Nov 04, 2018 08:02 UTC

ParsToday-En el nombre de Dios. La misericordia de Dios llene sus espíritus y la del profeta Mohamad (P). Estimados amigos les invitamos a que nos acompañen para que podamos aprovechar la luz del Corán, un libro divino, guía eterna, que junto a las palabras del gran profeta del Islam, nos ayuda a seguir por el mejor camino.

Primero escucharán las aleyas 161, 162 y 163 de la sura de Los puestos en fila:
 
فَإِنَّكُمْ وَمَا تَعْبُدُونَ
 
 
Vosotros y lo que servís,(161:37)
مَا أَنْتُمْ عَلَيْهِ بِفَاتِنِينَ
 
no podréis seducir contra Él(162:37)
 
إِلَّا مَنْ هُوَ صَالِ الْجَحِيمِ
 
 
sino a quien vaya a arder en el fuego de la gehena.(163:37)
 
En nuestro último episodio de "El camino hacia la luz", hablamos de las falsas creencias y supersticiones de los idólatras sobre los ángeles y los genios. Las aleyas que hemos recitado significan: Los idólatras no pueden engañar a los demás con sus falsas creencias, porque las personas racionales y los fieles no aceptan sus palabras ni son víctimas de su lógica irrazonable. Por supuesto, aquellos que han vendido sus almas al diablo, y que rechazan toda orientación y razón, pueden ser engañados en vista del hecho de que se han puesto en el rumbo suicida hacia los fuegos del infierno al ignorar las bondades y las bendiciones de Dios por todos lados.
De estas aleyas aprendemos que:
1.- Dios creó al hombre libre y le dio el poder del intelecto para elegir el camino recto e inquebrantable hacia el paraíso, pero desafortunadamente muchas personas, en lugar de usar estos favores divinos, son víctimas de las tentaciones del diablo y terminan en la miseria.
2.- Debemos guardar nuestras pasiones y mantenerlas bajo control total para no cometer pecados en el supuesto de disfrute o inteligencia.
 
 
Ahora escuchamos las aleyas 164, 165 y 166 de la sura de Los puestos en fila:
 
وَمَا مِنَّا إِلَّا لَهُ مَقَامٌ مَعْلُومٌ
 
 
No hay nadie entre nosotros que no tenga un lugar señalado.(164:37)
 
وَإِنَّا لَنَحْنُ الصَّافُّونَ
Sí, somos nosotros los que están formados. (165:37)
 
وَإِنَّا لَنَحْنُ الْمُسَبِّحُونَ
 
Sí, somos nosotros los que glorifican. (166:37)
 
 
 
Estas aleyas son las palabras de los ángeles en respuesta a las creencias absurdas de los politeístas que solían considerar a los ángeles como hijas de Dios. Como explicamos en nuestros episodios anteriores de esta serie, el Sagrado Corán rechaza tales creencias blasfemas, al señalar que los ángeles no son ni hombres ni mujeres, y que Dios Todopoderoso es demasiado Glorioso para tener la necesidad de hijos o hijas. En estas aleyas, los ángeles quieren decir que, contrariamente a lo que el Señor Altísimo ha fijado en sus lugares y rangos, y ponen a muchos de ellos en filas como adoradores en diferentes posturas de adoración, glorificando a Dios Todopoderoso, sin ser molestados ni distraídos porque los ángeles no tienen emociones y, por lo tanto, inmunes a las tentaciones.
De estas aleyas aprendemos que:
1.- Dios gobierna los asuntos de todo el universo, ya sean materiales o espirituales, y los ángeles como instrumentos de la Divina Voluntad y el Mandamiento tienen un papel importante que desempeñar en estos asuntos.
2.- Los ángeles, como todas las demás especies, son las criaturas de Dios, asignadas con sus propios deberes particulares, por encima del mundo material.
 
 
Ahora escucharán las aleyas 167, 168, 169 y 170 de la sura de Los puestos en fila:
 
وَإِنْ كَانُوا لَيَقُولُونَ 
Sí, solían decir: (167:37)
 
لَوْ أَنَّ عِنْدَنَا ذِكْرًا مِنَ الْأَوَّلِينَ
 
Si tuviéramos una amonestación que viniera de los antiguos, (168:37)
 
 
 
لَكُنَّا عِبَادَ اللَّهِ الْمُخْلَصِينَ
seríamos siervos escogidos de Alá.(169:37)
 
فَكَفَرُوا بِهِ فَسَوْفَ يَعْلَمُونَ
 
 
Pero no creen en ella. ¡Van a ver…!(170:37)
 
Antes de que el profeta Mohamad (saludos sean para él y sus descendiente) se alzara como Su último y más grande mensajero con el mensaje universal del Islam, los árabes paganos solían decir a los judíos y cristianos que viven en la Península Arábiga, que si Dios enviaba a Nosotros, profeta y libro, también creeremos en él y lo seguiremos.
Estas aleyas quieren decir que cuando Dios les envió al Profeta y también al Más Grande con la escritura celestial llamada el Corán para guiarlos, la mayoría de los árabes se negaron a reconocer su misión divina, crearon obstáculos para él, conspiraron para matarlo, lo llamaron brujo e impuso batallas armadas sobre él. Así que estos negadores verán pronto el resultado de su trabajo.
De estas aleyas aprendemos que:
1.-Dios ha enviado profetas y libros celestiales para guiar a la humanidad a fin de que nadie tenga excusa para dedicarse al politeísmo y al ateísmo, o para culpar a Dios por descuidarlos.
2.- Hay muchos hipócritas que afirman aceptar la religión, pero en la práctica no aceptan la verdad y se oponen a la religión.