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Aunque los tomates son de familia de los vegetales, dado que son ricos en sales minerales y diferentes tipos de vitaminas y se usa en varias formas, crudo o cocido, hemos colocado al tomate junto con las frutas.

 

El tomate es una planta herbácea que, como las papas, tiene sus orígenes en América del Sur, desde donde se ha trasladado a otras partes del mundo. De hecho, fue transmitido desde Perú a varias partes de Europa, antes que las papas, el maíz y el tabaco.

 

La atención sobre el tomate se remonta a 1850 y, desde ese año, muchos países empezaron a cultivarlo. El tomate es una planta que tiene hojas desiguales de un olor agudo. Sus flores son de color verde y aparecen de cantidades pequeñas. Su fruta es carnosa, de color rojo y de diversos tamaños y, cuando madura, su color se transforma en un hermoso rojo.

 

Desde el aspecto de la composición química, en todas las partes de la planta, hay algo de solanina, especialmente en la fruta verde e incluso en el fruto antes de que madure completamente. Cuanto más madura sea la fruta,  disminuye la cantidad de solanina, por lo que los tomates completamente maduros, no contiene solanina. Es por eso que si el tomate se consume prematuramente, puede causar efectos de envenenamiento como latidos cardíacos o diarrea. Además, el tomate contiene un carotenoide llamado Lycoxanthine.

 

En términos de propiedades terapéuticas, el tomate, una fruta rica en vitaminas P, E, C, K, B y A, interfiere en el equilibrio de la materia orgánica. Sin embargo, los pacientes con hipersensibilidad gástrica e inadecuada función digestiva no deben consumirlo en exceso.

 

Cada 100 gramos de tomates frescos pueden proporcionar el 13 por ciento de la vitamina A, el 5 por ciento del ácido fólico, el 8 por ciento de la vitamina B1 y el 33 por ciento de la vitamina C que necesita por día el cuerpo de las personas adultas.

 

Según los resultados de investigaciones, los tomates tienen un efecto beneficioso en el tratamiento del reumatismo y la gota, sirven además contra el envenenamiento crónico, la arteriosclerosis, la urea alta en la sangre y la eliminación de residuos urinarios y biliares y se ha descubierto que ayuda en el tratamiento del estreñimiento. En el uso externo, el jugo de tomate fresco sirve para eliminar manchas de la piel.

 

Además el jugo de tomate puede limpiar manchas de tinta frescas sobre telas blancas.

 

Los tomates se utilizan de forma cruda en la ensalada y, cocida, en muchas comidas. El jugo de tomate, siempre que esté recién extraído,  tiene un efecto beneficioso para el cuerpo y se puede consumir 3 tazas al día cada 3 semanas, de forma pura o mezclado con jugo de apio, en iguales cantidades.

 

Es mejor preparar la ensalada de tomate poco antes de usarla, ya que si se hace varias horas antes del consumo, el tomate perderá parte de sus propiedades. Es común también la preparación de diferentes tipos de salsa de tomate como sazonador de las comidas.

 

En Irán se produce también la pasta de tomate, que se prepara cocinando el jugo de tomate fresco hasta que se logre un concentrado. El uso de tomates secos también es común en algunas partes de Irán. Vale la pena mencionar que en los últimos años ha aumentado considerablemente la demanda de frutas fuera de temporada, provenientes de invernadero.

 

El tomate figura entre las verduras que cultivan en invernaderos, por tanto, está disponible para los consumidores en todas las estaciones.

 

Los tomates tienen muchas variedades, según su tipo, que crece en determinada zona. La apariencia de la fruta –sus dimensiones - la cantidad de su grano y otras características— varían en diferentes tipos. Las semillas de tomate en estado seco contienen entre un 25 y un 3 0% de sustancias grasas. De las semillas de cada tonelada de tomate se producen de 2 a 5 kilos de aceite.

El aceite de la semilla de tomate es uno de los mejores aceites comestibles que se utiliza también en la fabricación de jabones, pero solo de jabones suaves. Un uso especial del aceite de tomate es en la preparación de óleo para la pintura.