Sura Los puestos en fila (As saffát), versos 133-138(Parte:819)
ParsToday-En el nombre de Dios. La misericordia de Dios llene sus espíritus y la del profeta Mohamad (P). Estimados oyentes les invitamos a que nos acompañen para que podamos aprovechar la luz del Corán, un libro divino, guía eterna, que junto a las palabras del gran profeta del Islam, nos ayuda a seguir por el mejor camino.
Comenzamos el programa escuchando las aleyas 133, 134, 135 y 136 de la sura de Los puestos en fila:
وَإِنَّ لُوطًا لَمِنَ الْمُرْسَلِينَ
Lot fue, ciertamente, uno de los enviados. (133:37)
إِذْ نَجَّيْنَاهُ وَأَهْلَهُ أَجْمَعِينَ
Cuando les salvamos, a él y a su familia, a todos,(134:37)
إِلَّا عَجُوزًا فِي الْغَابِرِينَ
salvo a una vieja entre los que se rezagaron.(135:37)
ثُمَّ دَمَّرْنَا الْآخَرِينَ
Luego, aniquilamos a los demás.(136:37)
Estas aleyas se refieren al profeta Lot (P) y a la nación a la que fue enviado a guiar, que se encontraba en algún lugar entre el Levante y Arabia en la ruta estratégica de las caravanas comerciales. Era un pariente del gran profeta iconoclasta Abraham (P) y emigró con él desde Mesopotamia.
Estas aleyas se refieren a la parte final del relato de las personas pecaminosas e ingratas que se mofaron del profeta Lot, se negaron a prestar atención a sus pautas y cometieron pecados abominables, como la sodomía. El resultado fue la ira de Dios Todopoderoso, quien antes de castigar a los pecadores impenitentes e incrédulos, salvó a los pocos creyentes, incluido el profeta Lot. La divina aflicción (tormenta) de los cielos destruyó a los pecadores en sus hogares antes de que pudieran reflexionar, y como queda claro por las aleyas, una de las esposas del profeta Lot, que era desobediente al mandamiento de Dios y cooperaba con los pecadores, también pereció cuando la ira divina golpeó el lugar. Esto significa que la relación familiar no tiene valor si no se basa en la fe en Dios.
De estas aleyas aprendemos que:
1.- Dios ha mencionado los relatos selectivos de la vida ejemplar de los profetas del pasado en el sagrado Corán para que sirvan de lecciones para todas las generaciones a fin de diferenciar entre verdad y falsedad.
2.- Las relaciones familiares no determinan el destino de los humanos, y solo la fe firme en Dios Todopoderoso es lo que garantiza la salvación.
3.- Los fieles seguidores de los Profetas que pueden ser de diferentes orígenes sociales o etnias, se consideran parte de la familia bendecida, mientras que las esposas errantes del Profeta o los niños engañados no se consideran "Ahl" o "Familia Bendita".
Ahora escucharán las aleyas 137 y 138 de la sura de Los puestos en fila:
وَإِنَّكُمْ لَتَمُرُّونَ عَلَيْهِمْ مُصْبِحِينَ
Pasáis, sí, sobre ellos, mañana (137:37)
وَبِاللَّيْلِ أَفَلَا تَعْقِلُونَ
y tarde. ¿Es que no comprendéis?(138:37)
Estas aleyas quieren decir que después del descenso del castigo sobre esta gente, los que pasaron por el lugar destruido vieron cómo murieron los habitantes. Es extraño que, después de varios miles de años, los incrédulos de hoy estén incurriendo en el mismo pecado abominable de sodomía y lesbianismo en nombre de una libertad mal definida, ajenos al hecho de que tal práctica antinatural traerá consigo la ira divina.
Por ejemplo, hoy en día algunas personas tienden a tener relaciones sexuales con animales y piden la legalización de esta práctica antinatural. De hecho, esto no es libertad, lo que significa que todo el concepto de los derechos de los homosexuales no es otra cosa que invitar a la ira de Dios.
Es extraño que transcurridos miles de años del suceso de aquel pueblo, actualmente, el ser humano que se considera pionero de la civilización y el progreso y acusa a las religiones de adorar la antigüedad, sufre este comportamiento grotesco e ilegítimo. Y lo más extraño al respecto es que desde el punto de vista de los proclamadores de la civilización moderna, consideran en diferentes países legítimas estas medidas, y símbolo de su progreso en el terreno de la democracia y la libertad de los derechos humanos.
Hay que atender a este asunto que los derechos humanos verdaderos obedecen las necesidades naturales del ser humano y concuerdan con sus órganos físicos y desde el punto de vista fisiológico, los órganos del cuerpo de un hombre y una mujer, se han planteado para tener relación con otro género y no existe ninguna concordancia para establecer relaciones sexuales entre 2 géneros semejantes. Por eso, cada asunto al contrario de esta ley, contradice la fisiología del cuerpo humano y sus necesidades naturales y es al contrario del sistema de la creación.
Es posible que un grupo diga: algunas personas tienen inclinación a sus congéneres y no hay que privarles. La respuesta es completamente clara: en otros asuntos físicos y psicológicos, ¿obedecemos la preferencia de las personas o no? Por ejemplo: ¿permitimos que la droga que muchas personas tienen predisposición a usarlo, se convierta en algo legal y permitido en la sociedad o no?
De otra forma se puede decir que la ley no puede obedecer las inclinaciones de unas personas especiales; sino que, al contrario, uno de los deberes de la ley es prevenirlas tendencias no naturales e ilegítimas.
Por ejemplo: ahora un grupo de personas tiene preferencia a mantener relaciones sexuales con los animales. ¿Hay que considerar legal esta medida o no? La mayoría del pueblo, entre ellos, los partidarios de los derechos de los animales, considera esta medida contraria al sistema de la naturaleza y por eso, se oponen. Pues, la preferencia de un grupo de personas a realizar este acto, no es motivo de la veracidad de dicho acto y no puede convertirse en ley.
De todas formas, aunque el ser humano actual ha tenido un desarrollo considerable en algunos instrumentos de su vida como ropa, vivienda, vehículo y otros asuntos, pero lamentablemente, no ha tenido mucho progreso en las relaciones humanas e incluso en algunos casos, ha caído. A este respecto, el matrimonio entre los homosexuales es un ejemplo claro.
De estas aleyas aprendemos que:
1.- Las ruinas de las civilizaciones pasadas nos sirven de lecciones.
2.- El comportamiento sexual antinatural produce ira divina y ciertamente no es libertad.