Pars Today

Recientemente, Amnistía Internacional, en un informe, ha manifestado que Arabia Saudí debe dar continuidad a las decisivas reformas anunciadas en relación con los derechos de las mujeres poniendo fin a la persecución de quienes los defienden y dejando en libertad de inmediato y sin condiciones a las personas que se hallan detenidas en la actualidad por su activismo pacífico.

 

Recientemente, los periódicos saudíes han anunciado importantes reformas de varias leyes que suavizan algunas de las principales restricciones impuestas a las mujeres en el marco del represivo sistema de tutela masculina del país Las reformas darán a las mujeres derecho a solicitar el pasaporte, lo que deberá permitirles viajar sin el permiso de un tutor varón. Les garantizarán también igualdad en la administración del hogar y en algunas cuestiones relativas a la familia.

 

Lynn Maalouf, directora de las investigaciones vinculadas a la región del Oriente Medio de la organización Amnistía Internacional, ha dicho que “Las reformas anunciadas hoy son un importante avance para los derechos de las mujeres que debía haberse realizado hace mucho tiempo. Estos cambios constituyen un claro testimonio de la campaña incansable emprendida por quienes defienden con su activismo los derechos de las mujeres para combatir la discriminación imperante en Arabia Saudí durante decenios”.

 

La organización de la Amnistía Internacional, a continuación, alude al dualismo en las políticas de los líderes del régimen de Arabia Saudí. Unas políticas contradictorias que no se ejecutan en la práctica. Desde hace un tiempo, Arabia Saudí afirma estar cambiando sus reglamentos según los estándares internacionales. Mientras que muchos informes denuncan que los activistas pro derechos humanos especialmente, los defensores de los derechos de las mujeres en este país, se encuentran en una situación horrible. Los testigos e informes ponen de relieve que, a pesar de los lemas liberalistas y la realización de algunas reformas en los reglamentos, la mayoría de las mujeres y los partidarios de los derechos de las mujeres y de otras ramas de los derechos humanos se encuentran en la cárcel y no tienen el derecho de revelar la realidad vinculada a los reglamentos antiguos y retardados del país árabe.

 

La organización de la Amnistía Internacional añade que varias  mujeres se enfrentan a cargos relacionados con su trabajo a favor de los derechos humanos. Estas detenidas han sido condenadas por acusaciones como la propagación de los derechos de las mujeres y la petición de poner fin al sistema no democrático en dicho país. Aunque algunas de las detenidas han sido puestas en libertad de forma provisional, aún no han sido sometidas a juicio.

 

Al menos 14 personas que han apoyado el movimiento por los derechos de las mujeres, entre ellas los familiares varones de algunas defensoras de los derechos humanos, se encuentran también recluidas sin cargos desde que fueron detenidas en abril de 2019. Una de ellas es Salah al-Haidar, hijo de la activista de los derechos humanos Aziza Al-Yousef, que fue puesta en libertad temporalmente pero continúa sometida a juicio tras más de un año de terribles sufrimientos. También se encuentran entre ellas Abdullah al Duhailan, periodista, novelista y defensor de los derechos de la población palestina, y Fahad Abalkhail, que ha apoyado la campaña en favor de que las mujeres puedan conducir.

 

  

 

Lynn Maalouf, a nombre de Amnistía Internacional, resalta que “si Arabia Saudí quiere mostrar al mundo que está de verdad dispuesta a mejorar los derechos de las mujeres, las autoridades deben retirar todos los cargos formulados contra las personas defensoras de los derechos de las mujeres que han desempeñado una función decisiva presionando en favor de este tipo de reformas por medio de su activismo. Deben dejan en libertad de inmediato y sin condiciones a todas las personas detenidas por luchar en favor de estos derechos absolutamente básicos”.

 

Las leyes y reglamentos para las mujeres saudíes son muy duros. Desde hace décadas, las mujeres en este país se enfrentan a reglamentos no democráticos y represivos que han creado limitaciones en sus derechos para viajar de forma independiente, trabajar o estudiar. De modo que las mujeres saudíes en diferentes aspectos de su vida tienen que tener el permiso de los hombres de su familia, privándose de la mayoría de sus derechos primarios.

 

Un gran número de críticos a la dinastía saudí, consideran que los reglamentos vinculados a las mujeres en este país, son discriminatorios e incluso los califican de horribles e inhumanos.  

 

Las reformas publicadas recientemente permitirán a las mujeres mayores de 21 años solicitar el pasaporte, lo que les facilitará considerablemente viajar sin el permiso de un tutor. También les conceden derecho a registrar matrimonios, divorcios, nacimientos y fallecimientos y a solicitar el libro de familia. Las mujeres seguirán necesitando el permiso de un tutor para salir en libertad de la cárcel o abandonar un refugio en el que hayan buscado protección por sufrir abusos o violencia en el hogar. También tienen que contar todavía con la aprobación de su tutor para casarse.

 

Mientras tanto, el informe de Amnistía Internacional muestra que las promesas de las nuevas reformas se contradicen con la situación actual de los derechos humanos en Arabia Saudí. Este régimen continúa la represión de la voz de cualquier opositor, especialmente de los defensores de los derechos de las mujeres y los partidarios de las reformas sociales. En este medio, los reformistas verdaderos, por  temor a la detención o a la condena de ejecución no se atreven defender de los derechos humanos y la libertad de las mujeres, ya que por plantear sus peticiones, son detenidos en cárceles inhumanas.

 

Al contrario del esfuerzo aparente de los líderes saudíes, las mujeres de Arabia Saudí están privadas de sus mínimos derechos y siguen necesitando el permiso de los varones para trabajar o estudiar y, a pesar de tener el permiso de conducir de forma legal, aun la estructura de la sociedad, no permite a las féminas que conduzcan libremente.

 

La organización de la Amnistía Internacional alude a este dualismo en el comportamiento de las autoridades saudíes y dice que, si las autoridades de Arabia Saudí quieren realizar reformas serias en las leyes relacionadas con las mujeres, primero tienen que liberar de la cárcel a todos los activistas pro derechos de las mujeres y los defensores de los derechos humanos que han desempeñado una función decisiva presionando en favor de este tipo de reformas por medio de su activismo.

 

P/MK/NL