Jul 02, 2018 06:59 UTC

En el nombre de Dios. La misericordia de Dios llene sus espíritus y la del profeta Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes). Estimados amigos les invitamos a que nos acompañen para que podamos aprovechar la luz del Corán, un libro divino, guía eterna, que junto a las palabras del gran profeta del Islam, nos ayuda a seguir por el mejor camino.

Comenzamos el programa escuchando las aleyas 31, 32 y 33 de la sura de Los puestos en fila:

فَحَقَّ عَلَيْنَا قَوْلُ رَبِّنَا إِنَّا لَذَائِقُونَ

 

La sentencia de nuestro Señor se ha cumplido contra nosotros. Vamos, sí, a gustar…. (31:37)

 

فَأَغْوَيْنَاكُمْ إِنَّا كُنَّا غَاوِينَ

 

Os descarriamos. ¡Nosotros mismos estábamos descarriados!(32:37)

 

فَإِنَّهُمْ يَوْمَئِذٍ فِي الْعَذَابِ مُشْتَرِكُونَ

 

Ese día compartirán el castigo.(33:37)

 

Aquí el diálogo entre los incrédulos y sus líderes que los habían engañado está ilustrado y significa servir como una advertencia a la humanidad contra el engaño en la vida transitoria del mundo mortal al descuidar el uso de su intelecto dado por Dios y contemplar el mensaje de los Profetas. Ese día, cuando todos tratarán de liberarse de otro, e incluso tratarán de poner su propio pecado en el hombro del otro, no servirá de nada, ya que ninguno de los dos puede demostrar su inocencia. Por lo tanto, esta aleya implica que en ese día, todos, independientemente de ser seguidor o líder, comparten el castigo de Alá.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1.- En el Día de la Resurrección, los incrédulos y los pecadores confesarán su maldad y reconocerán que los Profetas les habían advertido sobre las consecuencias de esto, pero esta confesión es inútil.

 

2.- Uno debe evitar la asociación con los malvados, los pecadores y los incrédulos, porque tal asociación conducirá al infierno.

 

3.- Las personas corruptas e inmorales nunca deberían ser aceptadas como líderes de la sociedad, ya que llevarán a sus seguidores al castigo del infierno.

 

 

 

Ahora escucharemos las aleyas 34 y 35 de la sura de Los puestos en fila:

إِنَّا كَذَلِكَ نَفْعَلُ بِالْمُجْرِمِينَ

 

Así haremos con los pecadores. (34:37)

 

إِنَّهُمْ كَانُوا إِذَا قِيلَ لَهُمْ لَا إِلَهَ إِلَّا اللَّهُ يَسْتَكْبِرُونَ 

Cuando se les decía: ¡No hay más dios que Alá! Se mostraban altivos.(35:37)

 

Estas aleyas aluden a la tradición divina en enfrentase con los pecadores y culpables y dicen: cuando los profetas invitaban al pueblo hacia el monoteísmo y la adoración del único Dios, un grupo se mostraba altivo y no estaba dispuesto a escuchar sus palabras justas o pensar sobre ellas.

 

La primera aleya indica que Alá dice implícitamente que Él tratará seriamente al culpable con Su castigo. Esta es la forma eterna de tratamiento de Alá; una forma de tratamiento que se originó a partir de la ley de la justicia. La raíz de todas sus desviaciones era principalmente el orgullo, la admiración y la suposición, rehusarse a la clara razón, tener obstinación y a menudo insistir en las costumbres erróneas e imitaciones falsas, y mirar todo despreciativamente.

 

El punto opuesto de orgullo es la humildad y la sumisión a la Verdad, y el verdadero Islam es solo esto. Ese orgullo es la causa de la miseria, y esta humildad y sumisión es la fuente de la felicidad.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1.- El Dios Todo Misericordioso, después de mostrar inmensa misericordia, castiga al culpable que rechazó la verdad manifiesta.

 

2.- La causa raíz del pecado, el crimen y la desviación es la arrogancia y la actitud despectiva hacia Dios, Sus mandamientos, Sus Profetas y virtudes morales.

 

Ahora escucharán las aleyas 36, 37 y 38 de la sura de Los puestos en fila:

وَيَقُولُونَ أَئِنَّا لَتَارِكُو آلِهَتِنَا لِشَاعِرٍ مَجْنُونٍ

Y decían: ¿Vamos a dejar a nuestros dioses por un poeta poseso?(36:37)

بَلْ جَاءَ بِالْحَقِّ وَصَدَّقَ الْمُرْسَلِينَ

Pero ¡no! Él ha traído la Verdad y ha confirmado a los enviados.(37:37)

 

إِنَّكُمْ لَذَائِقُو الْعَذَابِ الْأَلِيمِ

¡Vais, sí, a gustar el castigo doloroso!(38:37)

 

Esta aleya implica que por este gran pecado suyo, los politeístas trajeron una tosca excusa, y siempre murmuraban: ¿Debemos renunciar a nuestros dioses por el bien de un poeta loco?

 

Llamaron al profeta Mahoma (S) un poeta porque sus declaraciones influyeron profundamente en los corazones de aquellos que buscaban la verdad y su discurso altamente elocuente no fue rival para ellos. Lo llamaron loco, porque no siguió la costumbre actual de su entorno, y se opuso a las creencias supersticiosas de los árabes paganos.

 

Ya que rechazaron la verdad manifiesta de los Profetas cuyo mensaje fue para su propio beneficio, probarán el castigo eterno.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1.- Los prejuicios y los pensamientos engañosos son obstáculos para la aceptación de la verdad.

 

2.- Los incrédulos recurren a calumnias y humillaciones en un intento por evitar la propagación de la invitación de los Profetas.

 

3.- Las enseñanzas de todos los profetas están en la misma dirección. Todos ellos invitan a las personas al monoteísmo y la adoración del Único y Único Dios.