Ene 20, 2019 08:04 UTC

ParsToday-En el nombre de Dios. La misericordia de Dios llene sus espíritus y la del profeta Mohamad (P). Estimados amigos les invitamos a que nos acompañen para que podamos aprovechar la luz del Corán, un libro divino, guía eterna, que junto a las palabras del gran profeta del Islam, nos ayuda a seguir por el mejor camino.

Comenzamos el programa escuchando las aleyas 34 y 35 de la sura de Sad:

وَلَقَدْ فَتَنَّا سُلَيْمَانَ وَأَلْقَيْنَا عَلَى كُرْسِيِّهِ جَسَدًا ثُمَّ أَنَابَ 

Aún probamos a Salomón cuando asentamos en su trono a su sosia. Luego, se arrepintió. (34:38)

 

قَالَ رَبِّ اغْفِرْ لِي وَهَبْ لِي مُلْكًا لَا يَنْبَغِي لِأَحَدٍ مِنْ بَعْدِي إِنَّكَ أَنْتَ الْوَهَّابُ

¡Señor! dijo. Perdóname y regálame un dominio tal que a nadie después de mí, le esté bien. Tú eres el Munífico. (35:38)

La semana pasada dijimos que todas las bendiciones de Dios cayeron sobre el profeta Salomón (P), las aleyas que les recitamos ahora mencionan una de las pruebas más duras de Dios para el citado profeta. Pero, estas aleyas no han señalado detalladamente las diversas dimensiones de esta prueba, sin embargo, primero explicaremos los detalles al respecto según las narraciones históricas y religiosas.

El profeta Salomón esperaba que Dios le otorgue muchos hijos para que pueda elegir al más valiente de sus vástagos como su sucesor y pueda continuar su gobierno. Pero, sobre este asunto no habló mucho con Dios y en lugar de basarse en Él y Su petición, se basó en su solicitud y voluntad, Dios también le puso a prueba y ninguna de sus esposas pudo embarazarse, excepto una de ellas que trajo un hijo minusválido e incapaz. 

Al ver esta escena, Salomón entendió que no había atendido mucho a Dios y solamente soñaba con un hijo poderoso y hermoso, Él también aceptó ese duro examen. Por eso, se arrepintió por su negligencia y desatención y volvió hacia el Creador del universo.

En algunas narraciones también leemos que el mismo Salomón se enfrentó con una enfermedad muy grave.

La continuación de las aleyas dice: el profeta Salomón después de pedir perdón a Dios, le suplicó algunos milagros extraordinarios durante su gobierno, para que al igual que los sucesos ocurridos en los tiempos de otros profetas, sean motivo para ser respetado en su territorio como el profeta de Dios. Un asunto que no ocurrió en otros gobiernos y por eso, el gobierno de Salomón fue diferente con el de otros gobernadores.

De estas aleyas aprendemos que:

1.- Las pruebas son una de las tradiciones divinas que conllevan un mayor acercamiento al Creador del mundo. Por eso, todas las personas, incluso los profetas y enviados divinos son puestos a prueba por Él y nadie puede huir de este examen divino.

2.- Algunos profetas, además de tener la responsabilidad de orientar al pueblo, también gobernaban, estos dos asuntos tienen una completa concordancia.

 3.- Cuando oramos, no tenemos que basarnos en asuntos pequeños. Si no que al igual que el profeta Salomón, tenemos que realizar peticiones grandes e importantes; ya que, para Él es muy fácil otorgar las peticiones a sus siervos.

Ahora escuchan las aleyas 36, 37 y 38 de la sura de Sad: 

 

فَسَخَّرْنَا لَهُ الرِّيحَ تَجْرِي بِأَمْرِهِ رُخَاءً حَيْثُ أَصَابَ

Sujetamos a su servicio el viento, que soplaba suavemente allí donde él quería, a una orden suya.(36:38)

وَالشَّيَاطِينَ كُلَّ بَنَّاءٍ وَغَوَّاصٍ

Y los demonios, constructores y buzos de toda clase,(37:38)

وَآخَرِينَ مُقَرَّنِينَ فِي الْأَصْفَادِ

y otros, encadenados juntos.(38:38)

Estas aleyas muestran que Dios otorgó la petición de Salomón y puso unos poderes y posibilidades especiales a su disposición que ningún gobierno tuvo antes y después de él. Unos asuntos extraordinarios que al igual que milagros, hablan de su gobierno divino y excepcional.

El viento estaba sometido a los mandatos de Salomón, esta fue la primera bendición divina que Dios le regaló. El viento alzaba el trono de Salomón y lo hacía volar a donde él quería. Al igual que los aviones actuales que se mueven sobre el cielo y recorren caminos largos en un poco tiempo.

La segunda bendición de Dios fue mantener sumisos a los demonios y genios y que estén a su servicio para la realización de diferentes medidas. Con base en estas aleyas, los demonios estaban al servicio de Salomón: un grupo de ellos le ayudaban en unos trabajos vinculados a la construcción de los puentes y presas, y otro grupo de genios extraía piedras preciosas de los mares.

Pero, un grupo de demonios ignoró sus órdenes y como consecuencia, el profeta Salomón les confinó en una cárcel y al igual que otros presos, fueron encadenados juntos.

De esta manera, Dios por su bendición y a través de sus milagros, ordenó que todas las fuerzas humanas, naturales y de los demonios estén bajo dominio del profeta Salomón.

De estas aleyas aprendemos que:

1.-Los demonios tienen lógica y razón. Por eso, el ser humano puede usar sus experiencias y capacidades para la realización de algunas de sus peticiones.

2.- En la administración de los países, con la ejecución de medidas útiles, se puede usar el poder y la experiencia de fuerzas eficaces.

3.- Aquellos grupos que dañan a la sociedad y provocan disturbios en el sistema social, tienen que detenerse y controlarse; igual a la medida que Salomón realizó con los demonios insurgentes y rebeldes.