Dic 26, 2018 08:00 UTC

ParsToday- En esta edición se estudiará la distinción entre la Revolución Islámica y las grandes revoluciones. Ahora, les invitamos a que nos acompañen como siempre.

Uno de los aspectos más importantes de la distinción entre la Revolución Islámica de Irán y otras revoluciones importantes está relacionado con la geopolítica de Irán. Irán está ubicado en la región de Medio Oriente. Anteriormente, en ningún país de esta región no solo no había ocurrido ninguna Revolución Islámica, sino que tampoco había tenido lugar otra revolución de cualquier tipo. Por lo tanto, la Revolución Islámica fue la primera revolución en Medio Oriente y un hito en esta región, en la que las fuerzas extranjeras no tienen mucha influencia. Otro punto sobre la geopolítica es que la Revolución Islámica ocurrió en Irán, un país que era uno de los mayores productores de petróleo y gas del mundo, dos productos que ocupaban un lugar importante en el impacto en la política internacional. La importancia de estos hidrocarburos de Irán fue una de las principales razones por la que las grandes potencias pusieron sus ojos sobre Irán. Se puede decir que una de las principales razones del golpe de Estado del 8 de agosto de 1953 contra el gobierno electo de Mohammed Mosaddeq fue por la nacionalización del petróleo en 1950, es decir, cuando le cortaron las manos a Gran Bretaña sobre el crudo iraní. Tales condiciones no habían existido en ningún otro país donde ocurrió una revolución. Además, el impacto causado por el aumento de los precios del petróleo en la década de 1970, incluso, afectó al sistema internacional y, con la revolución de Irán, podía volver a aumentar el precio del petróleo impactando en la economía mundial. Este punto, además de mostrar la importancia geopolítica de Irán, deja ver que la monarquía de Irán de aquel entonces, debido a que por el suministro de energía a los países industrializados, gozaba de una protección especial por parte de estos mismos; sin embargo, a pesar de tales condiciones, la revolución ocurrió y fue victoriosa.

 

Otro aspecto que distingue a la Revolución Islámica con otras revoluciones importantes es que la Revolución Islámica fue la primera revolución religiosa en el mundo y motivó al renacimiento de la religión en el orden político de Irán e, incluso, en la política internacional. Antes de la victoria de la Revolución Islámica, se formaron un gran número de movimientos chiíes y sunníes en el mundo del Islam y crearon movimientos para liberarse de la explotación y tiranía; sin embargo, ninguno de estos movimientos se convirtió en una revolución que tenga una ideología coherente y generalizada, que pueda movilizar al pueblo de una manera uniforme contra el sistema gobernante. La Revolución Islámica demostró, a través de sus valores religiosos e ideológicos, su capacidad organizativa y creó una verdadera revolución islámica en Irán.

La Revolución Islámica modificó de raíz las relaciones políticas, sociales y culturales en Irán, mientras que combinó las características de la revolución política y social. El profesor mártir Morteza Mottahari definió la Revolución Islámica como una rama de la revolución de los profetas. En el libro titulado "Sobre la Revolución Islámica", el profesor Mottahari escribió: "La revolución islámica desde su inicio, además de ser una revolución religiosa e islámica, también fue una revolución política, espiritual, social, económica y material. Es decir, la libertad, la justicia se encuentran en las instrucciones y las enseñanzas islámicas, y no se observan las discriminaciones sociales, ni tampoco las divisiones de clase. Ninguna de las dimensiones mencionadas está fuera del Islam, y el éxito de la Revolución Islámica de Irán no sólo se basaba en el factor espiritual sino que contenía también otros elementos materiales y políticos desde una perspectiva islámica. Por ejemplo, la lucha conlleva una espiritualidad profunda, por otro lado, se observan el espíritu de liberación y la libertad en todas las instrucciones islámicas".

Muchos autores destacan el tema de la religión sobre las características distintivas de la Revolución Islámica con otras revoluciones importantes en el mundo. Entre ellos Yalal Derajsheh, profesor persa, opina que: "La revolución de Irán, a diferencia de las grandes revoluciones del mundo como las de Francia y Rusia, basadas en la separación de la política de la religión. La Revolución Islámica se formó en base a creencias religiosas de la gente de la comunidad y del Islam, como una gran fe interna. La Revolución desempeñó un papel importante en la configuración de la victoria del pueblo iraní". Nikki Keddie, académica estadounidense de historia oriental opina: "El movimiento revolucionario del pueblo iraní tuvo como objetivo cambiar los patrones intelectuales y culturales occidentales que se impusieron en el ámbito general de la sociedad, a fin de establecer un sistema de acuerdo con la cultura y civilización de Irán." Dado que la identidad histórica y cultural del pueblo de Irán se extendió durante siglos con pensamientos y rituales religiosos y la presencia de la religión en todas las áreas de la vida social. La imposición de un pensamiento que ignoraba a la religión llevó a una crisis intelectual profunda, cuyo impacto afectó todas las esferas políticas, culturales y económicas de Irán. Para enfrentarse a esta postura secular, la revolución intentó encontrar una respuesta adecuada a la nueva crisis y, por lo tanto, el objetivo principal de la revolución era revivir la religión y presentar un patrón innovador basado en la identidad religiosa y nacional iraní"

 

Aunque las cuestiones económicas y políticas, sin duda alguna, jugaron un papel en el surgimiento de la Revolución Islámica de Irán, como muchos teóricos creen, el motivo principal de que la gente saliera a las calles y ocurrieran manifestaciones sangrientas durante varios meses, fue para confrontar un régimen que rechazaba los valores y normas Islámicas y, lo que se exigía en lugar de ello era una sociedad islámica que estableciera los principios, los valores y los ideales del Islam. Además, la revolución iraní creó un camino diferente al establecido en la historia de la sociología de la religión. Por ejemplo, los temas de la secularización, propuestos por teóricos como Emile Durkheim y Max Weber, resultaron cuestionados. Según los sociólogos y filósofos, el francés Émile Durkheim y el alemán Maximilian Weber, en el camino de la racionalización, los elementos sagrados están marginados en las sociedades y es la racionalidad la que toma el lugar de estos elementos sagrados. Con el nacimiento de la Revolución Islámica, estas teorías enfrentaron serios desafíos porque la Revolución Islámica fue un movimiento hacia la "santidad". La revolución iraní demostró que las sociedades no solo van hacia la secularización, sino que incluso los países que están al comienzo del camino de la secularización han comenzado a volver a la santidad. Desde este punto de vista, la Revolución Islámica también tachaba la teoría del marxismo. Porque los marxistas consideraban la religión como el opio de las masas y como un instrumento en manos de la clase dominante para justificar la explotación de la clase baja y no le consideraban una característica para la liberación de ella. Por lo tanto, el aspecto más sorprendente y más prominente de la revolución iraní fue que esta revolución se declinó hacia la formación de una sociedad religiosa; es decir, en una época en la que los grandes cambios sociales de la era contemporánea no prestaban atención alguna al estatus social de la religión e, incluso, intentaban socavar y eliminar la religión en las relaciones humano-sociales, la Revolución iraní reveló una cara distinta de la identidad histórica de la sociedad iraní al actuar contra las corrientes pensamientos en el mundo occidental. De hecho, la Revolución Islámica de Irán, además de enfatizar en la soberanía popular y, la popularidad, como uno de sus principales temas de prioridad, también enfatiza en un gobierno divino.

Otra diferencia entre la Revolución Islámica y otras revoluciones importantes en el mundo son las condiciones económicas y militares del gobierno. La Revolución Islámica ocurrió en un país en el que, debido a sus capacidades militares y económicas, era el "gendarme de la región" para Estados Unidos, entonces superpotencia del bloque occidental. El régimen de Pahlavi estaba en una buena posición financiera debido al aumento de los precios del petróleo, pues, tenía poder para comprar equipos militares modernos a las potencias occidentales e, incluso, a petición del rey Sultán Qabus, rey de Omán, realizaba misiones en el extranjero, como la presencia en Zufar en el suroeste de Omán, para luchar contra los guerrilleros separatistas de izquierda. El régimen de Pahlavi tenía un ejército de 413.000 que era considerado una de las principales potencias militares en el Medio Oriente; ahora bien, la Revolución Islámica de Irán surgió bajo estas circunstancias. Esto ocurrió, mientras que las revoluciones de Francia y de Rusia en vísperas de su estallido se encontraban en un estado de completa quiebra económica; además, militarmente, estaban en una situación débil, debido a sucesivas derrotas que habían sufrido en numerosas guerras. En 1789 en Francia, el gobierno ni siquiera pudo proporcionar pan al pueblo y, en Rusia, el gobierno de Romanov se vio afectado por la I Guerra Mundial y estaba en un estado de inestabilidad política, social y económica.

 

Estimados oyentes hemos terminado este programa. Esperamos que les haya gustado el programa de hoy. En la próxima edición les daremos a conocer más con otros aspectos distintivos de la Revolución Islámica de Irán en comparación con otras revoluciones importantes del mundo. Les invitamos a que nos acompañen en la próxima edición de esta serie. Hasta entonces.

 

Tags