Abr 10, 2019 07:51 UTC

ParsToday- En el programa de hoy revisamos los puntos de vista de Fred Halliday sobre la Revolución iraní.

Fred Halliday, profesor de relaciones internacionales de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, nació en Dublín, la capital de Irlanda. Halliday estudió en la Universidad de Oxford y en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres. Recibió su doctorado de la Escuela de Economía de Londres. Halliday era un lingüista que dominaba el latín, el griego, el persa, el francés, el alemán, el español, el ruso, el portugués y el árabe.

 

Holliday fue uno de los teóricos que conocía los asuntos relacionados con Irán antes y después de la Revolución Islámica. El conocimiento de Holliday sobre Irán causó que escribiera su primer libro titulado "Irán: dictadura y desarrollo" en 1978, un año antes de la victoria Revolución Islámica.

 

El estallido de la Revolución Islámica hizo que Fred Halliday adaptara su libro a los nuevos eventos y lo reeditara con el nuevo título "Una introducción a la Revolución de Irán", que ha sido traducido a varios idiomas. Después de la victoria de la Revolución en 1979, Fred Halliday viajó a Irán en varias ocasiones. Las visitas al país persa aumentaron el conocimiento de este teórico irlandés respecto a la Revolución Islámica, ya que pudo analizar de cerca los acontecimientos en Irán. En este sentido, Halliday realizó un estudio comparativo entre la Revolución Islámica de Irán y otras cuatro revoluciones, francesa, rusa, china y cubana, y resaltó aspectos similares y distintos entre las cuatro revoluciones y la Revolución Islámica de Irán.

 

Por sus conclusiones y considerando las visitas a la República Islámica, se observa que la revolución iraní impactó en la opinión del teórico irlandés, de tal modo que consideró la revolución iraní como "la revolución más moderna en la historia" y planteó razones sobre su afirmación. Entre estas razones destaca que el Imam Jomeini logró movilizar, con palabras religiosas, tanto a los religiosos como a los nacionalistas en una sola fila anti-régimen de Pahlavi. Otra razón es que el pueblo de Irán protagonizó las congregaciones más grandes de la historia de la humanidad, especialmente, se refirió a la multitudinaria masa que dio la bienvenida al ayatolá Jomeini. Otra razón para Holliday es que, en Irán, después de la revolución, hubo un grado de libertad de expresión y credo que no se observó en otro gobierno revolucionario en el mundo.

 

En un artículo titulado "La revolución iraní: desarrollo desigual y populismo religioso", Holliday considera que la causa fundamental del estallido de la revolución en Irán es el surgimiento de contradicciones en el desarrollo del capitalismo y la resistencia del pueblo ante el proceso de transformación. Subrayó también que la revolución iraní fue una revolución general, surgida desde abajo contra un gobierno autocrático modernista. Halliday describió las manifestaciones masivas del pueblo iraní contra el régimen de Shah como la mayor demostración no oficial en la historia humana.

 

Un punto importante en las ideas de Halliday sobre la Revolución Islámica de Irán es su creencia de que esta revolución debe su victoria al liderazgo político del Imam Jomeini y a los clérigos que cooperaron con él. En este sentido, Halliday afirmó: "Ellos no solo proporcionaron el marco organizativo de la revolución, sino también propagaron la ideología que facilitó la movilización de fuerzas. Esta ideología tenía tres principios, que se repetían en los discursos y prédicas del Imam Jomeini. El primero, la fe y la creencia como una nueva interpretación de la escuela del Islam, que posibilitaba el establecimiento de un Estado islámico en el mundo contemporáneo y en ausencia del Imam, que es de la familia del Profeta (P). La formación de tal gobierno se posibilita a través del papel de la jurisprudencia, una situación que el Imam Jomeini disfrutó a lo largo de su vida. Otro principio fundamental de esta ideología era la división del mundo en dos polos de oprimidos y opresores. El Imam Jomeini, en su aspiración revolucionaria, se dedicó a los elementos pobres y privados de la sociedad. El tercer principio, consistía en otorgar una imagen islámica a uno de los símbolos nacionalistas del tercer mundo, es decir, la lucha contra "los dos diablos" del Este y el Oeste, o las potencias mundiales que durante mucho tiempo fueron tan crueles con Irán. El Imam Jomeini no pretendía convertir a todo el mundo al Islam, sino que quería proteger al mundo islámico ante la ocupación y la corrupción de los extranjeros. Esta revolución fue exitosa bajo el nombre del Islam y el liderazgo de los clérigos y causó un gran impacto en el mundo islámico.

 

Fred Halliday, en una entrevista que realizó hace unos 20 años después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, planteó sus puntos de vista sobre las características y la personalidad del Imam Jomeini y su influencia sobre la Revolución Islámica de Irán. Al respecto, dijo: "El Imam Jomeini tenía una atracción mágica y un poder legendario que atraía a la gente hacia sí mismo. Ya transcurrieron 20 años desde la revolución de Irán y muchos musulmanes del mundo adoran al (Imam) Jomeini como un verdadero hombre. Recuerdo que cuando le dieron el alta al Imam Jomeini a la edad de 83 años, le pregunté cómo estaba. Él dijo lo que otros líderes no dicen. Respondió: "Estoy bien y agradezco a las personas que están preocupadas, pero debo decir que esta fue la primera vez que dormí en una cama". A menudo dormía en el piso. Creo que era un símbolo de simplicidad y moralidad, lo cual es muy bueno para la gente", comentó Halliday.

 

En otro artículo sobre el Imam Jomeini, Halliday se refirió al funeral del Imam Jomeini y afirmó que la amplia participación del pueblo en la ceremonia de su funeral mostró el gran poderío de la revolución, y en particular, del ayatolá Jomeini, entre la gente.

 

Uno de los aspectos más importantes de los estudios de Fred Halliday fue el Irán después de la revolución. De hecho, es uno de los teóricos que se centró en el desarrollo interno de Irán después de la revolución. En una entrevista sobre la legitimidad de la Revolución iraní, Halliday enfatizó que "su legitimidad se funda en la creación de un Irán independiente. Este país nunca fue una colonia seria, pero siempre fue semicolonial y dominado por extranjeros durante el régimen del Shah".

 

Fred Holliday, en uno de sus artículos, al referirse a la diversidad étnica en Irán, señaló que uno de los éxitos más importantes de la República Islámica de Irán es el trato apropiado con las minorías étnicas, y puso de relieve que, si bien la diversidad étnica puede ser una amenaza en cualquier punto del mundo, no se convirtió en una fuente de amenaza en Irán.

 

Según Holliday, otro logro importante de la Revolución iraní, que se considera entre los más importantes, es que la Revolución islámica de Irán no solo derrocó a un régimen completamente autocrático, sino que también pudo establecer, por primera vez, un nuevo sistema en el mundo que observaba los principios de la democracia y la determinación del destino del país por el mismo pueblo, de ahí que prestase atención al voto y a la opinión del pueblo. Al mismo tiempo, este nuevo sistema no se apartaba de los principios y criterios de la religión y combinó, de esta manera, el "republicanismo" con el "islamismo" sin que cada uno causara ninguna violación o daño para el otro.

 

Halliday expresó este asunto en su discurso del 23 de febrero de 2009 en la sala del sheij Zayed de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, ante una multitud de 400 estudiantes, durante un estudio comparativo de la Revolución Islámica de Irán con otras revoluciones importantes en el mundo (francesa, rusa, china y cubana). Halliday concluyó su discurso con esta frase: "el mundo aún no ha escuchado a la República Islámica de Irán y a esta gran nación".

 

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