Sep 21, 2019 20:30 UTC

ParsToday-En el nombre de Dios.Bienvenido a nuestro programa semanal “Camino hacia la luz” en el que le presentamos una explicación fluida y fácil de entender las aleyas del Sagrado Corán.

Comenzamos el programa de hoy con las aleyas 13 y 14 de la sura Que perdona:
 
هُوَ الَّذِي يُرِيكُمْ آيَاتِهِ وَيُنَزِّلُ لَكُمْ مِنَ السَّمَاءِ رِزْقًا وَمَا يَتَذَكَّرُ إِلَّا مَنْ يُنِيبُ
 
“Él es Quien os muestra Sus signos, Quien os hace bajar del cielo sustento. Pero no se deja amonestar sino quien vuelve a Él arrepentido”.(13:40)
فَادْعُوا اللَّهَ مُخْلِصِينَ لَهُ الدِّينَ وَلَوْ كَرِهَ الْكَافِرُونَ
“Invocad, pues, a Alá, rindiéndole culto sincero, a despecho de los infieles”.(14:40)
 
En nuestro último episodio de “Camino hacia la luz, dijimos que la incredulidad es una especie de politeísmo, ya que hay quienes afirman ser creyentes, pero no son monoteístas fieles que creen en el único Dios, cuando se invoca solo a Dios, tales personas no creen, pero cuando los socios son adscritos al Creador Todopoderoso, dicen que creen. Por lo tanto, como juez en el Tribunal en el Día de la Resurrección, Dios el Creador, el Más Exaltado y el Más Grande, que es totalmente observador de todos y de todo, incluidos los pensamientos que pasan por nuestras mentes, es el Soberano Absoluto y todos los seres se someten a su mando.
 
Las aleyas que le recitamos ahora se refieren al monoteísmo y sus signos en el mundo que nos rodea. El mundo de la existencia abunda en símbolos de la Unidad Indivisible de Dios. Significa que la humanidad no debe recurrir a otros además de Dios Todopoderoso, a quien los penitentes se arrepienten, admitiendo los signos únicos del Creador Único en el universo, que observamos y tratamos todos los días.
 
Entre los signos más evidentes de la misericordia del cielo está la luz del sol con su calor y luz brillante, así como la lluvia que, además de enfriar la atmósfera, proporciona sustento a través del crecimiento de árboles con frutos, plantas vegetales y cultivos de granos, además de garantizar el suministro de agua potable fresca.
 
Como la próxima aleya quiere decir, en vista del hecho de que Dios no tiene un compañero en el sistema de creación, no venere la imaginación de sus mentes y los productos de sus manos como lo hacen los incrédulos intransigentes, sino que purifique sus corazones, a través de oraciones y súplicas a Él solo, incluso si los infieles están disgustados y se convierten en sus enemigos.
 
De estas aleyas aprendemos que:
 
1.   El mundo que nos rodea está lleno de signos de monoteísmo y la majestuosidad del Creador único, ya que incluso una mirada superficial a nuestro alrededor confirma más allá de un ápice de duda.
 
2.   La existencia de todo, ya sea animado o inanimado, se encuentran entre los signos de la Unidad Indivisible de Dios, así como los medios de crecimiento y sustento que Él nos proporciona a través de signos infinitos de misericordia como el aire, el sol y la lluvia. 
 
3.   Entre los deberes de los fieles está preservar la pureza de la fe de todo tipo de supersticiones y afirmaciones falsas.
 
4.   Un creyente nunca debe tratar de complacer a un incrédulo en asuntos de fe, sino que debe adherirse a la verdad, incluso si otros no están de acuerdo.
 
Ahora escucharán la aleya 15 de la sura Que Perdona:
 
رَفِيعُ الدَّرَجَاتِ ذُو الْعَرْشِ يُلْقِي الرُّوحَ مِنْ أَمْرِهِ عَلَى مَنْ يَشَاءُ مِنْ عِبَادِهِ لِيُنْذِرَ يَوْمَ التَّلَاقِ
 
“De elevada dignidad y Señor del Trono, echa el Espíritu que procede de Su orden sobre quien Él quiere de Sus siervos, para que prevenga contra el día del Encuentro”.(15:40)
 
Esta aleya expresa algunos de los atributos y acciones de Dios. Si la aleya anterior llamó a las personas a una sincera devoción en asuntos de fe, esta se refiere al hecho de que Dios Todopoderoso exaltará a los virtuosos en proporción a su grado de sincera devoción. Como “Rafi ad-Darajaat”, quien es el poseedor de los más altos rangos y grados que están más allá de la comprensión de cualquier intelecto y conocimiento que le haya otorgado a Su mejor creación, es decir, la humanidad.
 
La aleya dice que Él es el dueño del trono, lo que significa que Dios, que es demasiado glorioso para tener cualquier forma, ejerce su influencia sobre todo el universo. No tiene igual en el ejercicio de su soberanía, lo que da testimonio del hecho de que la determinación de las filas de sus siervos está de acuerdo con sus méritos y en su firme control.
 
El Espíritu en cuestión es el Sagrado Corán y el rango de profecía y Revelación que vigoriza corazones, almas y cuerpos. La revelación se compara con el Espíritu que sostiene la vida, el crecimiento, el movimiento y el desarrollo. En otras palabras, Dios confía la Revelación a quien Él considera digno de tal estado, como los profetas, de los cuales el mejor y más grande es el Profeta Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes).
 
Al mismo tiempo, Dios Todopoderoso advierte a las personas sobre las consecuencias de sus formas y acciones que se manifiestan en el Día de la Resurrección, que aquí en esta aleya, se llama Día del Encuentro, ya que es el encuentro del Señor Altísimo con Sus criaturas. Esta reunión no significa encuentro físico, ya que el Creador Único es demasiado glorioso para tener forma.   
 
De esta aleya aprendemos que:
 
1.   El camino de la religión es el camino del crecimiento y la perfección, y Dios levanta en filas a quien se esfuerza en ese camino.
 
2.   Dios nombra a los profetas sobre la base de su fe y méritos firmes, mientras exalta sus filas de acuerdo con Su Omnisciencia y Sabiduría Infinita.
 
3.   Los profetas, según lo ordenado por Dios y de acuerdo con su naturaleza amable y compasiva, aconsejan y amonestan a las personas, y advierten a los desviados contra las consecuencias de sus acciones en el más allá, para allanarles el camino de la prosperidad y salvarlos de Los peligros de la autodestrucción.
 
 
P/MK/RH