Revolución científica en Irán 4
Mar 12, 2018 07:51 UTC
Pars Today-En el programa anterior dijimos que, en la escuela del Islam, la ciencia es como una escuela que puede conducir a la fe, pero esta misma ciencia, que se considera como una luz para salir de la oscuridad, puede convertirse también en un medio de la desviación.
En otras palabras, la ciencia puede ser una espada de doble filo que puede servir tanto a la felicidad total del individuo y la sociedad como a la destrucción individual y colectiva.
Desde el punto de vista del Islam, la verdadera ciencia que sirve a la felicidad del individuo y la sociedad en ambos mundos es la "ciencia buena" que se enseña para cumplir con las necesidades de la sociedad y con el objetivo de una mayor familiarización con Dios. Por esta razón, este concepto elimina la paradoja entre la ciencia religiosa y la ciencia moderna en la sociedad islámica, y en esta escuela, el aprendizaje de cualquier ciencia que sirve para solucionar las necesidades de la sociedad en ambos mundos se considera como la ciencia buena. En este programa, hablaremos sobre el florecimiento científico y el surgimiento de la civilización islámica en los primeros siglos.
Hay pocas dudas de que exista una gloriosa antecedencia, llena de actividades científicas e investigativas para los musulmanes. Toda la gente que ha estudiado y escrito en este campo cree que los musulmanes tuvieron un significativo movimiento desde el segundo hasta el quinto siglo de la hégira lunar y lograron decir la primera palabra (ser pionero) en todos los campos científicos de su época. Fue esta misma reserva científica que, a través de las Cruzadas y otras comunicaciones, causó el surgimiento del Renacimiento y el final de la oscura Edad Media para los europeos.
El mártir profesor, Morteza Motahari, en la introducción de su libro "el hombre y el destino" escribe: no cabe duda de que los musulmanes han dejado atrás increíbles orgullos, y no por esta razón en aquel entonces fueron gobernantes del mundo, pues el mundo ha visto muchos gobernantes, sino porque crearon un movimiento y una revolución en el mundo y establecieron una gran civilización que duró muchos siglos y fue una antorcha del hombre. La civilización islámica ahora se considera como una de las cadenas de la civilización humana, y la historia de la civilización está orgullosa por ella.
En la época de Bani Ummaya, no había ciencia en las comunidades islámicas, pero desde la época de Abbasian, se preparó el terreno gradualmente para las actividades científicas y después de poco tiempo, la ciencia de los musulmanes abarcó el mundo.
Mansur, el califa de los musulmanes, tras el establecimiento del gobierno, se dedicó a invitar a los musulmanes y los agrupó a su alrededor. La familia Barmakian entregó el patrimonio cultural de La India, China y Transoxiane a Bagdad, y el director del Hospital de Gundishapur que se había ido a Bagdad para curar al califa de Bagdad, llevó consigo una parte de la cultura persa que contenía el sistema de la educación y la medicina y los introdujo en el mundo del Islam.
Aaron al-Rashid, califa de los musulmanes, ordenó recolectar los libros de los sabios griegos, y su hijo, Mamun, se esforzó por reunir y alentar a los eruditos, y estableció el Beit Al-Hakama en Bagdad, así como el establecimiento del observatorio. En esa época, los eruditos judíos, cristianos, hindúes, zoroástricos y musulmanes se reunieron en un foro científico para traducir su herencia intelectual del griego, siríaco, sánscrito y pahlevi en árabe.
Una de las causas del salto intelectual de los musulmanes en este período fue la traducción de las magnas obras científicas y filosóficas en árabe. La traducción de las ciencias en diferentes idiomas al árabe se llevó a cabo en Beit Al-Hakama y en otros centros científicos durante los siglos II y III y continuó durante los siglos IV y V. En ese periodo, unas ciento cincuenta obras, de grandes científicos como: Hipócrates, Aristóteles, Ptolomeo, Galeno, se tradujeron al árabe y este idioma, durante varios siglos, se consideraba como el lenguaje científico más importante del mundo.
Harun y Mamun contrataron a varios traductores en diversos campos para que tradujeran y editen, de esta manera, los científicos musulmanes tuvieron acceso a todas las obras científicas del viejo mundo, y ellos dieron buenos pasos en el avance de la ciencia, aprovechando estas informaciones y experiencias. El resultado de este proceso fue el florecimiento de la civilización islámica y su fecundación en la cuarta y la primera mitad del siglo V. Durante este período, surgieron los más grandes eruditos musulmanes en cada rama de las ciencias.
Hay algunas discrepancias de que las ciencias en esta época tenían su raíz en el mismo Islam y los musulmanes y/ o tenían raíces en fuentes extranjeras, pero algunos orientalistas creen que los musulmanes, además de traducir obras científicas griegas, iraníes e indias, sacaban la información y la trasladaban a Europa a través de los intercambios culturales. Ellos destacan la importancia de la herencia de la civilización griega, y creen que los musulmanes llevaban este legado y no hicieron muchos cambios.
Otros, sin embargo, han comparado la ciencia con la antorcha luminosa, que los musulmanes la recibieron desde la antigua Grecia, la mantuvieron aún más luminosa, y la entregaron a otras personas (es decir, europeos) que estaban listos para revivirla y mejorarla. Sin dudas, los musulmanes no estaban transmitiendo solamente las traducciones de las ciencias del griego al árabe, sino que después de la traducción, las completaron. Aunque la transferencia de ciencia y la creación de una favorable situación para esto fue un gran servicio, y no sería posible desarrollar este tesoro de conocimiento si no fuera por los musulmanes y la provisión de traducción. Además, en este contexto, en varios campos, hay artículos que fueron planteados por primera vez por los eruditos musulmanes, y antes no se había visto ejemplos de estos en otros lugares.
Este período lleva el nombre de la edad de oro de la civilización islámica por dos razones. La primera razón es que durante este período, el sistema Islámico se encontraba en un alto puesto tanto desde los aspectos de la riqueza y el poder como la cultura y el conocimiento. La segunda razón es que la mayoría de las ciencias islámicas avanzaron en esta época y la mayoría de las ciencias se tradujeron al árabe. Entre los resultados de este florecimiento científico, fue la clasificación de las ciencias hecha por los eruditos musulmanes.
Ellos dividieron la ciencia en dos categorías: ciencias islámicas y no islámicas. Las ciencias islámicas, incluían la lectura, la interpretación, hadiz (los dichos), la jurisprudencia, los principios, la teología, el sufismo, la mística islámica y las ciencias no islámicas incluían las matemáticas, la astronomía, la física y la mecánica, la medicina, la química, la filosofía, la lógica, la historia, la geografía y la literatura. Después de Harun Al Rashid, su hijo Mamun, cuya madre y esposa eran iraníes, se dedicó a animar a los eruditos, jurisprudentes y los astrónomos y tomando ejemplo del antiguo Dar Al Elm (casa de la ciencia) de Gundishapur, estableció un centro científico llamado Beit Al Hakama en Bagdad. Bit al-Hakama albergaba una biblioteca, un centro de traducción y un observatorio. Los grandes maestros que fueron entre los seguidores de diversas religiones, trabajaban en el centro de traducción, alentados por el califa.
Desde el aspecto histórico, está bien claro el destacado papel del Islam en el florecimiento y el avance de diferentes ciencias, y la civilización occidental debe los servicios científicos de los musulmanes. Para probar el reclamo, es suficiente saber que el primer hospital fue fundado el año 88 de la hégira lunar por orden de Walid bin Abulmalek y luego, en otras ciudades, se construyeron hospitales y curaban a los enfermos, de cualquier nacionalidad y religión. El mayor hospital se construyó en El Cairo 1284, que aceptaba a cerca de 8000 pacientes, y gozaba de diversos médicos especializados. El hospital tenía personal administrativo, farmacia, almacén, sala de oración, biblioteca y sala de conferencias.
La concentración en la historia de la civilización islámica muestra que esta civilización no solo salvó la herencia griega de la destrucción y el colapso, sino también le dio una nueva forma de orden, la civilización islámica experimentó un notable avance entre los siglos II hasta V y fue la causa de la transferencia de la ciencia y el conocimiento a todas partes del mundo, especialmente al oscuro mundo de Europa en la Edad Media.
Entre 900 y 1200 (años cristianos), fue la edad de oro de la civilización islámica debido al aumento de la ciencia entre los musulmanes que consiguió significativos avances en los campos como la medicina, la botánica, las matemáticas, la química y la física de la luz.
Durante este período, mientras había competencia entre los musulmanes y los chinos en el campo de la ciencia, la Europa cristiana estaba muy rezagada. Después de esta brillante época, se inició la era del declive de la civilización islámica. Nos dedicamos a este asunto en el próximo programa.