Ago 09, 2018 07:51 UTC

Pars Today-En este programa estudiamos las políticas de inmigración del presidente estadounidense, Donald Trump, y la emisión del veredicto de la detención de un niño hondureño de un año de edad.

En estos días, la situación de los inmigrantes en EEUU, la separación de los niños de sus padres y la destrucción de la estructura de las familias solamente por ser inmigrantes, se han convertido en una de las noticias más escandalosas del día en el mundo. Según las políticas de Trump contra los inmigrantes, incluso los niños inocentes de un año, no solo son separados de sus padres sino que tienen que presentarse en el tribunal ante los jueces y responder sus preguntas. El actual presidente de EEUU, entre sus promesas electorales, había anunciado que una de sus políticas sería la lucha contra la entrada de los inmigrantes a su país. En base a la política de inmigración del gobierno norteamericano, aquellos migrantes que viajan a EEUU sin documentos necesarios y suficientes, serán detenidos y encarcelados hasta la fecha de la celebración de un juicio. De ahí que los hijos de los detenidos no tengan permiso de pasar el periodo de cárcel junto con sus padres y deban alejarse de ellos hasta que termine el enjuiciamiento. 

Conforme a anuncios de los fiscales de Texas, California y Washington DC, los niños que tienen incluso casi tres años, tienen que presentarse en el tribunal para que se estudie el proceso de su inmigración. En base al informe de la Corte de Texas, aunque la expulsión de estos niños pequeños no se considera una medida nueva en las fronteras de EEUU, tras la política escandalosa de Donald Trump basada en la separación de los niños de sus padres, los adolescentes e incluso niños pequeños se enfrentarán con múltiples problemas al respecto. De acuerdo con estadísticas, más de 2000 niños han sido alejados de sus padres en las fronteras de EEUU, además, en caso de que los menores enfrenten daños provocados por esta separación, también tienen que presentarse en el tribunal para responder a las preguntas de los jueces sobre su inmigración.

Las cifras oficiales muestran que las políticas de inmigración de Donald Trump han provocado que durante seis semanas, casi 2000 niños se separen de sus padres en las fronteras de EEUU. De acuerdo con datos  publicados por el Departamento de Seguridad Interna de EEUU, desde el 19 de abril hasta el 31 de mayo, 1955 niños han sido alejados de sus padres en lugares fronterizos de EEUU. Este asunto que se ha intensificado tras las políticas duras de Trump, la cual ha recibido múltiples críticas por violar los derechos humanos. Los padres de estos niños son detenidos por el Gobierno estadounidense bajo acusaciones de esforzarse por entrar de forma ilegal al territorio de EEUU y, por tanto, obligatoriamente los niños son llevados a campamentos mientras sus padres a centros de detención. Una de las autoridades norteamericanas que prefirió quedar en el anonimato, en unas palabras al respecto, ha dicho que no existe la posibilidad de proporcionar cifras exactas al respecto, sin embargo, adelante que, en las recientes semanas, ha aumentado considerablemente el número de aquellas familias que son separadas en las fronteras de EEUU debido a las políticas de inmigración de Trump. Actualmente, más de 3000 niños inmigrantes que están separados de sus padres se encuentran a disposición del gobierno norteamericano y, entre ellos, más de 100 son menores de cinco años de edad. 

Anteriormente, los abogados de inmigrantes en EEUU han denunciado que la presencia de los niños en tribunales es una situación muy horrible. No existe ninguna garantía que los inmigrantes, especialmente los niños, tengan abogado en los tribunales de inmigración de EEUU.

Lindsay Tochilovsky, directora ejecutiva del centro jurídico de defensa de los inmigrantes en Los Ángeles, afirmó que recientemente ha fungido de abogada de un niño de tres años de edad que había sido separado de sus padres. En el tribunal, este niño subía y bajaba de las sillas, lo cual muestra lo infundado del proceso que los estadounidenses —nosotros dijo— realizamos con los niños de los inmigrantes. Es posible que los padres sepan la razón por la que abandonaron su patria en busca de refugio en otro país, pero, verdaderamente, estos niños inocentes no tienen ninguna información al respecto y no son capaces de defenderse en el tribunal, agregó la defensora de los derechos de los inmigrantes.

Aquellos niños que se enfrentan con la ley de Donald Trump denominada Tolerancia Cero y son separados de sus padres en las fronteras, tienen que recorrer un proceso en los tribunales solos sin la presencia de sus padres ni familiares. Estas medidas se realizan mientras, recientemente, el juez federal de un tribunal en California emitió un veredicto, según el cual, las agencias de inmigración en las fronteras de EEUU y México ya no pueden separar a los niños de sus padres que pretenden entrar de forma ilegal al suelo norteamericano. Este veredicto fue emitido por Dana Sabro, jueza federal del tribunal de San Diego, al revisar la queja del Sindicato de las Libertades Cívicas de EEUU sobre la separación de las familias en las fronteras de dicho país. De acuerdo con este veredicto, las autoridades fronterizas norteamericanas tienen que realizar medidas urgentes para devolver a los niños a sus familias durante los 30 días siguientes. Este veredicto insiste en que aquellos niños que tienen menos que 5 años edad y han sido separados de sus familias en las fronteras de EEUU y México, tienen que ser devueltos a sus padres como máximo en un plazo de 14 días. De igual modo, en las recientes semanas, 17 estados de EEUU han denunciado la ley de inmigración de Trump y han obligado al gobierno de dicho país a mantener a las familias de los inmigrantes unidas.   

Sin embargo, la reacción del presidente de EEUU a este veredicto es interesante. Donald Trump, en reacción a la medida de los tribunales federales que rechazan la petición de detención de largo tiempo de los niños inmigrantes, alegó que los inmigrantes no tienen que viajar de forma ilegal al suelo de dicho país. Trump, en una reunión de corresponsales en la Casa Blanca, declaró que tenía una solución y dijo: Deben decir a la gente que no viaje de forma ilegal a nuestro país.  Además Dowin Omaly, portavoz del Departamento de Justicia de EEUU, anunció que el gobierno se opone a este veredicto y aún continúa sus medidas.

Tras la queja del Sindicato de Libertades Cívicas de EEUU contra el gobierno de dicho país por la manera de ejecutar sus políticas y su incapacidad por reunir a los padres y los niños separados, un tribunal emitió un ultimátum contra el gobierno. El ultimátum del tribunal puso el martes 10 de julio como último plazo del gobierno para juntar a los niños y padres separados. Al final de este plazo, un juez del tribunal federal ha dicho que el gobierno se enfrentará con una gran multa si no devuelva a todos los niños separados de sus padres.

Según el informe del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EEUU, casi 75 de 102 niños son aptos para regresar con sus padres. El gobierno dice que ha devuelto a 4 niños a sus padres y espera que hasta el fin del ultimátum del 10 de julio, devuelva a otros 34 niños. Mientras tanto, la reunión inmediata a 12 niños con sus padres es imposible dado que sus padres ya han sido expulsados de EEUU. 

Estas noticias conmovedoras se oyen de un país que se considera la cuna de la democracia y los derechos humanos y tiene un monumento a La Libertad que un símbolo de los valores de su país en todo el mundo. Pero, estos días, incluso los niños de un año tienen que presentarse en los tribunales de dicho país y deben responder las preguntas de un juez, ya que junto con sus padres, han viajado al suelo norteamericano de forma ilegal. La parte más amarga de este asunto es que estos niños se privan de vivir junto con su familia para que sus padres tengan que pasar el periodo de la cárcel en condiciones difíciles e inadecuadas. Seguramente, este comportamiento dejará daños irreparables a su salud física y espiritual.

Las medidas de Donald Trump para enfrentar la entrada a su país de inmigrantes y refugiados no tienen ningún límite humano y jurídico. El presidente de EEUU hace todo lo que quiere bajo el lema de prevenir la entrada de los inmigrantes a dicho país. La separación de los niños de sus padres inmigrantes, bajo el título de la ley Tolerancia Cero, se considera una de las últimas medidas de Trump para enfrentar la entrada de inmigrantes, que ha tenido un amplio eco a nivel de la opinión pública dentro y fuera de EEUU. En base a esta ley, los niños se separan con fuerza de sus padres que carecen de documentos legales de inmigración y, después, sin informar a su familia, son enviados a unos centros que parecen cárceles o jaulas. Esta medida no tiene  precedentes en la historia y recuerda al periodo amargo de la esclavitud en EEUU y los crímenes de los nazis en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. La separación de los niños menores de un año de sus padres es tan influyente que excepto las autoridades de la Casa Blanca, ninguna otra autoridad norteamericana puede justificarla. Tras unas amplias protestas en el suelo de EEUU, unos jueces emitieron un veredicto que cesa la ley Tolerancia Cero. En amplias manifestaciones antinorteamericanas, decenas de miles de personas en más de 700 ciudades grandes y pequeñas de EEUU se lanzaron a las calles para condenar las políticas inhumanas de Trump. Por otra parte, algunos de los miembros de ambas Cámaras legislativas han visitado los campamentos de los niños de Texas y California y anunciado que los niños lloran mientras permanecen en un lugar parecido a jaulas y aún no está claro cuándo verán otra vez a sus padres.

 

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