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ParsToday-  En el programa de hoy, revisamos los puntos de vista de Said Amir Arymand sobre la Revolución Islámica de Irán.

Said Amir Arymand es un teórico iraní que realizó estudios especializados sobre las causas de la Revolución Islámica en Irán. Amir Arymand, tiene maestría y doctorado en sociología, es profesor asistente de sociología y ciencias islámicas en la Escuela de Teología de la Universidad de Chicago, en California y, desde 1988, es profesor en la Universidad Stony Brook, perteneciente a la Universidad Estatal de Nueva York. Considerando que Amir Arymand tiene estudios en el campo de la sociología, ha estudiado la Revolución Islámica de Irán basándose en un enfoque sociológico, tal como lo reflejan sus obras al respecto, incluido el libro "Sociología del Islam chií". En una parte de este libro, se destaca el impacto de la ética política chií en la estructura del poderío antes del establecimiento de la República Islámica de Irán. En sus estudios, Amir Arymand está influenciado por las enseñanzas e ideas del sociólogo alemán Max Weber.

El Dr. Said Amir Arymand es también el jefe de la Asociación para el Estudio de las Sociedades de Habla Persa (ASPS, por sus siglas en inglés). La atención especial de Amir Miryand al tema del chiismo en Irán y el papel de los clérigos en el surgimiento de la Revolución Islámica indica claramente que ha recibido la influencia de la Revolución Islámica de Irán, aunque algunos de sus puntos de vista están sujetos a críticas serias y en este programa abordamos algunos de ellos.

Said Amir Arymand cree que la Revolución Islámica de Irán es diferente de otras revoluciones en el mundo islámico y sigue un patrón moderno. Según Amir Arymand, la Revolución Islámica de Irán, a diferencia de otras revoluciones del mundo musulmán, no se enmarca en el pensamiento de Ibn Jaldun. Amir Arymand afirma que las tribus y los nómadas desempeñan un papel importante en las revoluciones de Ibn Jaldun, pero, en la Revolución Islámica, todas las manifestaciones tuvieron lugar en las ciudades e incluso el movimiento estalló en las urbes.

Said Amir Arymand insiste en la necesidad de prestar atención a dos factores esenciales para entender la Revolución Islámica de Irán, a saber, la estructura de la autoridad chií y la influencia del gobierno moderno en la sociedad iraní. Amir Arymand cree que la confianza en la autoridad chií como la base social suprema es un factor relevante para reconocer las causas de la revolución iraní.

Además de incluir en sus obras una revisión breve de las causas socioeconómicas de la revolución en Irán, considera que el factor determinante de la revolución en el país persa es su "valoración". Amir Arymand dice que, en el mundo moderno, los regímenes monárquicos, más que cualquier otra forma de régimen, son vulnerables ante las revoluciones, porque el poder se concentra en una persona. Esta situación ocurrió en la Revolución Islámica de Irán.

De igual forma, Amir Arymand cree que el rápido cambio social en Irán causó desorden y caos en las normas de la sociedad iraní. La incapacidad del gobierno para volver a vincular a los individuos y grupos con el sistema político, hizo que el Islam chií se presente como una fuerza coherente ante la sociedad. De hecho, desde el punto de vista de Amir Arymand, la incapacidad de Mohammad Reza Shah para  integrar a estos grupos desarraigados en el sistema político de Irán les llevó a refugiarse en la religión. Por supuesto, esta visión de Amir Arymand es cuestionable pues, aunque se estableció un rápido cambio social en la época de Pahlavi en la sociedad iraní, no fue en realidad un trastorno social y un caos normativo lo que llevó a la gente hacia la religión, sino que, de hecho, la contradicción de los cambios sociales con los valores religiosos del pueblo causaron la oposición del pueblo a estos cambios y, en consecuencia, al régimen de Pahlavi.

El Dr. Said Amir Arymand, en un artículo titulado "Revolución Islámica en una perspectiva comparada", distingue dos categorías de factores: primero, la campaña política de rápidos cambios en la estructura social de dominación en Irán (que condujo al colapso de la estructura imperial) y, segundo, la campaña moral y el extremismo de la revolución; es decir, fue la ideología chií que marcó el destino de la Revolución Islámica. En este sentido, Amir Arymand dice: la campaña política de la revolución, en general, expresa el colapso de la estructura de dominación, mientras que la campaña moral de la revolución se dedica al extremismo, es decir, a los resultados de la revolución. En el análisis de la campaña moral y el extremismo de la revolución, la ideología de la revolución es de suma importancia.

Mientras tanto, Amir Arymand subraya que el colapso de la estructura social de dominación en la revolución se debe a dos categorías de factores: las debilidades y la vulnerabilidad de las estructuras internas, así como la acción conjunta de los grupos sociales y los individuos que están en conflicto.

En el tema de las causas y las condiciones de la revolución, Amir Arymand se refiere a algunas cuestiones importantes, entre ellas: el colapso de la monarquía, el gobierno, la soberanía del clero y la sociedad civil en el Irán chií, los movimientos sociales pragmáticos, las reacciones al declive social y los motivos morales y políticos de los partidarios de la revolución islámica, así como la poca importancia por los intereses de las clases. De hecho, Said Amir Arymand cree que el clero, junto con otras fuerzas, ha sido un factor muy importante en la Revolución iraní, ya que causó la pérdida de enfoque de las elites del gobierno anterior.

Amir Arymand enfatiza la coalición de los clérigos y empresarios contra el gobierno de Pahlavi. Sin embargo, el punto importante que resalta es que entre los partidarios de la Revolución Islámica de Irán  no hubo ningún interés de clase. En otras palabras, los partidarios de la formación de la Revolución Islámica en Irán no mantenían ninguna actitud personal o de clase respecto a esta movimiento, sino que consideraban que la revolución tenía una identidad y valor propios, lo que llevó a un consenso entre los partidarios de la revolución y evitó la aparición de diferencias entre ellos, de modo que el régimen de Pahlavi no logró crear discrepancias entre ellos, lo que fue un factor importante en la victoria de la Revolución Islámica en Irán. Él cree que, en este proceso, el clero fue un factor muy importante y tuvo un papel destacado.

En las teorías de Said Amir Arymand sobre la Revolución Islámica, hay una serie de críticas. Uno de estos cuestionamientos apunta a que, según este teórico, la Revolución Islámica de Irán, más que ser el resultado de un esfuerzo de valor, fue fruto de la pérdida de la legitimidad del Shah. Esta visión de Amir Arymand es casi correcta, porque la legitimidad de Mohammad Reza Shah se había perdido y esto ayudó a la propagación del espíritu revolucionario y finalmente al estallido de la Revolución Islámica en Irán. No obstante, hay que tener en cuenta que una de las principales razones de la pérdida de legitimidad de Mohammad Reza Shah fue su desatención a los valores y las normas religiosas del pueblo iraní.

En la crítica de este punto de vista de Said Amir Arymand se puede señalar la visión de la Sra. Leili Echghi, quien en su libro "Un tiempo aparte de los tiempos, el Imam, el chií e Irán", se refiere explícitamente a los efectos del levantamiento de Karbala y sus mensajes sobre la revolución iraní, y afirma que existe un vínculo entre la Revolución iraní y el levantamiento de Karbala.

Al respecto, escribe: "La Revolución iraní está llena de símbolos religiosos y símbolos chiíes fundamentales, especialmente de Karbala. El pueblo iraní tomó ejemplo de la resistencia al shah de los mensajes de Karbala, uno de los cuales fue la resistencia ante la opresión. El shah había pisoteado la identidad de la gente y todos estaban ansiosos por buscar la libertad aun con el martirio. El shah pensó que la libertad u otras acciones podría prevenir la revolución, mientras que los revolucionarios creían que los que se habían ido (los mártires) hicieron el trabajo del Imam Husein (P) y los que se quedaban deberían hacer el trabajo de la Hazrat Zeynab(P). "El rey se equivocó en la fuente. Mientras la gente buscaba Ashura y Karbala, el Shah buscó revivir al antiguo Irán", destaca la doctora Echghi.

Otra crítica a la opinión de Said Amir Arymand radica en que, en sus escritos, al examinar la relación entre el shah y los clérigos, considera insignificante el papel de la clase trabajadora.

Aunque los clérigos, especialmente el Imam Jomeini (que descanse en paz), desempeñaron un papel prominente en el surgimiento de la Revolución Islámica, y esta revolución ocurrió bajo el liderazgo del Imam Jomeini, la clase obrera, con su acompañamiento y el cumplimiento de las guías y los decretos emitidos por el Imam Jomeini, jugó un papel importante en el surgimiento de esta revolución. La clase obrera regaló muchos mártires a la revolución y, en este caso, se puede indicar a la presencia de todas las clases iraníes, incluida la clase obrera, en las eternas escenas de la Revolución, como en el levantamiento histórico del 15 de Jordad del año 1342 de la hégira solar (5 de junio de 1963) o del 17 de Shahrivar de 1357 de la hégira solar (8 de septiembre de 1978).

P/NA/NL