Abr 26, 2016 19:42 UTC

En este programa se aborda la diferencia desde el punto de vista de los derechos humanos del Occidente y el Islámico sobre el tema del suicidio.

Estimados oyentes en el programa anterior hablamos sobre la vida material y espiritual y la influencia de esta división en las leyes y regulaciones de los derechos legales. Señalamos que el Islam considera un valor elevado al derecho de la vida material y espiritual de los hombres y afirma que nadie puede quitar este derecho ni de sí mismo ni de los demás. También indicamos que las disposiciones de derechos humanos occidentales han sido promulgadas tomando en cuenta solo el cuerpo por los que están encarcelados en dicho cuerpo, así que estas normas no pueden ser globales. Sin embargo, el Islam ha determinado que extensión de una vida espiritual, no considera para el alma ninguna disposición material ni cuerpo, y supuestamente es universal y en particular no está limitada al tiempo y lugar. El Islam, además de la vida material, considera un valor elevado para la vida material de las personas, es decir, una vida espiritual. Por ello, las enseñanzas y normas divinas han sido determinadas de manera que estén en concordancia con la vida material y espiritual del ser humano.

El Islam da cuenta especial a la vida material y espiritual de las personas. Una forma de privación de la vida, categóricamente, está prohibida en esta religión divina, es el suicidio. En ninguna otra escuela igual que el Islam, se ha insistido sobre la prohibición de suicidio. El sagrado Corán en la aleya 29 y 30 de la sura Las Mujeres dice:

 

¡Creyentes! No os devoréis la hacienda injustamente unos a otros. Es diferente si comerciáis de común acuerdo. No os matéis unos a otros. Alá es misericordioso con vosotros.

 A quien obre así, violando la ley impíamente, le arrojaremos a un Fuego. Es cosa fácil para Alá.

 

El derecho a la vida es tan apreciada que si un hombre con una larga historia de piedad y de Yihad en el camino de Dios, viola este derecho e intenta suicidarse, su destino es el infierno donde recibirá un duro castigo. En la historia del Islam se lee que un día el gran Profeta del Islam hablaba sobre alguien que finalmente fue condenada al infierno. Un grupo que escuchaba estas palabras se quedó muy sorprendido. Porque aquella persona era destacada por sus buenos hechos y la presencia en los escenarios de la guerra y políticos. Luego observaron que dicho hombre resulto herido y, para escapar de dolor de herido, trato suicidarse.

En la mirada de algunas escuelas, el hombre tiene total libertad y derecho sobre su vida. Por ejemplo, un asunto que durante los últimos años se ha convertido en legal en algunos países, es la "eutanasia". La palabra eutanasia proviene del término griego «ue» significa "cómodo" y de la palabra latina «thanatou» que significa muerte, literalmente significa "buena muerte" y "cómoda" "acabar con la vida de los enfermos" "acabar la vida de los enfermos medicadamente" o "acelerar el paso de los moribundos". "Eutanasia" o la terminación de la vida a pedido de la propia persona o de una tercera. A veces, la muerte se ejecuta por una inyección letal de medicamentos a un paciente cuya vida está llena de sufrimiento. Pero, la pregunta es si los seres humanos realmente tienen derecho de poner fin a su vida en la forma de suicidio o en el caso de sufrimiento o dolor por enfermedades.

 

Basándose en que Dios creó el universo y el mundo y todo lo que existe en él, Él es dueño de toda la existencia. Así, se puede disfrutar de la propiedad divina sólo con el permiso del propietario. Este asunto sobre todas las cosas que ha creado Dios es bastante claro. De hecho, entre las creaciones divinas figura el ser humano y su vida. Dios no permite que los seres humanos se ocupen de sus vidas sin la voluntad divina y traten de suicidarse o causen su propia destrucción. Eso es igual que matar a un hombre sin motivo.

 

El suicidio es también contrario a la filosofía de la creación del hombre y, por tanto, prohibida en el Islam. Dios, sabio, creó al hombre para que viva en el mundo y se maneje según los mandamientos divinos y se guíe de las recomendaciones de sus mensajeros para logra las bendiciones de la vida eterna. La vida en este mundo es un cauce para obtener la felicidad y bendición eternas. El querido Profeta del Islam ha dicho: “el mundo es un huerto en el que sembramos para cosechar en el otro mundo”. Quien se suicida en este mundo destruye el terreno de la vida en el otro mundo y se enfrenta a la sabiduría divina porque Dios lo creó para vivir naturalmente y morir de igual manera, mientras el que se suicida actúa en contra de esta norma divina.

 

Desde el aspecto de la filosofía islámica y conforme a la sabiduría del Corán, Dios es dueño del mundo existencial y ha puso estas bendiciones como depósito para que las usemos en el camino hacia la perfección y la felicidad, así que destruir estas bendiciones es contrario a la satisfacción de Dios. Es cierto que la sabiduría nos obliga a tener el consentimiento del propietario en los asuntos que nos son confiados, y a respetar y no hacer nada en contra de su opinión.

En el Islam, la vida humana es sagrada y la gente tiene prohibido quitarse la vida. Lo que las escuelas intelectuales y emocionales típicas, además de la percepción común de la vida humana es la libertad, y la religión ha añadido la dimensión de santidad al derecho de la vida. Cuando decimos que un hombre es un ser vivo, naturalmente, defenderemos su derecho a la vida. Por lo tanto, nadie puede decir que quiere cometer suicidio y acabar con su vida. ¿Por qué? Porque la vida está directamente relacionada con la providencia de Dios y la vida humana debe continuar por lo que se sebe defender la fuerza y el honor y la dignidad.

Más importante punto es que la sabiduría de la prohibición del suicidio en el Islam, no es solo mantener la vida de una persona que quiere suicidarse sino que el Islam, con esta frase, pide mantener la vida de la sociedad humana de cualquier peligro o destrucción.

 

Por otro lado, ningún problema en este mundo vale la pena para que el hombre se suicide. La sabiduría y la naturaleza de cualquier persona hacen que entienda que destruir cualquier bendición del mundo es un asunto reprochable y esto es tan claro que todos seres humanos de diferentes edades y religiones lo comprenden.

 

La persona que tiene la fe y cree en su Señor profundamente y sabe que Dios ha creado este mundo y, especialmente el ser humano con un motivo, nunca se siente vacía ni desesperada en su vida. Si cree en el poder absoluto de Dios y sabe que cualquier asunto no tiene valor ante su poder, ante sus problemas se apoya en su Señor y con confianza en Dios y dedicándole oraciones y recordando su nombre la tranquilidad retornará a su alma.

 

Entonces, se tiene que pensar que el suicido mental es más difícil que el suicidio corporal. No tiene que pensar que el Islam acepta tal libertad de ideas que toda persona pueda, sin investigación, aceptar cualquiera idea. Está claro que acabar con la vida espiritual es más horrible que acabar con la vida material. Es sorprendente que algunas escuelas no permitan el suicidio físico, pero de todas formas permiten a que la gente se incline a cualquier pensamiento que envenena su vida y alma