Su cultivo comenzó en China tres siglos antes de Cristo y desde allí se trasladó a otros puntos de Asia y Europa. El tipo silvestre de este árbol aún se observa en Pekín, pero actualmente crece en diferentes partes del mundo, incluido Irán.

 

El albaricoquero  es un árbol muy hermoso de de 3 a 6 metros de altura, Sus hojas son simples de color verde claro o amarillo  con una punta circular en forma de corazón. Sus flores son gruesas, blancas o rojizas y constan de cinco pétalos.

El albaricoquero silvestre tiene frutas pequeñas y con un sabor semidelicioso, pero los albaricoqueros cultivados por el hombre dan frutas ricas y deliciosas de color amarillo.

 

Dentro del albaricoque hay un hueso de casi 3 cm de largo y 1,5 cm de ancho. Dentro de este hueso, dependiendo de que el albaricoque sea cultivado o silvestre, existe una almendra (semilla) dulce o amarga. Si la almendra es dulce, se puede comer porque tiene un sabor delicioso pero es peligrosa la digestión de la almendra amarga, porque contiene ácido cianhídrico o prúsico, que es venenoso para el cuerpo.

 

Desde el aspecto de la composición química, la parte carnosa de albaricoque contiene de 81 a 84 por ciento de agua, de 8 a 12 por ciento de azúcar, 15,1 por ciento de ácidos libres (como ácido vinílico, ácido málico, ácido salicílico) 35,6 por ciento de hidratos de carbono, 49 por ciento de albúmina y 12 % de sustancias grasas. También es rico en diversas vitaminas como 1B, B2, PP y C, y la cantidad de vitamina A por cada cien gramos equivale al 45 % de la vitamina A que requiere el hombre cada día.

 

La almendra dulce del hueso de albaricoque además de ser rica en vitaminas A y C, contiene un 41% del aceite extraíble, que contiene varios azúcares y sustancias como la asparagina, el aloron, el glaseado (mucílago) y algunas otras.

 

Los albaricoques se consumen como fruta cruda y también como mermeladas y compotas. En términos de propiedades terapéuticas, la presencia de vitamina A en los albaricoques fortalece la piel y el cabello, además de fortalecer la vista. El albaricoque, por contener vitamina C, fortalece el cuerpo, en este sentido, ayuda a restablecer el desorden del desarrollo de los niños y aumenta la resistencia  del cuerpo ante los microbios.

El albaricoque también es útil para pacientes con dolores en las articulaciones, ya que contiene ácido salicílico, que se usa en medicina como píldora o cápsula para tratar el reumatismo y el dolor articular.

 

El albaricoque fresco tiene un efecto astringente y eficaz en el tratamiento de la diarrea simple, pero el albaricoque seco tiene un efecto laxante. En Irán, los albaricoques secos o en forma de  hojuelas se consumen como refrigerios, junto con las nueces dulces. El albaricoque también es una fruta útil para el tratamiento de la anemia.

 

En uso externo la aplicación de la parte carnosa del albaricoque maduro en la piel tiene un efecto suavizante. El aceite de la semilla de albaricoque también tiene propiedades curativas. Consumir 5 gramos de aceite de la almendra dulce trata la resequedad de la garganta.

 

La almendra amarga de albaricoque y su aceite también tienen las mismas propiedades que las almendras amargas y su aceite y se utiliza en aplicaciones externas.

Queridos oyentes, recuerden que el albaricoque inmaduro tarda en digerirse y las personas que padecen de indigestión o problemas en el funcionamiento de hepática, deben evitar comerlo.