Abr 03, 2019 08:00 UTC

ParsToday-En el programa de hoy nos dedicamos a revisar los puntos de vista de Ali Mirsepasi sobre la Revolución Islámica de Irán.

Ali Mirsepasi se licenció en ciencias políticas en la Universidad de Teherán y obtuvo su maestría en relaciones internacionales y su doctorado en sociología en universidades estadounidenses. La base intelectual de Mirsepasi es la sociología y ahora es profesor de sociología y estudios de Oriente Medio en el Departamento de Gallatin de la Universidad de Nueva York, donde se dedica específicamente a los asuntos relacionados con Irán, especialmente la modernidad del país persa

 

Fue investigador del Instituto Carnegie de EEUU desde 2007 hasta 2009. Los estudios del Dr. Mirsepasi se centran principalmente en la historia de las teorías de la modernidad, la sociología de la religión y, especialmente, el campo comparativo del Islam y la modernidad. Tiene varios trabajos, entre ellos los titulados "Una reflexión sobre el modernismo iraní: un debate sobre los discursos intelectuales y la política de modernización en Irán", "El Islam político: Irán y la ilustración", "Teorías de la esperanza y desesperanza" y "La democracia en el Irán moderno". Estas obras recibieron buena acogida entre la comunidad científica de Irán. En la biografía del Dr. Ali Mirsepasi destaca que ha ganado varios premios, como al mejor investigador iraní en 2001 y también que fue designado profesor honorario de la Universidad de Teherán.

 

El libro "Una reflexión sobre el modernismo iraní: un debate sobre los discursos intelectuales", publicado en el año 2000 por la Universidad de Cambridge, fue nombrado al año siguiente, es decir en 2001, como la mejor investigación cultural del año. En esta obra, analizando el proceso del rol de la modernidad en Irá, Mirsepasi afirma que la modernidad entró en Irán desde el Occidente. Curiosamente, en el Occidente, la modernidad se logró a través de muchos altibajos y a lo largo de varios siglos, mientras que los iraníes, en el proceso del declive político después del imperio Safavida, se enfrentaron a la modernidad en medio de la era de Cayar e intentaron compensar su atraso, a  través de varias formas de modernidad para conseguirlo muy rápido.

 

El Dr. Mirsepasi es uno de los teóricos cuyos puntos de vista sobre Irán han recibido influencia de la naturaleza religiosa de la Revolución Islámica. Él presenta una visión específica sobre la revolución iraní y la revisa desde el aspecto del "papel de la secularización en la ocurrencia de esta revolución". El Dr. Mirsepasi sostiene que la Revolución Islámica es un hito que aborda la crisis de la política secular de ese momento. En otras palabras, Mirsepasi, como muchos otros teóricos revolucionarios y eruditos iraníes, cree que la Revolución Islámica de Irán fue la reacción y oposición disidente del pueblo iraní contra la modernidad del régimen de Pahlavi que buscaba la separación de la gente de la cultura islámica y la religión chií.

 

Mirsepasi cree que el gobierno iraní modernizó y occidentalizó la  sociedad iraní en las esferas económica, social y cultural en las décadas 1960 y 1970, pero este patrón condujo a la alienación y polarización cultural de la sociedad iraní. Al mismo tiempo, no solo no cambió la tiranía política del Sha de Irán, sino que la fortaleció. Mirsepasi cree que las políticas de modernización del Sha de Irán han llevado a un aumento de la urbanización, la desigualdad, la pobreza y otros problemas sociales en Irán, así como a una mayor consciencia y la protesta de la gente.

 

En el tercer capítulo de su mencionado libro, Mirsepasi se refiere a la cuestión de la secularización de la sociedad iraní por parte del régimen, bajo el título "La crisis del secularismo y el levantamiento islámico". Según Mirsepasi, durante la primera y la segunda era de Pahlavi, se observó que los iraníes se enfrentaron a la aceptación de la modernidad y la desatención a las demandas tradicionales y religiosas del pueblo y los esfuerzos combinados con la violencia del régimen Pahlavi para la rápida modernización del pueblo y la imperiosa política de la modernidad desde arriba, sin embargo, esta política, a largo plazo, no tuvo ningún resultado menos el retorno de las personas y los intelectuales a las tradiciones y la religión.

 

 Este profesor iraní de la Universidad de Nueva York, en el tercer  capítulo de su libro, también cuestiona por qué y cómo el proceso de secularismo en Irán llegó a su fin para conducir la aparición de la Revolución Islámica y el surgimiento de la República Islámica. De hecho, a su juicio, la secularización en Irán no solo no fue bien recibida, sino que fue rechazada por el pueblo iraní y se encontró en un callejón sin salida. En cuanto a las causas del fracaso del secularismo en Irán, el Dr. Mirsepasi señala la naturaleza religiosa de la sociedad iraní, así como la superioridad del modelo islámico al patrón semi-modernista de tipo occidental en Irán.

 

El Dr. Ali Mirsepasi considera que, con el debilitamiento del discurso secular, el Islam político y las instituciones y el liderazgo que lo apoyaba se aprovecharon de la oportunidad y movilizaron a la gente insatisfecha de Irán. El líder del movimiento presentó una ideología política populista que devolvió al pueblo de Irán identidad, unidad social y un nuevo sentido de poder. El discurso político secular y sus partidarios no pudieron hacer frente al discurso político islámico ni a sus partidarios, por lo que quedaron marginados, mientras que el discurso islámico resultó victorioso. Según Mirsepasi  la cultura y la ideología islámicas desempeñaron un papel importante en la victoria de la revolución islámica y, sin considerarlo, no es posible comprender y explicar la revolución islámica, aunque es un factor menos atendido en las opiniones existentes sobre la revolución.

 

El Dr. Mirsepasi cree que, además del proceso religioso, incluso algunos movimientos intelectuales seculares se opusieron a la modernización deseada por los gobernantes de Pahlavi. Mirsepasi afirma que la modernización deseada por los gobernantes pahlavíes provocó la oposición de dos corrientes intelectuales secular e islámica hacia el Shah, que gradualmente y tras la politización del chiismo bajo el liderazgo del Imam Jomeini, el discurso político islámico alcanzó vencer al secularismo. Mirsepasi enfatiza que, con el mayor desarrollo de la cultura política chií y la buena acogida del pueblo a esta, como la única solución para sus problemas, el discurso islámico se convirtió en el discurso hegemónico.

 

Otro tema importante en la teoría de Ali Mirsepasi es el papel de los intelectuales y líderes religiosos para poner fin al secularismo en Irán y pasar por alto la modernización del régimen de Pahlavi. Él cree que los intelectuales, tanto tradicionales, liberales como radicales, han desempeñado un papel importante en la derrota del secularismo y el estallido de la Revolución Islámica en Irán. Examina brevemente tres corrientes del pensamiento islámico durante el gobierno de Pahlavi, incluidas las que tenían como eje la religión (líderes como Motahari, Beheshti y otros clérigos chiíes), las de tendencias liberales (como Bazargan y Taleqani) y las radicales (como Shariati y según Mirsepasi incluso los muyahedines). Sin embargo, el Dr. Mirsepasi reconoce que en este cambio de discurso político a favor del discurso islámico, los intelectuales de las tres ramas del pensamiento islámico desempeñaron un papel, pero, además del papel particular que considera para el Imam Jomeini, entre los intelectuales religiosos, presta cierta atención al papel del ayatolá Morteza Motahari y del Dr. Ali Shariati. Sin embargo, el Dr. Mirsepasi se refiere al papel especial del liderazgo del Imam Jomeini, para derrotar el secularismo pahlaví, y lo considera como un factor importante en la formación de la Revolución Islámica y la República Islámica de Irán.

 

 Hay importantes críticas contra los comentarios del Dr. Mirsepasi, Una de las  más importantes  es que Mirsepasi cree que el Sha y Savak nunca consideraron al clero como una amenaza seria. Esta alegación se plantea mientras que el régimen Pahlavi, al percibir el peligro de que el liderazgo clerical en particular el Imam Jomeini, en movilizar el pueblo contra el régimen, cometieron las más severas acciones y violencias contra los clérigos, especialmente el Imam Jomeini,

 

 

Durante el periodo de 37 años del reinado de Mohammad Reza Sha Pahlavi atestiguamos diferentes actitudes de los clérigos hacia el régimen. Después de la muerte del ayatolá Boruyerdi hace casi 50 años, el Sha pretendía transferir el centro del clero de Irán a Irak. Durante este período, el Sha mostró su oposición al clero. Mohammad Reza Pahlavi nunca quiso tener un clero fuerte en el país. Respondía con desdén, insulto o represión a la oposición de los clérigos, especialmente a los clérigos establecidos ​​en Irán. Durante el periodo del  Pahlavi II, el Imam Jomeini pasó 15 años de su vida en prisión o en el exilio en el extranjero. Este comportamiento contra el clero indicó que Mohammad Reza Shah había tomado en serio  el poder del clero, especialmente del Imam Jomeini, para movilizar a su pueblo contra el régimen, pero en lugar de tomar las medidas apropiadas, habría reprimido al clero. 

 

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