Comenzamos el programa escuchando las aleyas las aleyas 62 y 63 de la sura de Los puestos en fila:

 

 

 

 

إِنَّا جَعَلْنَاهَا فِتْنَةً لِلظَّالِمِينَ

 

 

La semana pasada nos enfocamos en la felicidad eterna del Paraíso para los virtuosos que no conocerán ninguna incomodidad ni aburrimiento, y por la Gracia de Dios, podrán ver la condición miserable de los habitantes del Infierno y hablar con ellos al comparar las recompensas divinas. Tal como se especifica en estas aleyas que te recitamos ahora, que compara los tipos de hospitalidad.

Está claro que los tiranos, los pecadores y los malhechores que desobedecieron a Dios, oprimieron a otros y murieron en estado de pecado e incredulidad, tendrán un alimento ardiente en el Más Allá. En otras palabras, después de declarar las bondades placenteras y dignas del Paraíso, las aleyas en discusión se refieren al doloroso y grave castigo del Infierno. Se pregunta implícitamente si estas bondades eternas y placenteras con las que se entretiene a la gente del Paraíso son mejores o el Árbol del infierno (Zaqqum).

En cuanto a la palabra árabe "Zaqqum", según los filólogos, son frutas amargas y espinosas con la forma de cabezas de diablos, que los condenados, deben comer, intensificando sus tormentos. 

 

De estas aleyas aprendemos que:

1.- Debemos esforzarnos por hacer cosas buenas en la vida y abstenernos de los pecados, de lo contrario nos encontraremos con un destino terrible en la otra vida.

2.- En contraste con la bienaventuranza y las bendiciones del paraíso, los pecadores en el infierno experimentan amargos tormentos que incluyen la comida detestable que les dan para comer, muy lejos de los lujos que habían disfrutado en la vida transitoria del mundo mortal, engendrando riqueza, oprimiendo a otros y negando a las personas sus derechos.

 

Ahora escucharán las aleyas 64, 65 y 66 de la sura de Los puestos en fila:

 

 

 

 

 

 

 

Estas aleyas describen el árbol Zaqqum, diciendo que emerge de las profundidades del infierno. Según otras aleyas del sagrado Corán, como las 43 a 46 de la surah de El humo, Zaqqum es un tipo de planta o árbol que crece en medio del fuego ardiente del infierno y los habitantes del infierno son alimentados con su fruta amarga. Es natural que las plantas que pasan a través del fuego, no el agua, tengan un efecto ardiente, y su alimentación aumenta los sufrimientos. Además del mal olor y el mal sabor de esta planta, el sagrado Corán lo ha comparado con la cabeza fea y terrible de un demonio.

Además del mal olor y sabor de esta planta, el Corán lo ha comparado con la cabeza de los demonios que es muy horrible y espantoso. Cabe mencionar que desde la antigüedad, el pueblo consideraba muy horrible la cabeza del demonio e imaginaba los ángeles como unos seres bellos en su mente. Esto es mientras que nadie ha visto el ángel y el demonio.

 

De estas aleyas aprendemos que: 

1.- Es la Voluntad de Dios que te hace crecer en el ardiente fuego del infierno, sin agua ni aire.

2.- Aquellos que desobedecen a Dios y llevaron una vida y de incredulidad terminarán en el infierno.

 

Ahora escucharán las aleyas 67 y 68 de la sura de Los puestos en fila:

 

 

 

 

 

Es natural que comer el fruto del árbol Zaqqum traiga sed, y estas aleyas significan decir: quienes comen del árbol de Zaqqum, para cesar su sed, beben agua que es muy caliente y contaminada y en lugar de acabar con su sed, aumenta su tormento interno.

La próxima aleya dice que, está claro que la entrada en el infierno requiere etapas. Por lo tanto, lo que se dijo después del árbol de Zaqqum y la ingestión de agua hirviendo, fue simplemente la recepción tórrida y tortuosa de los pecadores antes de ser arrojados al Infierno, como la recepción de invitados que entran en una alegre ceremonia. Si el modo de recepción antes de entrar en el infierno es este, se plantea una pregunta: ¿cómo serán tratados en el infierno?

 

De estas aleyas aprendemos que:

1.- Al igual que la Gente del Paraíso, los habitantes del infierno comen y beben, pero se les da una comida sana y tortuosa que solo aumenta sus tormentos.

2.- Aquellos que, en el mundo, llenen sus estómagos con haram o ganen ingresos ilegalmente sin prestar atención a los mandamientos de Alá, sufrirán las consecuencias en la otra vida.

3.-  Entrarán en el infierno aquellos que habían negado la Resurrección y se burlaron del mensaje de los Profetas.