Oct 03, 2019 07:51 UTC

ParsToday-En esta edición hablaremos de la negativa de Canadá a cesar la exportación de armas a Arabia Saudí.

Simultáneamente con la afiliación de Canadá al Tratado de Comercio Mundial de Armas (ATT, por sus siglas en inglés), una coalición de organizaciones de la sociedad cívica de dicho país, conocida por sus siglas CSO, una vez más ha solicitado al Gobierno canadiense que ponga fin de forma severa a la exportación de sus vehículos blindados ligeros a Arabia Saudí.
 
Esta petición, que anteriormente había sido planteada en dos cartas abiertas dirigidas a Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, solicita a Ottawa que respete el espíritu y objetivo del Tratado de Comercio Mundial de Armas, cuya ejecución actualmente es necesaria según los reglamentos internacionales.
 
Daniel Turp, profesor de la universidad de Montreal de Canadá ha solicitado al Gobierno de dicho país que ponga fin a la exportación de armas a Arabia Saudí. Turp ha dicho que, si continúan las ventas, él mismo realizará personalmente medidas legales al respecto. Añadió, así mismo, que si bien, la afiliación a dicho Tratado se considera una medida positiva, tiene que apoyarse con acciones firmes y lógicas.
 
Conforme a múltiples informes de medios de comunicación masivos, equipamientos militares de fabricación canadiense, entre ellos, vehículos blindados ligeros, han sido utilizados en una guerra que actualmente ha destruido Yemen y ha matado o herido a muchos civiles yemeníes. El más reciente informe al respecto vinculado a esta guerra que ha elaborado un grupo de expertos destacados de la ONU sobre Yemen, confirma que, durante los últimos cinco años, este conflicto ha causado muchos crímenes de guerra. Ataques aéreos, bombardeos ilegales, masacre de los civiles, tortura y violencia sexual son solo algunos ejemplos de muchos crímenes diarios que comete la coalición árabe contra los civiles yemeníes.
 
Ante estos hallazgos preocupantes, Canadá tiene que tomar medidas rápidas al respecto para cesar el envío de armas a Arabia Saudí de cualquier forma posible. En un reciente informe, los reporteros han desaprobado a la sociedad internacional y han advertido de que, aquellos países que envían armas a las partes en conflicto, tienen que responder sobre su papel en ayuda a la ejecución de la violación de los derechos humanos.
 
Justin Mohammed, activista pro derechos humanos de la organización de la Amnistía Internacional de Canadá, dice que la Amnistía Internacional acoge la afiliación de dicho país al Tratado del Comercio de Armas, que se considera un instrumento importante internacional y puede evitar el comercio mundial incontrolable de armas que, desde hace mucho tiempo, ha provocado víctimas civiles inocentes en diferentes regiones del mundo. No obstante, la continuación de la exportación de los vehículos blindados ligeros de Canadá a Arabia Saudí plantea algunas preguntas serias en relación con la obediencia del Gobierno canadiense de este Tratado. El espíritu y objetivo del ATT exige que Ottawa estudie muy seriamente los peligros de la exportación de armas de este país y la violación seria de los derechos internacionales o los reglamentos internacionales humanitarios. Mientras tanto, dado el conflicto de Yemen, la exportación de los vehículos blindados ligeros por parte de Canadá a Arabia Saudí se considera un punto claro para el inicio de la violación de este tratado.
 
Anne Duhamel, directora de política y propagandas de la oenegé Oxfam-Quebec dice que la guerra en Yemen ha devuelto el progreso en este país a hace dos décadas y ha dejado una influencia destructiva en las mujeres y los niños. De hecho, es intolerable creer que Canadá se dirige hacia esta guerra debido a necesidades económicas.
 
Thomas Woodley, director ejecutivo de los partidarios canadienses de la justicia y paz en la región del Oriente Medio, en unas palabras al respecto, ha dicho que Canadá se ha afiliado al Tratado del Comercio de Armas mientras aún continúan las noticias vinculadas a los enfrentamientos armados en Yemen. Canadá tiene que utilizar esta oportunidad para romper la situación existente y determinar muchas condiciones para la exportación de sus equipamientos militares.
 
Por otra parte, Cesar Jaramillo, director ejecutivo de los proyectos Ploughshares, opina que, desde hace mucho tiempo, es completamente evidente falta de concordancia de la exportación militar de Canadá a Arabia Saudí con el control de la exportación militar nacional e internacional. La afiliación de Canadá al Tratado del Comercio de Armas se considera un paso bueno, pero no suficiente. Cada vez que Canadá envía armas a Arabia Saudí, los créditos humanitarios de nuestro país se destruyen gradualmente.
 
Los que abogan por el cese del comercio de armas del Gobierno de Canadá a Arabia Saudí piden la prohibición total de la exportación de armas.
 
Peggy Mason, presidenta del Instituto Rideau, dice que actualmente se está realizando un proceso de paz para Yemen liderado por la ONU pero lo debilita la coalición saudí y otras partes en el conflicto, puesto que la continuación del envío de armas para cada lado de las parte en conflicto, no solo provoca la prolongación de los enfrentamientos y el aumento de la penuria de los civiles inocentes, sino que, tal como se ha observado correctamente en el reciente informe de los reporteros de la ONU, la continuación de la exportación de armamentos, socava, de hecho, la seguridad de la región.
 
Desde hace 11 meses, el Gobierno de Canadá anunció su decisión, basada en el estudio de los permisos de la exportación militar a Arabia Saudí y afirmó que, durante este tiempo, no se ha aprobado ningún nuevo permiso de exportación. Desde ese tiempo hasta ahora, no se ha informado ninguna noticia sobre el progreso de este proceso. Actualmente, Canadá como un país miembro del Tratado del Comercio Mundial de Armas y un país que afirma que respeta los derechos internacionales y los compromisos de los tratados internacionales, tiene que asumir la responsabilidad de sus actos y anunciar su decisión final al respecto.
 
La organización Amnistía Internacional, en un informe confiesa que Canadá, pese a sus esfuerzos internacionales, tiene que realizar mayores medidas para poner fin a los enfrentamientos en Yemen y seguir a algunos países que han decidido cesar la exportación de armas a Arabia Saudí. 
 
Todos los canadienses tienen que informarse de la postura de su Gobierno actual sobre este asunto que se considera un principio fundamental para respetar al derecho de la vida de las personas. Por otra parte, los yemeníes también quieren tener esperanza a su futuro sin la amenaza de ataques mortales, el hambre y otras molestias y penas intolerables.
 
Daniel Turp, profesor de la Universidad de Montreal de Canadá, en unas palabras al respecto ha dicho que, desde la ejecución del Tratado del Comercio Mundial de Armas en este país, ha enviado un comunicado oficial al ministro canadiense de Exteriores en el que pide la cancelación del permiso de la exportación de los vehículos blindados ligeros a Arabia Saudí. En caso de que esta advertencia se ignore, el profesor Turp pretende acudir una vez más a los tribunales. Agrega que las reformas del anteproyecto C-47 en la ley de los permisos de la exportación e importación que propiciaron el terreno para la afiliación de Canadá al Tratado del Comercio de Armas, facilitan el proceso para una demanda judicial penal, por tanto, el Gobierno de Canadá tiene que anular todos los permisos armamentísticos.
 
P/M/NL

 

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