Nov 20, 2019 07:59 UTC

ParsToday-El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Ali Jamenei, cree que el estilo de vida obedece a nuestra interpretación del "propósito de la vida" y el propósito de la vida se basa en la escuela y la ideología. Por lo tanto, "la falta de un objetivo en la vida", "la desesperación" y "la inseguridad en la sociedad y la familia" se derivan de la visión materialista y secular del hombre occidental.

Paul Weitz, investigador y autor del libro "Religión, gobierno y crisis familiar", escribe: "Considero a los padres separados, los divorciados como los mejores ejemplos de una familia secular. Estas familias son resultado lógico e inevitable del pensamiento secularista".
 
El autor y futurista estadounidense Alvin Toffler creía que la historia humana ha dejado atrás dos revoluciones: la revolución agrícola (la primera ola) y la revolución industrial (la segunda ola) y ahora se encuentra en vísperas de la tercera revolución, es decir la revolución electrónica (la tercera ola). Como la revolución industrial destruyó las estructuras del sistema agrícola, la revolución electrónica también desintegrará las estructuras del sistema industrial. Él tribuyó las crisis actuales en el mundo occidental, incluidas la crisis familiar, a esta estresante transición, de modo que, en su el libro "La tercera onda", escribió: "Si consideramos a la familia nuclear compuesta por un esposo trabajador y una mujer ama de casa y dos hijos y preguntamos cuántos estadounidenses aún viven en tales familias, la respuesta es sorprendente. El 7 % de toda la población estadounidense sigue este patrón y el 93 % no cabe en este modelo. Debido a esta situación, a menudo se escucha que, en el futuro, la familia se desmorona. La familia es el tema más importante del día", subrayó.
 
La familia es la institución social más pequeña e importante y, por su papel en la construcción de la sociedad, goza de suma importancia. Bajo la luz de la formación de la familia, los hombres y las mujeres alcanzan la más importante necesidad humana, a saber, la tranquilidad, y pueden preparar juntos un ambiente seguro y pacífico, lleno de afecto y amabilidad, libre del estrés y la ansiedad para criar sus hijos. Para mantenerse por sí mismos. La familia es un marco en el que nace un niño. Aprende de los miembros de la familia a hablar, pensar, comer y vestirse, y se prepara para vivir en el ambiente fuera de la casa y en la comunidad. Esta es la más importante función  de la familia en la sociedad.
 
Actualmente, el proceso de la vida social y el estilo de vida en el mundo occidental es de tal modo que se definen algunas alternativas a lo largo de la vida para el hogar y el papel central de los padres; como ejemplo podemos indicar la guardería para niños, el club para los adolescentes y asilo de ancianos. El resultado de este estilo de vida es la separación de los miembros de la familia y la disminución del papel y el impacto de los miembros de la familia. Con el paso de tiempo, este proceso ha causado la ruptura de la familia y de la sociedad, por ende, conlleva a la sociedad occidental a la soledad, la ansiedad y el estrés, el temor por el futuro y  la inmoralidad.  
 
 El arzobispo Vincenzo Paglia considera que la actual familia en el Occidente es un lugar para la pelea y dice: "Una familia débil es un símbolo de una sociedad humana débil y, si el pensamiento individualista gobierna en las vidas, afectará a todas las comunidades sociales y gubernamentales. Desafortunadamente, hoy en día, hay un fenómeno creciente y preocupante en los países occidentales en el que los hombres y las mujeres se esfuerzan por vivir de manera independiente y ven su felicidad en el individualismo".
 
En los últimos 30 años, el número de las personas en los Estados miembros de la Unión Europea (UE) que vive "sola" ha aumentado dramáticamente. En estos países, la gente se casa muy tarde y las tasas de divorcio han aumentado. Según los datos de la oficina de estadísticas de la Comisión Europea, Eurostat, el número de los hogares en los Estados miembros de la UE aumentó de 199 millones de personas en el año 2006 a 220 millones en el año 2016. Pero el 33 por ciento de ellos, es decir un tercio, eran hogares unipersonales. En este sentido, Suecia ocupa el primer lugar entre los Estados miembros de la UE. La mitad de los hogares en este país es de una sola persona. Por otro lado, el 25 % de los hogares en los Estados miembros de la UE está formado por parejas que no tienen hijos. Finlandia ocupa el primer lugar en este sentido. Solo el 20 % de los hogares en esta unión tiene hijos.
 
En Estados Unidos, más del 50 por ciento de la población mayor de 16 años vive en solitario. En las últimas tres décadas, el número de los adultos que nunca se han casado ha aumentado en un 30 por ciento. Casi el 20 por ciento de la sociedad estadounidense está divorciado.
 
 Hoy en día, en el mundo occidental, debido a que la familia tiene diferentes definiciones y formas, los niños también se ven privados del calor de una familia numerosa como ayer, de modo que crecen en casas donde está ausente al menos uno de sus padres. Eso, mientras que, a veces, tienen que aceptar a una nueva persona como su padre o madre. Phyllis Schlafly, en su libro "¿Quién mató a la familia estadounidense? " escribe: "Parece haber una colusión de silencio en el ámbito del valor del matrimonio y la familia nuclear ... En el mundo de hoy, se insta a cuidar nuestra propia salud y la de nuestros hijos, constantemente nos advierten de hacer ejercicio, de comer comida sana y de usar un casco, de leer las descripciones en los paquetes, de no fumar, de reciclar los materiales, de luchar contra el calentamiento de la tierra , de cuidar el consumo del alcohol y de visitar al médico. Pero cuando se trata de algo que probablemente dañará a la próxima generación, a saber, la ausencia del padre en la familia, hay una conspiración de silencio".
 
En 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe (Mapa mundial de la familia) sobre el cambio familiar y su impacto en los niños. El informe sugiere que, en las últimas cuatro décadas, el patrón del matrimonio natural en Estados Unidos, Europa y Oceanía se ha convertido en relaciones sexuales extramatrimonial. El resultado es el nacimiento de hijos fuera del matrimonio. De tal modo que, a partir de 1998 a 2014, el 41 por ciento de los niños nacidos en  EE. UU., el 33 por ciento de los niños nacidos en Canadá, el 57 por ciento de los niños nacidos en Francia, el 54 por ciento de los niños nacidos en Suecia, el 48 por ciento de los niños nacidos en el Reino unido y el 33 por ciento de los niños nacidos en Australia han nacido fuera del matrimonio.
 
 Solo en Estados Unidos, más de 15 millones de mujeres son responsables de criar a 22 millones de niños. Más del 36 por ciento de estas mujeres han tenido hijos por relaciones ilegítimas. Los niños nacidos fuera de un matrimonio son los más afectados por tales relaciones. Son niños que están deprimidos y ansiosos debido a la ausencia de uno de sus padres y a largo plazo pueden sentirse absurdos y frustrados. Estos niños forman generaciones de personas sin identidad, indefensas y miserables que han sido víctimas de la irresponsabilidad de sus padres.
 
El mundo del Occidente enfrenta hoy muchas crisis sociales y éticas. Parte de esto se debe a la libre relación entre hombres y mujeres, que ha tenido consecuencias muy desafortunadas con la destrucción de las bases de la familia. La disminución de las estadísticas formales del matrimonio frente al aumento de la convivencia, el creciente proceso de los nacimientos fuera del matrimonio, el alto número de hogares encabezados por mujeres, el aumento de los hogares monoparentales y unipersonales son algunas de las anomalías que se observan en los países afectados por la cultura de la modernidad.
 
 En estos países, las familias se forman tarde, se destruyen temprano y el resultado es el creciente aumento de la corrupción en el Occidente. La perspectiva y el futuro de un país con tales enfermedades morales y sociales son la destrucción de la sociedad, sus riquezas científicas, intelectuales y materiales. En este sentido, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Jamenei, ha vaticinado: "Este futuro espera a muchos países occidentales".
 
P/NA/NL