Sep 30, 2019 07:49 UTC

ParsToday - Queridos oyentes, en la quinta parte del espacio “La posición de la mujer en el Occidente”, vamos a hablarles del aumento de la violencia doméstica contra la mujer en los países occidentales como producto de la libertad de la mujer, según la versión del feminismo occidental.

Una de las amargas experiencias de la historia, es la opresión contra la mujer y violación de sus derechos y su seguridad.  Entre otras cosas se puede referir a la amenaza contra la seguridad de la mujer dentro y fuera del hogar y los daños que le infligen según las condiciones físicas y psicológicas. La violencia contra la mujer es una enfermedad generalizada mundial que avanza en silencio, y de la que todas las naciones están sufriendo más o menos.  Lo más triste es que en el mundo occidental, que afirma ser defensor de los derechos y la libertad de la mujer, la violencia que se impone contra ellas es igual que la que se practica en los países atrasados. En el programa de hoy vamos a abundar más en este tema.
 
Pese a que se afirma que se han alcanzado progresos en distintos ámbitos, el mundo occidental aún no ha podido proteger a la mujer de los daños sociales.  De acuerdo con la Unión Europea, pese a que se han elaborado severas leyes familiares, la violencia contra la mujer en las familias europeas va creciendo.  La violencia familiar se refiere a una especie de pugna que ocurre en las relaciones conyugales. La violencia familiar ha sido interpretada también como abuso conyugal. Los expertos han definido el abuso conyugal como una pauta de comportamientos ofensivos y forzados incluyendo ataques físicos, sexuales y psicológicos, así como presión y amenaza económicas, los cuales las personas aplican contra su pareja-
 
Tomando en cuenta tal definición de la violencia doméstica y con base en el informe del Parlamento Europeo, de cada 4 mujeres europeas una es objeto de la violencia. Los informes indican que en Francia el 95 % de las víctimas de la violencia está compuesto por las mujeres, de las cuales el 51 % es víctima de la violencia por parte de sus esposos. En el país galo, cada mes, 6 mujeres, es decir una mujer en cada 5 días, pierden la vida en casos de violencia doméstica. Un tercio de ellas es asesinado con el arma blanca y otro tercio con  arma de fuego. El 20 son estranguladas y otro 10% son golpeadas hasta la muerte. En Francia, los animales reciben un trato mejor que las mujeres, ya que, si un hombre pega a un perro en la calle, la gente protesta, pero si un hombre pega a su esposa en público, la gente no reacciona.
 
 De igual forma en Alemania, la mujer es víctima de la violencia doméstica. Según el periódico germano Kölner Stadt-Anzeiger, cada 17 segundos una mujer es golpeada. Asimismo, cada 4 días, 3 mujeres alemanas son asesinadas por sus maridos, es decir alrededor de 300 asesinatos al año. También, en el Reino Unido, más del 10 % de las mujeres son hostigadas por sus cónyuges. Más de un cuarto de las mujeres británicas son blanco de insultos y maltrato por parte de sus esposos a lo largo de su vida común. Igualmente, cada 3 días, una mujer británica es asesinada.
 
Esta situación ha provocado la protesta de muchos activistas de los derechos de la mujer. Al respecto, Britta Tamsen, representante de Dinamarca y de la institución de políticas de genero de un grupo socialista, escribió un informe dirigido a la Comisión Europea donde señala lo siguiente: “El fenómeno del sufrimiento de las mujeres por la violencia sexual y doméstica en Europa es motivo de vergüenza y es un escándalo. La Unión Europea debe adoptar medidas jurídicas al respecto. Hemos esperado durante mucho tiempo a la reacción de la Comisión Europea y ahora pedimos una medida urgente para criminalizar la violencia contra la mujer mediante la ley. Pedimos a la Comisión Europea que presente estadísticas anuales sobre la violencia sexual, incluyendo el número de las mujeres asesinadas”.
 
 Los estudios indican que en EE.UU., cuyas autoridades afirman que este país es pionero en el respeto de los derechos humanos, cada 18 minutos una mujer es golpeada. La violencia doméstica es la razón por la que entre el 22 % y el 35 % de las mujeres norteamericanas acuden a los hospitales.  Las mujeres jóvenes de poco ingreso, particularmente con edades comprendidas entre 20 y 24 años, están sujetas a la violencia doméstica y acosos sexuales. Asimismo, el 25-30 % de las mujeres del país norteño son blanco de hostigamiento sexual de sus maridos. El 15-25 % de las mismas han sido pegadas incluso durante el embarazo. Según otro informe publicado por la policía federal de EE.UU., el 79 % de los hombres estadounidenses pegan a sus mujeres. La recepción de golpes fuertes es la principal causa de los perjuicios entre las mujeres. De hecho, las ocasiones en que la sección de urgencias médicas ha sido usada en este caso —más de un millón de veces al año—  han sido superiores a las oportunidades en las que dicha sección ha sido utilizada casos de accidentes de coche, ataques de carteristas y la violación sexual.
 
Al respecto, el portal Sound Visions Media ironiza en un informe los alegatos de Estados Unidos sobre la violación de los derechos de la mujer en la sociedad islámicas y escribe lo siguiente: “Cada año, más de 500 mil violaciones se cometen contra las mujeres y las muchachas mayores de 12 años en EE.UU. y el número de otros actos de violencia contra este grupo social rebasa más de 3,8 millones. Según este informe, entre el 20 % y el 30 % de las mujeres que se presentan en la sección de urgencias de los hospitales llevan signos de contusión en su cuerpo”. El portal NOW, perteneciente a la Organización Nacional de Mujeres en EE.UU. escribió al respecto que, pese al esfuerzo de los grupos defensores de la mujer para garantizar los derechos femeninos en EE.UU. en las últimas dos décadas, aún es muy alta la estadística de la violencia contra las mujeres y su violación sexual. A su vez, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) confirmó este asunto en un informe y declaró: “EE.UU. ocupa la primera posición entre los países del mundo en lo referente a golpear a las mujeres. Y lo más deplorable es que la violencia a la que las mujeres están sometidas en EE.UU., país que afirma ser defensor de los derechos humanos, es similar a la misma violencia que se practica contra las mujeres en Zimbabue y Camboya.
 
 Desde luego, las cifras declaradas suelen relacionarse con la violencia física cuyos efectos son visibles, mientras que hay una violencia cuyos efectos destructivos no se ven, pero cuesta mucho tolerarlos, tales como decir mentiras, no hacer caso a las demandas de la mujer, criticar constantemente, separar a la mujer de sus hijos, pelearse, obligar a la mujer a abandonar el hogar y calumniarla, los cuales se mencionan como violencia oculta y cuyo impacto sobre las mujeres es mucho más destructivo. La pérdida de la autoconfianza, depresión, recurrir a supersticiones y los daños psicológicos y espirituales destacan entre los efectos de la violencia oculta, que han azotado a muchísimas mujeres en el Occidente.  Esta situación ha hecho tambalear a la familia como un lugar seguro y cómodo de las mujeres, ha reducido fuertemente la tendencia al matrimonio en el Occidente y ha disminuido la atención al rol maternal en los países occidentales.
 
 Así las cosas, se puede decir que, en las últimas décadas, los países occidentales han entrado en acción con el lema engañoso de defender a las mujeres, pero no solo no han dado ningún paso para defender sus derechos, sino que también los han debilitad. A juzgar por los expertos, la principal causa del fracaso de las políticas feministas occidentales, es su desconocimiento de la mujer, un punto débil que el islam ha cubierto muy bien convirtiéndolo en un punto fuerte.
 
 P/FE/NL