Abr 02, 2018 07:55 UTC

Pars Today-En el programa anterior, nos dedicamos a las diferencias entre la civilización islámico-iraní y la civilización occidental.

Explicamos además que a pesar de la interacción y la influencia mutua entre estas dos civilizaciones, la civilización islámica difiere en muchos aspectos, de la civilización occidental. A continuación de las previas discusiones, en este programa y las próximas semanas, nos dedicaremos a la revisión del papel de los intelectuales y los científicos en la formación y la prosperidad de la civilización islámico-iraní. El programa de hoy se centra principalmente en el papel de Farabi en este sentido.
 
El siglo  IV de la hégira lunar fue la cúspide del florecimiento de la civilización islámica. Este período coincide con el siglo XI, la cima de la  ignorancia y la oscuridad en Europa. Durante este período, muchos eruditos surgieron en los países islámicos, los cuales desempeñaron un papel importante en la fundación de la civilización islámica, entre ellos, un gran número de iraníes. Farabi fue uno de los genios que surgió en una época sensible de la historia y dejó una profunda influencia en el pensamiento de las generaciones futuras de eruditos.
 
La influencia de Farabi fue tan profunda y efectiva que se puede decir que sus pensamientos allanaron el terreno para el florecimiento de la civilización islámica. Abu Nasr Farabi, nació en el año 257 de la hégira lunar, en la ciudad de Farab, una ciudad de Turkestán, que en ese momento se encontraba en territorio de Irán. 
 
Estudió en su ciudad natal. Antes de dedicarse a estudiar filosofía, se dedicaba a legislar en Farab. Luego se trasladó a Bagdad para estudiar y obtener más conocimiento, donde  aprendió mucho de los grandes maestros de esa época. Farabi, como la mayoría de los filósofos, dedicó su vida a estudiar, enseñar y escribir libros.
Farabi vivó en un período en el que los intercambios científicos y culturales entre el mundo islámico y el mundo cristiano comenzaron a tomarse en serio y enfáticamente. Durante este período, los científicos musulmanes comenzaron a traducir las ciencias griegas al árabe, y estas traducciones, junto con los debates verbales entre los eruditos musulmanes y cristianos, llevaron a los científicos musulmanes a conocer los vestigios de las ciencias intelectuales de otras civilizaciones. En esta situación, surgió un genio llamado Farabi que no solo transmitió concretamente el patrimonio intelectual de las antiguas civilizaciones al mundo musulmán, sino que también influyó fuertemente en su crecimiento y desarrollo, y creó un vínculo profundo entre este pensamiento y las ciencias intelectuales islámicas. La principal preocupación de Farabi era la unión entre la religión y la filosofía. Él creía que no había contradicción entre la religión de Mohamad y la sabiduría griega, y si había alguna diferencia, estaba relacionada con las apariencias de las que se podían resolver a través de una  explicación filosófica.
 
“El segundo maestro”, “el fundador de la filosofía islámica” y “el transmisor de la lógica formal griega al mundo musulmán” figuran entre los títulos utilizados para referirse a Farabi en la historia del pensamiento islámico. Para saber la importancia de su puesto científico y filosófico basta recordar que la mayoría de los comentaristas y escritores lo consideran como el más grande filósofo musulmán.
 
Muchos historiadores de la ciencia, especialmente los eruditos occidentales en este campo, creen que los musulmanes han jugado un papel importante en el desarrollo del conocimiento y el patrimonio humano y la transferencia del conocimiento de la era griega al Renacimiento. En este sentido, Farabi fue uno de los pensadores que desempeñó un papel clave en la clasificación de la ciencia en sus libros. Fue el primer erudito islámico quien prestó atención a la clasificación de la ciencia, y su libro, 'Ah'sa al-'Alum, fue atendido por los académicos occidentales y orientales. Dominaba varios aspectos de la lógica como la filosofía, el naturalismo, las matemáticas, la ética y la ciencia política, y ha dejado más de setenta obras.
 
Se puede dividir las obras de Farabi en dos categorías. La primera son las descripciones, que escribió en libros de otros autores, y la otra los libros escritos por él mismo. El principal tema de la mayoría de sus obras versa sobre la lógica y la filosofía, y las descripciones sobre los libros de Platón y Aristóteles. Entre sus famosas obras se puede indicar “la ciudad ideal” y “Sobre cómo alcanzar la felicidad”. En este último libro, se dedicó a hablar sobre Dios y la felicidad del hombre, pero uno de los temas que prestaba una cierta atención fue la comunidad. Según Farabi, la comunidad se parece a un ser viviente y que todos sus componentes y elementos están en contacto mutuo y su sobrevivencia requiere de la cooperación de todos los componentes. Sin duda, entre los filósofos islámicos, Farabi se encuentra entre los filósofos cuya filosofía es política.
 
 El segundo maestro fue uno de los apodos que se le daba a Farabi. Es curioso saber por qué se llama así después de Aristóteles, apodado el primer maestro. Antes de responder a esta pregunta, cabe mencionar que los musulmanes fueron quienes le otorgaron a Aristóteles el título de primer maestro y no los griegos, y este título era utilizado por los filósofos, y en general por los intelectuales occidentales, a causa de la influencia de las enseñanzas islámicas en el Occidente. Algunos creen que, como Farabi fue el filósofo más extravagante después de Aristóteles y un gran representante del primer maestro, se le conocía como Maestro Secundario. Desde la perspectiva de otro grupo de investigadores el motivo de este título es el dominio de Farabi sobre la lógica, e incluso el título de primer maestro del propio Aristóteles, se le dio por su éxito en la formulación de la lógica formal. Junto con estos dos grupos, un grupo de académicos también apodó a Farabi como el fundador de la nueva escuela filosófica, e incluso lo consideró el primer filósofo islámico. Cabe añadir que otro grupo, lo llamaba el segundo maestro, debido a su interpretación y la corrección de las traducciones de Aristóteles, tituladas “Educación secundaria”.
 
Considerando la lógica de estos argumentos, hay que atender que tanto las obras lógicas de Farabi, que se consideran como la base de esta ciencia y el precursor de la civilización islámica como el libro Ahsa Al Ulum, se concentran más que nada en la justificación de los diferentes métodos del conocimiento, la relación de las ciencias derivadas de estos métodos y el vínculo de esta ciencia con diferentes aspectos de la ciencia islámica.
 
De acuerdo con el espíritu de la civilización islámica, basado en el principio del monoteísmo y la búsqueda de la representación de este principio en la vida humana, está claro lo que hizo Farabi para la civilización islámica, y lo que había hecho Aristóteles en Grecia antes que él, esto se consideraba tan fundamental desde la perspectiva islámica que provocaba la necesidad de otorgar un cierto título a ellos, e incluso el griego Aristóteles, según el Islam, se consideraba como el primer maestro. Eso significa que Farabi desempeñó un papel importante en la formación de la civilización islámica, y por ende, se le otorgó ese título.
 
Farabi es uno de los mayores filósofos musulmanes que goza de un destacado puesto en la historia de las ciencias intelectuales, especialmente por la confirmación de la filosofía de Platón y Aristóteles.
 
Farabi creía que la filosofía era un concepto único, y su propósito era buscar la verdad, para que la verdad de la religión y la verdad filosófica estuvieran en armonía. El propio Farabi se debía de los filósofos como Kennedy y Razi. Kennedy fue la primera persona en reconciliar la religión y la filosofía, y allanó el camino para Farabi, Avicen e Ibn Rushd. 
Mohammad ibn Zakaria Razi también creía en la originalidad del pensamiento y se apoyaba mucho en su poderío.
 
Antes de la aparición de estos filósofos, la filosofía en el mundo islámico se dividía en dos partes. Una fue la filosofía peripatética atribuida a Aristóteles. Porque Aristóteles y sus discípulos paseaban reflexionando sobre la vida y su discusión se basaba en el razonamiento y la validez de la razón. La otra fue la filosofía de la iluminación o sea la filosofía del Oriente y la común entre los gobernadores iraníes. Esta filosofía fue reavivada por Sheikh Shahabuddin Sohrevardi y se basada en la revelación de la verdad.
 
Farabi, inspirado por Grecia, jugó un papel efectivo en la soberanía de la razón en los debates filosóficos y el establecimiento de la civilización islámica.
 
Queridos amigos aquí finaliza nuestro programa de hoy. Nos despedimos hasta la próxima emisión.