas que afectan a la sociedad y ha conseguido un cierto éxito.

En los últimos 10 o 15 años, los gobiernos izquierdistas de América Latina no han conseguido solucionar los problemas provocados en esta zona desde hace varias décadas por las políticas neoliberales.

La clase media busca la más rápida solución para sus problemas y el partido de la derecha nunca ha ofrecido una solución.

Según Ricardo Forster, el filósofo argentino, el neoliberalismo no solo se considera como un conjunto de políticas económicas que se aplican, sino también se ha penetrado en la comunidad mundial como un elemento cultural y revolucionario.

 Actualmente, los movimientos y los partidos progresistas en América Latina tienen que esforzase más por ganar la guerra de ideas y por crear un concepto de sus ideales y objetivos conjuntos y los valores de la comunidad y luchar contra la herencia cultural y las experiencias neoliberales en la zona.

Queridos amigos, en el siguiente programa revisaremos las causas de la decadencia de los gobiernos izquierdistas en el sur de continente de América. Les rogamos acompañarnos en las próximas semanas.