May 19, 2019 08:05 UTC

ParsToday-En el nombre de Dios, todopoderoso. Bienvenidos a nuestro programa semanal "Camino hacia la luz" en el que le presentamos una explicación fluida y fácil de entender las aleyas del Sagrado Corán.

Comenzamos la explicación de las aleyas 11, 12 y 13 de la sura de Los grupos:

قُلْ إِنِّي أُمِرْتُ أَنْ أَعْبُدَ اللَّهَ مُخْلِصًا لَهُ الدِّينَ

 

Di: He recibido la orden de servir a Alá, rindiéndole culto sincero. (11:39)

وَأُمِرْتُ لِأَنْ أَكُونَ أَوَّلَ الْمُسْلِمِينَ

 

He recibido la orden de ser el primero en someterse a Él. (12:39)

 

قُلْ إِنِّي أَخَافُ إِنْ عَصَيْتُ رَبِّي عَذَابَ يَوْمٍ عَظِيمٍ

Di: Temo, si desobedezco a mi Señor, el castigo de un día terrible.(13:39)

 

La semana pasada hablamos sobre la importancia de la piedad, las buenas obras, la paciencia y la estabilidad, que son los signos de los fieles. Las aleyas que les hemos recitado ahora, se dirigen al profeta Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes) y queremos decir: Oh, nuestro Mensajero, diga explícitamente a los idólatras que Dios le ha ordenado que sirva al Único Creador, sin el menor rastro. Del politeísmo; también se me asigna ser el primero y más importante en la adoración de Alá, con total sumisión a Su Voluntad.

La siguiente aleya dice que quien desobedezca el mandato divino será castigado y, a este respecto, no hay diferencia entre un profeta y otros creyentes. El único camino a la salvación es la sumisión completa a los mandamientos divinos, y en este caso, la responsabilidad del Profeta es más que la de otras personas.

 

Los Profetas de Dios nunca se consideraron exclusivos, aunque eran los representantes de Dios y estaban libres de fallas y defectos. Esto contrasta fuertemente con los falsos demandantes de profecía que, en lugar de invitar a las personas a Dios, invitan a las personas a sí mismas o se atribuyen privilegios especiales.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1.- Se asignan a los profetas para transmitir el mensaje de Dios a la gente. No dicen nada de sí mismos ni hacen nada por sí mismos.

 

2.- El Islam es un monoteísmo completo sin ninguna tendencia politeísta, y el Profeta es el símbolo supremo de la forma correcta de adoración a Dios.

 

3.- No hay diferencia entre los Profetas y otros con respecto a la justicia divina y la responsabilidad en el Día de la Resurrección.

 

Ahora escucharán las aleyas 14 y 15 de la sura de Los grupos:

قُلِ اللَّهَ أَعْبُدُ مُخْلِصًا لَهُ دِينِي

 

Di: A Alá sirvo, rindiéndole culto sincero.(14:39)

فَاعْبُدُوا مَا شِئْتُمْ مِنْ دُونِهِ قُلْ إِنَّ الْخَاسِرِينَ الَّذِينَ خَسِرُوا أَنْفُسَهُمْ وَأَهْلِيهِمْ يَوْمَ الْقِيَامَةِ أَلَا ذَلِكَ هُوَ الْخُسْرَانُ الْمُبِينُ

 

¡Servid, pues, en lugar de servirle a Él, lo que queráis! Di: Perderán quienes se pierdan a sí mismos y pierdan a sus familias el día de la Resurrección. ¿No es ésa una pérdida manifiesta?(15:39)

 

Continuando con las aleyas anteriores, aquí el Profeta significa decir que se me ha ordenado que tenga una fe exclusiva en Dios con total sinceridad. En estas aleyas, el Profeta cuestiona las creencias erróneas de los idólatras, diciendo que, en lugar de adorar a Alá, adoran lo que sea que atraiga a sus mentes retardadas. Este tipo de creencia es la pérdida completa y el destino de los perdedores es terrible en el Día de la Resurrección.

 

Más que una pérdida financiera es la pérdida de fe que termina en los fuegos del infierno, porque no hay nada que compense esta pérdida.

 

 De estas aleyas aprendemos que:

 

1.- Los profetas enseñaron a la gente a adorar a Dios de la manera correcta sin ninguna tendencia politeísta.

 

2.- Los profetas son responsables de transmitir el mensaje de Dios a todas las personas, pero saben que un grupo de personas no acepta la verdad. Sin embargo, no se sentirán decepcionados y no dejarán de trabajar.

 

3.- Los seres humanos son responsables no solo de sí mismos, sino también de sus familias. Enseñar a los niños sobre la base de enseñanzas y valores religiosos es uno de los deberes de los padres en la familia.

 

Ahora escucharán la aleya 16 de la sura de Los grupos:

لَهُمْ مِنْ فَوْقِهِمْ ظُلَلٌ مِنَ النَّارِ وَمِنْ تَحْتِهِمْ ظُلَلٌ ذَلِكَ يُخَوِّفُ اللَّهُ بِهِ عِبَادَهُ يَا عِبَادِ فَاتَّقُونِ

Por encima y por debajo, tendrán pabellones de fuego. Así atemoriza Alá a Sus siervos. ¡Temedme, pues, siervos!(16:39)

 

Esta aleya describe la situación de los verdaderos perdedores en el Día de la Resurrección y quiere decir: Las llamas del Infierno los rodean desde todas las direcciones de las que no tienen forma de escapar. De hecho, es una advertencia para todos los seres humanos que, si no son piadosos en el mundo y no temen a Dios, pueden terminar en un destino tan doloroso en el Día de la Resurrección.

 

De esta aleya aprendemos que:

 

1.- La incredulidad en Dios es la causa de la desdicha y el resultado final es el castigo en los fuegos del infierno.

 

2.- La única manera de escapar del fuego del infierno es abandonar la incredulidad en Dios y los pecados.