Jul 18, 2019 08:02 UTC

ParsToday- En la edición de hoy estudiamos el escándalo de Gran Bretaña en relación con el tráfico de las mujeres y niñas de Nigeria.

Recientemente, la Oficina de los Asuntos Internos de Gran Bretaña dependiente del Ministerio del Interior enfrenta duras críticas por parte de la Agencia Nacional para la Prohibición del Tráfico de Personas (NAPTIP, por sus siglas en inglés), los políticos británicos, los abogados de los derechos humanos y diversos grupos no gubernamentales. Estas críticas apuntan al tráfico de mujeres y niñas nigerianas que son trasladadas de forma ilegal a Europa para usarlas en el comercio sexual.

Un reportero del Observatorio de los Derechos Humanos (HRW) ha realizado unas investigaciones recientes sobre la trata de mujeres nigerianas en Gran Bretaña. En base a estas pesquisas, concluyó que el tráfico de mujeres, adultas y menores, de Nigeria es algo común dentro de las fronteras británicas y señaló que las féminas nigerianas son trasladas de forma ilegal a otros países europeos. La mayoría de estas mujeres ha experimentado muchas penas al respecto.

En entrevistas con el reportero de la organización pro derechos humanos HRW, las nigerianas han denunciado haber sido aprovechadas sexualmente por los traficantes. De acuerdo con la declaración de estas mujeres nigerianas, han enfrentado todo tipo de maltratos y los traficantes les han negado tener cualquier relación con sus familias. La mayoría de ellas dice que lo único que quiere es regresar a su país.

En Nigeria, las mujeres son vendidas como esclavas sexuales con un precio de entre 200 y 500 dólares. Según las declaraciones del representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Nigeria, este país africano se ha convertido en un gran mercado de venta de migrantes. Afirma también que las organizaciones que se dedican al tráfico humano son muy activas en Nigeria e insiste en que las personas sin refugio son detenidas y torturadas durante varios meses para obligarlas a hacer trabajos duros sin recibir ningún salario. Las mujeres migrantes son obligadas a prostituirse o vendidas como esclavas sexuales a personas ricas.

Sin embargo, la mayoría de estas mujeres y chicas cree que, después de regresar a casa, el sufrimiento no acabará. La mayoría de ellas ha dicho al reportero del Observatorio de los Derechos Humanos que se enfrenta con una mala situación económica permanente. Además, las mujeres han asegurado que sufren muchos daños psicológicos, heridas físicas y otras enfermedades. Además, en el ambiente de la sociedad, estas mujeres se enfrentan a maltratos por dos motivos: algunas personas las recriminan por no haber llevado dinero y no ayudar económicamente a la familia y otras personas las humillan por haber sido víctimas del aprovechamiento sexual.  

Por otra parte, según recientes noticias, en Gran Bretaña, al menos ocho personas han sido detenidas por la esclavitud moderna. Miembros de una banda encargada de una vasta red de esclavitud moderna pocas veces vista en el Reino Unido, que traían a sus víctimas vulnerables de Polonia, fueron condenados a penas de entre 3 y 11 años de cárcel. “Es el caso más grande de esclavitud visto en el Reino Unido", declaró en Twitter la policía de West Midlands, región del centro de Inglaterra donde actuaba la banda, refiriéndose a unas 400 víctimas.

Uno de los miembros “viajaba en Bentley” mientras sus víctimas debían “trabajar por casi nada en centros de reciclaje” o en “granjas”, agregó.

Tres miembros de la red fueron condenados a 3, 6 y medio y 11 años de cárcel por la Corte Real de Birmingham. Luego de un primer proceso que terminó en febrero, otros cinco miembros fueron condenados a penas de entre 4 y medio y 11 años de cárcel.

Los ocho condenados, cinco hombres y tres mujeres, todos originarios de Polonia, fueron hallados culpables de esclavitud moderna y lavado de dinero. La red pudo ser desmantelada gracias a la intervención de la organización Hope for justice, especializada en la lucha contra la esclavitud moderna, que descubrió su existencia y luego señaló esas actividades a la policía.

Siguiendo el modo operacional clásico en ese tipo de casos, la banda atraía a sus víctimas, de entre 17 a más de 60 años, prometiéndoles empleos bien pagados en el Reino Unido.

Pero ya en el lugar, se encontraban en condiciones de alojamiento sórdidas y eran explotados, con salarios ínfimos. “Algunas personas sin techo en el Reino Unido vivían mejor que yo cuando llegué aquí”, dijo una de las víctimas ante la justicia británica.

Según la policía, “algunas (víctimas) tuvieron que buscar colchones tirados en la calle para dormir, otros debían bañarse en el canal”. “La banda controlaba sus cuentas bancarias, robaba sus salarios y obtuvo dos millones de libras (2,2 millones de euros, 2,47 millones de dólares) a costa de sus sufrimientos”, agregó.

En una definición de la ONU sobre el tráfico de personas, los traficantes son quienes participan en el empleo, el traslado, el refugio, el alojamiento o la recepción de las víctimas con el fin de aprovecharse de ellas. Mayormente, este proceso se realiza junto con la amenaza, el uso de la violencia, el secuestro, la estafa, el engaño, el aprovechamiento del poder y el abuso de las personas sin refugio.

Informes fidedignos del año 2016 revelan que casi 25 000 personas se convirtieron en víctimas del tráfico humano y alertan que esta cifra va en aumento en comparación con los años pasados. Sin embargo, la ONU dice que uno de los motivos del aumento del tráfico de personas se debe a que en algunos países del mundo se ha reducido el nivel de perseguimiento y detención de los traficantes de personas. Un análisis de informes de 45 países del mundo que publican de forma organizada cifras al respecto muestra que, desde el año 2011, el tráfico de personas ha aumentado un 39 %.

La mayoría de las víctimas del comercio de persona son mujeres de todas edades. La mayor parte de estas mujeres también se enfrentan con aprovechamiento sexual, mientras que la mayoría de hombres se convierte en víctimas del trabajo obligatorio. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) revela que un 28 % de las víctimas del tráfico humano en todo el mundo está formado por menores de edad. Además, las personas más pobres de la sociedad y los refugiados también se encuentran en la lista de los grupos que están al borde de serios peligros.

En Inglaterra, la mayoría de las víctimas de la esclavitud moderna tienen que realizar trabajos forzados en diferentes industrias como la agricultura, la construcción y el lavado de coches. En base a los últimos informes, durante el año pasado, la esclavitud en Gran Bretaña se ha duplicado.

Un instituto benéfico que alojó a 86 víctimas del 2017 al 2018, informó de un incremento considerable en comparación con los dos años anteriores. Las cifras de la Oficina Nacional de Delitos y Crímenes del Reino Unido indican que la tasa de víctimas de la esclavitud moderna registrada desde el abril hasta el mes de junio del año 2018, fue de 1658 personas.

El Gobierno de Gran Bretaña afirma que realiza una lucha pionera ante la esclavitud moderna y el tráfico humano, no obstante, este anuncio enfrenta muchas dudas por ignorar realidades amargas en relación con las mujeres y niñas nigerianas, víctimas del tráfico de personas, un crimen que debe ser penado judicialmente por violar los derechos humanos.

P/MK/NL

Tags