Feb 26, 2018 08:03 UTC

Pars Today-En el programa de hoy, nos dedicaremos a revisar el puesto de la ciencia en el sagrado Corán y en la vida del gran profeta del Islam (P) y la importancia que presta el Islam a la ciencia.

Como dijimos en el programa anterior, el movimiento desencadenado en las últimas décadas, ha provocado el avance científico del país persa, destacando el país entre los Estados del mundo desde los aspectos de la producción de ciencia y tecnología.

En estos años, Irán ha avanzado a pasos agigantados en algunas áreas, como la ciencia nuclear, aeroespacial, nanotecnología y células madre, al tiempo que mejora su rango global en la producción de ciencia. También dijimos que este auge científico es el resultado de la cultura y civilización islámico-iraní basada en el discurso de la Revolución Islámica. En este programa, pretendemos revisar el lugar de la ciencia y el conocimiento y la importancia de la ciencia y el mundo en la escuela del Islam para proporcionar una plataforma para los próximos programas. 

La ciencia goza de alto valor en la religión del Islam. Hay muchas aleyas en el sagrado Corán que ponen de relieve la importancia que presta el Islam al puesto de la ciencia. Por ejemplo, en una de las aleyas, Dios promete otorgar altos grados a los científicos.

Otro signo de la importancia de la ciencia en el Islam es el juramento de Dios por la ciencia en el sagrado Corán. Además, en las primeras aleyas que se revelan al Profeta del Islam, se habla de la lectura y la enseñanza,  pues la educación es uno de los objetivos de los Profetas. Todo lo dicho demuestra la importancia de la ciencia y el conocimiento en el Corán.

 

El Sagrado Corán, además de aconsejar a las personas y los creyentes sobre el aprendizaje, los ha invitado a pensar y razonar en el mundo y examinar las aleyas divinas. También hay muchas aleyas en el Sagrado Corán que Dios Todopoderoso ha llamado a sus creyentes a pensar en la creación de los cielos y la tierra, los animales, las plantas y aprender de sus antecesores.

 

Incluso, en algunas aleyas del Corán, Dios, a través de las frases interrogativas como ¿no razonáis? (13 aleyas) y ¿no pensáis? (17 aleyas en el Corán) llama a la gente para aprovechar la ciencia en el camino del crecimiento intelectual y la promoción de la conciencia social. El Sagrado Corán considera explícitamente la ciencia como uno de los criterios que distinguen a los seres humanos entre sí. ¿Son iguales los que gozan de la ciencia y los que no saben?

 

Además de las aleyas del Sagrado Corán, la ciencia goza de un alto puesto en las palabras y la vida del gran Profeta del Islam, el hazrat Mohamad (saludos sean para él y sus descendiente). Él presenta a los eruditos al igual que los Profetas y declara: "Cualquier persona que aprenda y enseñe a la gente para satisfacer a Dios, Dios le otorgará la recompensa de setenta Profetas.

El hazrat Mohamad considera la ciencia como un medio para elevar la conciencia humana y avanzar en el camino de la revelación divina. Por esta razón, cree que los que están en busca de la ciencia, gozan de la gran bendición de la misericordia: Para Dios, los buscadores de la ciencia son superiores a los que luchan en el camino de Dios, los guardias fronterizos, los peregrinos, los clérigos.

El gran Profeta del Islam reconoce la alabanza o la  humillación de los científicos como alabar o humillar a Dios o a él mismo y dice: quien elogie a un científico, me elogia, y quien me elogia a mí, elogia a Dios, y quien elogia a Dios, llegará al paraíso. Y dice también: Quien humille a un científico, me humilla y quien me humilla es ateo.

Si bien se puede considerar el rezo como el espíritu de la escuela del Islam, pero desde el punto de vista del gran profeta, el aprendizaje es más valioso que el rezo. Según el Hazrat Mohamad, la superioridad de los científicos sobre los devotos es como la superioridad de la luna llena sobre las estrellas. El hazrat Mohamad ha enfatizado que la ciencia es un camino que guía a la gente a adorar a Dios. Además considera el puesto de los científicos más alto que los mártires que sacrificaron su vida en camino de Dios. El profeta de Dios dice: yo pregunté a Gabriel quienes son más queridos para Dios, ¿los científicos o los mártires? Respondió: un científico es más querido para Dios que 1000 mártires, pues los científicos siguen a los profetas y los mártires a los científicos. En otro dicho, el profeta dice: mirar la cara de un científico, es como mirar la cara de los profetas, y esto se considera como adorar a Dios.

Además de los dichos del hazrat Mohamad sobre la importancia de la ciencia, la vida y las costumbres del profeta dejan en claro que, desde su punto de vista, la ciencia goza de una alta importancia. Después de la guerra Badr, el ejército del profeta tomó presos a miembros del lado enemigo, pero el profeta dijo si un preso educaría a un musulmán, lo liberaría. También, realizó sesiones para instruir a las mujeres y los hombres. Poco a poco, su costumbre se convirtió en un patrón en la comunidad islámica, esto demuestra la importancia de la ciencia. Esa costumbre se basó en un pensamiento que convirtió la educación como un deber para todos los hombres y las mujeres.

Uno de los puntos fundamentales en el campo de la ciencia en el Islam, es que la fe y la ciencia se juntan. Este pensamiento fue en los siglos medievales contrario al pensamiento gobernante de la iglesia. En el pensamiento cristiano, sobre todo el medieval, la ciencia se considera como el destructor de la fe y los fieles estaban privados de la educación, pero en la escuela Islámica, no solo la ciencia y la fe no se contradicen, sino que se complementan. Según esta escuela, el resultado de la ciencia es el acercamiento a Dios. Según los dichos islámicos, los fieles no van a creer si no piensan.

En la escuela islámica, la ciencia termina en la fe, pero esta misma ciencia que se considera como una luz que sirve para escapar de la oscuridad, puede convertirse en un medio para la desviación. En otras palabras, la ciencia puede servir tanto a la felicidad individual y colectiva como a la destrucción del individuo y de la sociedad. Desde el punto de vista del Islam, la ciencia verdadera que sirve a la felicidad del individuo y la sociedad en ambos mundos es la buena ciencia. El Islam alaba la buena ciencia.

Queridos amigos, aquí finaliza el programa de hoy, en el próximo programa hablaremos sobre la buena ciencia y sus características, según el Islam.