La sandía es una planta con tallos copetudos cuyas hojas son anchas y tienen cortes profundos y bordes redondeados. Sus flores son amarillas y su fruta es jugosa, tiene corteza gruesas y de color verde. Es curioso saber que, en los últimos años, los agricultores japoneses han logrado producir cubos de sandía para poder ofrecerlos al mercado de una manera más regular y fácil.

Desde el aspecto de la composición química, la sandía además del agua contiene vitamina A, B1, B2, PP, C, azúcar, calcio y sales minerales. Además el jugo de sandía contiene un aminoácido llamado citrulina citrulina.

La sandia es una fruta maravillosa, llena de vitaminas y fibra, es muy refrescante y perfecta para hidratarnos en los días de calor, a la vez aporta interesantes cualidades nutricionales para nuestra salud. 

 

Las semillas de sandía tienen una sustancia oleosa que es fluida, de color amarillo brillante y sabrosa con un ligero olor, son muy ricas en fibra dietética, de manera que son una opción ideal en caso de estreñimiento ocasional, gracias a que ayudan a regular el tránsito intestinal al estimular la motilidad intestinal de forma completamente natural. Son ideales a la hora de depurar nuestro organismo, en el caso de  los riñones,  estimulan las distintas funciones renales. De ahí que se conviertan en una opción ideal a la hora de limpiar los riñones y como tratamiento natural en caso de hipertensión arterial, cálculos renales (piedras en los riñones) y retención de líquidos. Las semillas son muy ricas en nutrientes antioxidantes, también aportan interesantes cantidades de magnesio y zinc.

 

Mientras que la sandía es una fruta muy baja en calorías, ya que 100 gramos de sandía aportan sólo 20,3 calorías, sus semillas son energéticas, de manera que se convierten en una opción ideal para cuando necesitamos un aporte extra de energía. De hecho, 100 gramos de semillas de sandía aportan 555 calorías.

 

En la medicina tradicional, el consumo de aceite de semillas de  sandía se recomienda para el tratamiento del insomnio.  En el noreste de Irán, se produce una especie de sandías que es rica en semillas y se cultiva con el propósito de usar sus semillas. Las semillas tostadas de esta fruta se consumen como frutos secos. En algunas áreas de Irán, la corteza gruesa de sandía se usa para hacer mermelada. Esta mermelada también contiene una cantidad de miel o azúcar y es útil para tratar la debilidad gastrointestinal y fortalecer la digestión.

 

Dedicamos la segunda parte del programa de hoy a la presentación de tuera, cuyo nombre científico es Colocynthis Citrullus. Esta fruta llamada comúnmente peina amarga o manzana amarga cuenta con muchas propiedades terapéuticas. La tuera es una hierba herbácea, perenne, con un tallo cubierto con alquitrán.

La planta, aunque se extiende en diferentes áreas desérticas, se cultiva además en el Medio Oriente, India,- Ceilán y el norte de África - entre las dunas de arena.

Las hojas, con numerosos cortes o cubos envueltos, tienen un color blanco pálido en la parte inferior. Su fruta es un globo esférico y es tan grande como una naranja, cubierta con una piel bastante delgada pero dura.

 

La parte más utilizada de la planta es su fruta. Para los usos terapéuticos y médicos, cosechan la fruta madura y después de sacarla, separan su piel. La fruta secada  de esta manera es inodoro, pero tiene un sabor muy amargo.

 

En términos de sus propiedades medicinales, la fruta de esta planta es un fuerte laxante. Se usa en los casos de los síntomas intestinales débiles, parálisis y ardor del abdomen, las enfermedades del hígado y obstrucción biliar y excreción del parásito. Cabe señalar que este tipo de sandía en ningún caso debe prescribirse a personas con hinchazón intestinal o mujeres embarazadas.

 

Para obtener los beneficios de la tuera para la salud, la empolvan y la consumen en una cantidad muy baja de 6 a 20 g en una cápsula. En el uso exterior la combinación del polvo de la fruta con vinagre es muy beneficiosa para tratar arrugas y verrugas. Además la semilla de la tuera tiene un efecto curativo para el dolor en las articulaciones.

 

En la medicina tradicional, el polvo de la fruta también se usaba como analgésico dental. Además se usa en medicina veterinaria.