Dic 11, 2018 12:07 UTC

ParsToday-En el programa de hoy, les hablaremos de otros aspectos distintivos de la Revolución Islámica con otras revoluciones. Ahora, les invitamos a que nos acompañen como siempre.

Como recordarán en los programas anteriores les hemos dicho que la Revolución Islámica de Irán es un evento único en el campo de los acontecimientos internacionales que se diferencia desde muchos aspectos de muchas otras revoluciones importantes en el mundo. Ya hemos enumerado en los programas anteriores, algunas de estas diferencias. Otro de los aspectos de la distinción de la Revolución Islámica de Irán con otras revoluciones importantes en el mundo es la existencia de la justicia en la esencia de la Revolución Islámica de Irán. La justicia de la Revolución Islámica de Irán está arraigada en su identidad religiosa. El profesor universitario Pirouz Moytahed -zadeh: "La tendencia de los iraníes hacia la justicia con la llegada del Islam y la religión chií tomó una nueva vida y, en principio, una de las razones de los iraníes a inclinarse a esta religión ha sido el mismo espíritu en busca de la justicia".
 
La justicia es un concepto cuya verdad está enraizada en la naturaleza divina del hombre. Cada uno, por dentro, desea la justicia, por lo que siempre tiene sed de justicia, y en la vida real acepta ese paradigma. Sin lugar a dudas, la aplicación de la justicia es la base principal para cumplir con la dignidad humana y es el antiguo deseo de los oprimidos a lo largo de la historia. Por esta razón, la implementación de la justicia constituye la base de toda acción de los profetas divinos. El Islam es una escuela de justicia y moderación, y la nación del Islam se presenta como una nación moderada para ser testigo de otras naciones. La Revolución Islámica de Irán, que deriva de las puras instrucciones islámicas, ha incluido la justicia entre sus ideales fundamentales. El Imam Jomeini (Que en paz descanse), arquitecto de la Revolución Islámica de Irán, consideraba que establecer la justicia, expandir la justicia individual y social, prevenir la opresión y el desorden, establecer el estado de derecho y aplicar leyes sobre los criterios de justicia como uno de los objetivos de la Revolución Islámica de Irán. En este sentido, el Imam Jomeini (Que en paz descanse) enumera los aspectos sociales y económicos de la justicia, y considera los casos como el apoyo a los pobres, estar al servicio de los débiles, administrar a los pobres y su salvación de los opresores, eliminando la pobreza y las divisiones de clase como los pasos necesarios para lograr la justicia y para darles a los oprimidos su derecho legal.
 
Los pensamientos profundos de Imam Jomeini en la revelación de la justicia presentada en forma de la filosofía social, motivaron la evolución del movimiento de la Revolución Islámica. El Imam Jomeini introdujo a la justicia en la gente como un discurso dominante entre otros discursos de la revolución, la cual se buscaba también por el Corán y la verdadera cultura del Islam. El imam Jomeini fue creador de un discurso que estaba arraigado en la antigua tradición de las enseñanzas islámicas y del chiismo. El imam Jomeini le aportó al concepto de la justicia una dimensión ideológica que refleja todas las preocupaciones ideológicas, humanas y revolucionarias de otros discursos políticos y sociales; En otras palabras, la revolución se planteó a la justicia como el "discurso superior", el cual por su riqueza conceptual y por su contenido había abarcado todos los aspectos de la vida humana; según el Matrir Mottahari, esto proporcionó a la revolución una naturaleza de justicia. Una justicia que era una condición necesaria para que tuviera lugar la revolución bajo el amparo del Islam, como lo son la independencia y la libertad que siempre estaban bajo su luz. Con lo cual sin la sabiduría del Islam y sin la comprensión de la Revolución Islámica hubiera sido imposible lograr esta justicia.
 
Una de las características distintivas de la justicia de la Revolución Islámica de Irán, en el ámbito internacional, es la negación de la situación desigual e injusta del sistema internacional, que está muy a favor de las grandes potencias y en contra de los países pequeños y pobres. La Revolución Islámica de Irán globalizando el discurso de la justicia en el sistema internacional, ha fortalecido aquellas ideas que consideran que la estabilidad internacional no se encuentra en preservar la actual estructura discriminatoria internacional, sino en cambiarla, un cambio en el cual todos los estados desempeñen un papel importante dentro de un sistema internacional estable y equitativo. Desde la perspectiva del Imam Jomeini, hablar de una paz duradera en el mundo, mientras no haya justicia universal, es una afirmación inútil. 
 
El imam Jomeini, como arquitecto de la Revolución Islámica de Irán, siempre criticó la falta de un elemento fundamental de la justicia en los principios del pensamiento occidental y hegemónico. Desde su punto de vista, el pensamiento y las ideas del marxismo, el laicismo y el liberalismo no tienen los fundamentos necesarios para establecer la justicia o, de la forma en que el marxismo aboga por la justicia. Porque el imam Jomeini entiende que no han comprendido correctamente el significado de la justicia e, indirectamente, seguían las mismas políticas capitalistas que, hoy existen en la forma de neoliberalismo. Mientras que en los ideales y objetivos de la Revolución Islámica de Irán, el tema de la religiosidad, el islamismo, la liberación y la democracia emerge basándose en la espiritualidad, la ética y la justicia.
 
 
 
La justicia que busca la Revolución Islámica, además de negar el dominio, también insiste en la lucha contra la arrogancia, el sistema de dominación, y contra la opresión y la injusticia. Al respecto, el imam Jomeini (Que en paz descanse) dijo: "Nuestro deber es luchar contra la opresión". Una de las razones principales de la oposición y hostilidad de las grandes potencias hacia la República Islámica de Irán está relacionada con este mismo criterio de búsqueda de justicia en la forma de desafiar la injusticia y la opresión en el sistema internacional. Dado este importante índice, la República Islámica de Irán no está de acuerdo con el "poder de veto" en el sistema global y, lo considera como un factor importante en la propagación de la injusticia, la opresión y la desigualdad mundial. De hecho, "la búsqueda de justicia para desafiar la injusticia global" es una norma derivada de la Revolución Islámica y una parte importante de la identidad de la República Islámica de Irán. La República Islámica de Irán hace cumplir esta identidad de "justicia" para restaurar la autoestima islámica, proteger a los oprimidos y desafiar el orden mundial existente.
 
Es de notar que la Revolución Islámica de Irán, a pesar de sus ambiciosos objetivos e intenciones, ha sufrido una fuerte presión por parte de los enemigos, pero nunca se ha desviado y, pese a que ya han pasado cuatro décadas de la victoria de esta Revolución, todavía es fiel a sus ideales y sus objetivos principales. El ayatolá Jamenei, actual líder de la República Islámica de Irán, al respecto señala: "La Revolución de Francia, conocida como la Gran Revolución de Francia, fue realmente una revolución. Una revolución completa y exhaustiva con la presencia del pueblo. Y pese a que ocurrieron eventos amargos, la Revolución de Francia, finalmente triunfó, pero la supervivencia de esta revolución no alcanzó los quince años. La Revolución Francesa fue anti-monarquía, pero en menos de quince años después del inicio de la revolución, comenzó la monarquía napoleónica, una monarquía absoluta completa. Y luego, la revolución ya fue olvidada totalmente. Los que se habían ido y las familias que habían sido derrotadas con la revolución, regresaron, reinaron y gobernaron durante muchos años. Pues, otra vez, el pueblo comenzó a quejarse; y pasaron unos 100 años de este conflicto en Francia, hasta que la república que buscaba la revolución, se estableció después de unos 90 o 100 años. Pero los franceses no pudieron sostener la revolución. Pasó lo mismo con la revolución de antigua Unión Soviética. Es muy importante que una revolución pueda sobrevivir, pueda mantenerse a sí misma, pueda hacer frente a sus enemigos y pueda superarlos. Ahora bien, nuestra revolución es la única revolución que ha tenido éxito y, donde se ha sabido mantener la revolución". De hecho, este es uno de los aspectos más importantes de la distinción de la Revolución Islámica con otras revoluciones importantes en el mundo, que indica el dinamismo, la vitalidad y el apoyo popular de la Revolución Islámica de Irán.
 
Queridos oyentes, explicar la distinción de la Revolución Islámica con otras revoluciones y cambios sociales en el mundo requiere de más tiempo que está fuera del alcance de un programa de radio. Lo que se ha dicho en estos últimos programas fue sólo una parte de las principales características distintivas de la Revolución Islámica de Irán frente a otras revoluciones importantes en el mundo; lo que hizo que todos los pensadores y analistas consideraran la Revolución Islámica de Irán como una revolución sin paralelo e, incluso, cambiaron sus puntos de vista sobre la revolución en sí, o que bien expresaran nuevas ideas sobre el surgimiento de las revoluciones. La verdad es que la Revolución Islámica de Irán, destruyendo la estructura de un sistema de 2.500 años de antigüedad y, desmantelando un gobierno y una monarquía, creó nuevas ecuaciones en el sistema internacional. También fue un nuevo escenario para probar las teorías corrientes en las ciencias sociales y del sistema internacional para estudiar las revoluciones. Pues, a partir de los próximos programas, intentaremos estudiar el impacto de la Revolución Islámica de Irán en las teorías revolucionarias. Por tanto, les invitamos a que nos acompañen en la próxima edición de esta serie. Hasta luego.

 

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