EE UU en la semana que pasó
Pars Today-Saludos a todos los estimados amigos. Estamos con Uds. con un programa más de la serie Estados Unidos en la semana que pasó y, al igual que en los programas anteriores, revisaremos los importantes cambios políticos, económicos y sociales de EE.UU.
La noticia más importante durante la semana pasada fue la destitución del secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destituyó a Tillerson, y además anunció que propondría al director de la CIA, Mike Pompeo, para reemplazarlo, orquestando así un gran cambio en su equipo de seguridad nacional.
El presidente estadounidense indicó la sorpresiva confirmación en Twitter: “Mike Pompeo, director de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.), se convertirá en nuestro nuevo secretario de Estado. ¡Hará Un Trabajo Fantástico!”,
A través de esta misma red social, el mandatario norteamericano agradeció a Tillerson por sus servicios y comunicó que la subdirectora de la CIA, Gina Haspel, se convertirá en la nueva directora de la Agencia.
El diario estadounidense The Washington Post, poco antes, citando a funcionarios de la Casa Blanca, dijo que Trump había pidió a Tillerson que se apartara, por lo que el diplomático tuvo que interrumpir el lunes un viaje oficial a África para regresar a Washington (capital estadounidense).
Desde hace muchos meses los medios han reflejado la tensión existente entre Trump y Tillerson por desacuerdos en distintos temas, pero el presidente y el alto diplomático llegaron a un punto de inflexión la semana pasada, según han afirmado los funcionarios. Ya en otras ocasiones surgieron rumores sobre la destitución de Tillerson dentro de la Administración de Trump, que ha hecho importantes despidos desde el inicio de su mandato.
Aunque el motivo de la última discordia no está claro, un portavoz de Tillerson indicó que el ahora exsecretario de Estado “tenía toda la intención de quedarse” el puesto y que “desconocía la razón” de su despido pues no había pablado en persona con el mandatario estadounidense sobre este asunto.
El presidente de EE.UU. consideró que era importante hacer el cambio mientras se prepara para las delicadas conversaciones con el líder norcoreano, Kim Jong-Un, de acuerdo con tres funcionarios de la Casa Blanca.
Tanto Pompeo como Haspel tienen que ser confirmados primero por el Senado en momentos en los que la Cámara, estrechamente dividida, se ha estancado en la confirmación de docenas de nominados postulados por Trump.
La semana pasada continuaron las preocupaciones de una guerra comercial en el mundo. En este sentido, los periódicos del país norteño, escribieron que "Trump busca imponer $ 60.000 millones en aranceles a China"
Varias fuentes, que abordaron el asunto con la Casa Blanca, aseguraron que, si bien los aranceles se destinarían principalmente a la tecnología, la electrónica de consumo, las telecomunicaciones y la propiedad intelectual, estos podrían ser mucho más amplios y la lista podría llegar a los 100 productos, conforme la agencia británica de noticias Reuters.
Otra fuente con conocimiento directo del razonamiento del Gobierno estadounidense ha explicado que los aranceles tienen que ver con unas investigaciones iniciadas en agosto del año pasado para determinar si las políticas comerciales de China perjudican a los inversores o a las compañías estadounidenses en cuanto a la propiedad intelectual, y que estos podrían anunciarse en un futuro “muy próximo”.
Aunque la Casa Blanca en un principio ha rechazado comentar la cantidad o el momento en el que se aplicarán estos aranceles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha advertido de que tales medidas no quedarán sin respuesta.
Por otro lado, el portavoz de la citada Cartera, Lu Kang advirtió en una declaración: “Si EE.UU. toma medidas que dañen los intereses de China, China tendrá que tomar medidas para proteger firmemente sus derechos legítimos”.
El funcionario chino de Exteriores ha subrayado que las relaciones comerciales entre China y EE.UU. no deberían ser un juego de suma cero, y que los dos países deberían usar medios “constructivos” para manejar la tensión.
El portal de noticias Politico había informado poco antes de que el jefe de la Oficina de Comercio de EE.UU. le presentó la semana pasada a Trump un paquete de 30.000 millones de dólares en aranceles, pero el mandatario estadounidense consideró que no era lo suficientemente elevado.
Es de mencionar que desde que Trump empezó su mandato ha tomado medidas polémicas para cumplir su promesa de proteger a los trabajadores de los estadounidenses de las importaciones. Ante actos como el abandono del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés) o el reciente anuncio de aranceles al acero y el aluminio procedentes de la Unión Europea (UE), los países afectados han anunciado represalias o expresado su enojo al respecto.
La semana pasada la policía local de EE.UU informó que dos personas perdieron la vida, una de ellas el atacante, y otra resultó herida en un tiroteo registrado el miércoles en el UAB Hospital-Highlands, situado en la ciudad de Birmingham, en el estado de Alabama.
Según la policía, los agentes acudieron al hospital tras reportes de un tiroteo. Durante la inspección del lugar encontraron el cuerpo del atacante quien se habría quitado la vida de un disparo.
“Es con mucho dolor que le anunciamos esta tarde el fallecimiento de uno de nuestros colegas después de un tiroteo en la UAB Highlands”, dijo Anthony Patterson, vicepresidente senior del hospital, citado por la cadena de televisión estadounidense CNN.
Desde el primero de enero de 2018, más de 2860 personas han perdido la vida y otras 4872 han resultado heridas en EE.UU. a consecuencia de tiroteos, según estadísticas proporcionadas por la organización Gun Violence Archive (GVA).
Por otro lado, y luego de cumplirse un mes de la masacre en una escuela de Florida, estudiantes y profesores salen a las calles para pedir control sobre las armas. Durante la semana pasada fueron miles los jóvenes que marcharon en diferentes partes de EE.UU. En Washington, los manifestantes llevaron su protesta hasta la Casa Blanca.
Los jóvenes indignados dijeron estar en contra de cualquier ley que fortalezca el porte de armas y la posibilidad de reproducir tiroteos como el de Florida.
La semana pasada, Estados Unidos impuso las sanciones ‘más duras’ contra varios individuos y servicios de inteligencia en Rusia, a los que han acusado de haber interferido en las elecciones presidenciales de 2016 en el país norteamericano y de haber lanzado ‘ataques cibernéticos maliciosos’.
El nuevo paquete de sanciones aplicado por el Departamento de Tesoro afecta a 19 ciudadanos y 5 empresas rusas, bloqueando el acceso a sus propiedades en territorio estadounidense, según un comunicado del Departamento del Tesoro estadounidense.
“La Administración (del presidente Donald Trump) está enfrentando y contrarrestando actividad cibernética rusa maligna, incluyendo su intento de interferir en las elecciones estadounidenses, de ataques cibernéticos destructivos y de intrusiones dirigidas contra infraestructura crítica”, declaró el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la nota.
En este contexto, el titular norteamericano ha explicado que esta medida forma parte de “un esfuerzo más amplio para enfrentar los actuales ataques perversos que emanan de Rusia”.
Estas sanciones aplicadas en virtud a la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de EE.UU. mediante Sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés) incluyen a los 13 ciudadanos rusos acusados en febrero pasado por el fiscal general Robert Mueller –que investiga la pesquisa sobre una eventual colusión de la campaña de Donald Trump con Moscú en los citados comicios– de estar detrás de la operación apoyada por el Kremlin para difundir información falsa e interferir en las presidenciales estadounidenses a través de redes sociales.
Cabe destacar que entre los cinco organismos sancionados se encuentran el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso), el Departamento Central de Inteligencia de Rusia (GRU, por sus siglas en ruso) y la Agencia de Investigación de Internet rusa (IRA, por sus siglas en inglés).
Al respecto, Mnuchin ha anunciado de la intención del Tesoro de EE.UU. para imponer sanciones adicionales contra Rusia bajo la CAATSA.
Las autoridades rusas han rechazado en reiteradas ocasiones las acusaciones sin pruebas de Washington sobre la supuesta intervención de Moscú en las elecciones estadounidenses del 2016. El pasado 5 de marzo, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, aseveró que los rusos saben bien que las actuales acciones de los estadounidenses buscan interferir en la campaña electoral de las presidenciales rusas, celebradas el 18 de marzo.