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ParsToday-Estamos con ustedes con otro programa más de la serie de artículos titulados “Violación de los derechos humanos en el Occidente, desde la ilusión hasta la realidad” y en la edición de hoy estudiamos el caso de los ancianos en Gran Bretaña y la violación de sus derechos por el Gobierno de este país europeo.

Estos días, la mayoría de los británicos habla sobre la crisis de la asistencia social en su país y respecto a las muchas presiones que toleran en relación con la entrega de los servicios fundamentales a los ancianos para que puedan tener una vida independiente y digna. Aunque es posible que esta crisis parezca intolerable, existen razones específicas para resolverla.

Una de las cuestiones más importantes para las personas mayores es la calidad de vida y factores importantes, como el apoyo social, ya que las personas mayores conforman un grupo vulnerable de la sociedad que necesita recibir diversos apoyos para proporcionarle calidad de vida.

La salud y el cuidado de los ancianos son dos asuntos muy importantes. Pero, no hay que reducir las necesidades de los ancianos a solamente sus necesidades médicas. Las necesidades médicas son muy importantes, pero no son las necesidades únicas de los ancianos. Las necesidades sentimentales, económicas, sociales, sus vacaciones, el sentimiento de ser útil y tener respeto en la sociedad son otros elementos necesarios para una buena vejez.

Un reportero del Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) dice que entrevistó el año pasado a varios ancianos británicos, quienes le hablaron sobre sus experiencias a raíz de la reducción de los servicios médicos. Especificó que uno de los ancianos, que sufría una enfermedad simple, debido a la reducción de los servicios médicos por parte del Gobierno, no pudo tratarse bien y ahora la enfermedad se ha agravado. Las personas de la tercera edad británicas no solo se enfrentan con la grave situación que provocan sus enfermedades, sino que la mayoría de ellas dice haber perdido la autoestima ya que a veces se han visto obligadas a recibir dinero de sus hijos para tratarse. Los ancianos británicos dijeron a HRW que viven en una inestabilidad emocional pues creen que en algún momento podría cortarse todo el apoyo social y de servicios del Gobierno de Gran Bretaña.

El reportero de la organización pro derechos humanos HRW aseguró que estos asuntos son solo una cara de la moneda, ya que existen otras cuestiones tristes y horribles que ilustran un problema sistemático de supervisión gubernamental en Gran Bretaña con respecto a los ancianos.

El apoyo social es un concepto con un alcance muy amplio que puede tener muchas aplicaciones en diversas dimensiones físicas, psicológicas y sociales de la persona y aumentar su bienestar físico, psicológico y social. El apoyo social es de particular importancia por varias razones; en primer lugar, porque los seres humanos son seres sociales y la comunicación social es uno de los factores clave en la calidad de vida de las personas. Los efectos indeseables del aislamiento social o la pérdida de lazos sociales en la vida de las personas son una fuerte evidencia para apoyar esto. Además, el apoyo social es un instrumento adecuado y accesible que puede tener muchos empleos en aquellos programas que se plantean para el aumento del nivel del bienestar psicológico. También, las investigaciones han demostrado que la atención a los determinantes sociales de la salud, como el capital social y la participación social, tiene un papel importante en la promoción de la salud mental en los ancianos.

El Observatorio de los Derechos Humanos ha examinado cómo se llevan a cabo las evaluaciones de atención social para personas mayores en Gran Bretaña y ha descubierto que las evaluaciones inexactas conducen a una reducción drástica en el número de personas que deben ser apoyadas por su derecho a la salud y una vida independiente en la comunidad.

Conforme a la Ley de Atención británica de 2014, cualquier persona que cumpla con los requisitos y criterios específicos establecidos en esta normativa está autorizada a estar bajo cobertura de los servicios sociales y atención financiada por el Estado. Estos servicios y beneficios sociales incluyen actividades como la preparación de comidas en casa, vestir y bañar a los ancianos.

El reportero de HRW dijo que, después de realizar investigaciones, encontramos que las autoridades locales responsables de las evaluaciones de atención social llevan a cabo esta evaluación sin una supervisión significativa por parte del gobierno central y califican a los ancianos a su discreción.

El problema de la reducción o el corte de los servicios sociales y las prestaciones que requieren los ancianos es un asunto que probablemente crecerá en caso de no controlarse. En base a las previsiones de la Oficina Nacional de Auditoría, se prevé que la población de ancianos en Inglaterra que se encuentran en 65 años de edad y más, se enfrentará con un crecimiento de más de un 20 % durante el periodo del 2014 y 2024.

Tal apoyo no significa compasión hacia los ancianos. La cuestión del envejecimiento de la población en todo el mundo es un hecho. En la medida que expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierten sobre el envejecimiento de la población en todo el mundo, esto debe llevar a los gobiernos a aumentar su apoyo a las personas mayores y respetar más sus derechos.

El envejecimiento es un proceso global. La población del mundo está creciendo rápidamente. Según las previsiones de la ONU, la proporción de la población de 60 años y más aumentará de unos 840 millones en la actualidad, o alrededor del 12 por ciento, a alrededor de 2 mil millones o 21 por ciento a mediados del siglo XXI. Este fenómeno es universal y abarca todos los países. Los países en desarrollo juegan un papel importante en este envejecimiento de la población. En la actualidad, parece que el problema del envejecimiento de la población se encuentra principalmente en los países desarrollados. Mientras que los países en vías del desarrollo también se mueven rápidamente hacia este proceso de población envejecida. Las estimaciones demográficas nos dan realidades diferentes. En consecuencia, se espera que, a mediados de este siglo, aproximadamente ocho de cada diez personas mayores vivan en países en desarrollo. Esto significa que cambiará la ubicación geográfica de la población anciana en el futuro.

El envejecimiento es algo que nos sucede a todos y cuando ocurre, nosotros tenemos derecho de vivir independientemente y bajo el apoyo de los servicios sociales del Gobierno, incluso el apoyo financiero para las personas mayores. Obviamente, la atención social es a menudo más barata que la atención domiciliaria y la atención a personas mayores. Pero en muchos casos, la antigua discriminación que continúa en las sociedades da lugar a una dirección particular en las decisiones de formulación de políticas para las personas mayores y, en última instancia, socava los derechos de las personas de la tercera edad.

La pregunta que surge es ahora cómo resolver la crisis de asistencia social en Inglaterra. Human Rights Watch cree que el primer paso es saber qué tan grande y generalizada es la crisis. Sin una rendición de cuentas y, principalmente, por parte del Gobierno, no es posible evaluar con precisión las necesidades de las personas mayores. El gobierno del Reino Unido también debe ser consciente del impacto de los recortes generalizados en los servicios sociales para las personas mayores bajo la presión de la austeridad en la atención social y los derechos de las personas mayores.

No obstante, el punto es que hasta que el Gobierno de Gran Bretaña no estudie bien este caso y no entienda la profundidad de esta crisis, el pueblo británico se enfrentará con dificultades durante su vejez y no recibirá las prestaciones sociales necesarias en relación con sus derechos evidentes al respecto.

P/MK/NL