Dic 28, 2019 07:49 UTC

ParsToday - Desde la victoria de la Revolución Islámica en 1979, la República Islámica de Irán ha basado todos sus asuntos nacionales e internacionales en los principios de la ley musulmana. Es decir, la ideología islámica se convirtió en la base de la Constitución iraní.

A este respecto, las principales estrategias del sistema de la República Islámica en las importantes y sensibles decisiones han estado basadas en la priorización de los principios islámicos. El Capítulo 10 y los Artículos 152 a 154 de la Constitución de Irán abordan este tema. La política iraní hacia Palestina también se define en este contexto. La República Islámica no considera la cuestión palestina como un caso nacional y árabe, sino como una cuestión para el mundo Islámico, y desde el punto de vista de Teherán, es necesario que el mundo musulmán reaccione al respecto. El factor más importante para orientar la política exterior de Irán hacia Palestina no fueron los intereses materiales ni las consideraciones internacionales, sino el apoyo al oprimido pueblo palestino sobre la base del deber religioso e Islámico. El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, considera que el caso palestino no es solo árabe ni islámico, sino que es un caso humanitario. En este sentido, consideró la conspiración para formar el estado judío, que actualmente se persigue en el marco del nefasto plan de acuerdo del siglo, como un complot occidental, específicamente estadounidense y británico.
 
El 15 de diciembre de 2000, el Líder iraní afirmó que: “Básicamente, la formación del estado israelí, o más propiamente, el estado sionista, surgió en esta parte del mundo islámico con un objetivo arrogante a largo plazo. Crear este estado en este punto crítico, que se considera casi como el corazón del mundo islámico, tenía como objetivo mantener, a largo plazo, la dominación de los colonialistas de ese día, a la cabeza el Reino Unido, sobre el mundo del Islam, y no sea que un poderoso estado islámico, como el de la época de la gobernanza de los otomanos, pueda evitar la penetración de los colonos, británicos, franceses y otros en esta región. Entonces, establecieron una base para ellos mismos. Por ende, según documentos históricos, la formación del gobierno sionista, más de ser un deseo para el pueblo judío, era una demanda colonial por parte del gobierno británico. Existe evidencia de que, en ese mismo tiempo, muchos judíos creían que no había necesidad de este estado; no estaba a su favor, por lo que estaban huyendo”.
 
 
En torno a los objetivos del régimen sionista y la ocupación de la Tierra Santa de los palestinos, en la ceremonia de apertura de la Conferencia Internacional sobre el Apoyo de la Intifada Palestina en Teherán, celebrada el 24 de abril de 2001 se declaró: La ocupación de esta tierra estuvo basada en un plan multilateral, complicado, y con el objetivo de evitar la unidad y la integridad de los musulmanes y la prevención del restablecimiento de poderosos gobiernos musulmanes. Hay evidencias de que los sionistas tenían estrechos vínculos con los nazis de Alemania, y la presentación de las estadísticas exageradas sobre el asesinato de judíos era un medio para purgar la opinión pública y preparar el terreno para la ocupación de Palestina y justificar los crímenes sionistas. Incluso hay razones que muestran que habían entregado a varios matones no judíos de Europa del Este en nombre de los judíos a Palestina para que, en el marco de apoyar el resto de víctimas del racismo, establezcan un estado opositor al Islam en el corazón del mundo Islámico y, después de trece siglos, crear una brecha entre este y el oeste islámico”.
 
 
Desde la gloriosa victoria de la Revolución Islámica, Irán siempre ha reaccionado a los planes de reconciliación de Palestina y ha tratado de revelar la naturaleza de estos planes que respaldan los intereses del régimen israelí a la gente del mundo musulmán. El Líder de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó el 30 de diciembre de 2008 que: “Hoy, el truco de los sionistas y sus patrocinadores, siendo el gobierno de Estados Unidos su principal patrocinador, es que utilizan el hermoso nombre de la paz. Sí, la paz es algo muy bueno, pero ¿dónde y con quién? Alguien entró en su casa, rompió su puerta a la fuerza, y lo golpeó a usted, insultó a su familia y ocupó dos y medio de las tres habitaciones que tiene; luego dice por qué te quejas tanto. Vamos a reconciliarnos. ¿Eso es la paz? La paz es que salgas de casa; si tuviéramos una guerra, entonces alguien va a intermediar. Si están convencidos de su derecho propio, es decir, dejar la casa que es Palestina a sus propietarios; o pidan permiso del gobierno de Palestina para que algunos de ellos, o todos, permanezcan en el país, nadie peleará con ellos.
 
 
Estados Unidos con el mismo reclamo de paz y después de repetidas derrotas de los planes de reconciliación, ha esbozado el plan del acuerdo del siglo desde 2017. El siniestro acuerdo, además de ser similar con los planes de reconciliación anteriores, tiene sus propias características desde el aspecto de tratar de eliminar la causa palestina y engañar a los palestinos, proporcionando incentivos financieros y económicos.
 
 
Lo acompañan algunos países reaccionarios árabes, y revela aún más los aspectos malvados del mismo plan. En unas palabras pronunciadas el 15 de julio de 2018, el Líder de Irán además de enfatizar en la unidad entre los musulmanes dijo: Ahora los estadounidenses han llamado a su política malvada sobre Palestina como el acuerdo del siglo, pero deben saber que, por gracia divina, este acuerdo nunca se materializará y la causa palestina nunca se olvidará y Al-Quds (Jerusalén) permanecerá como la capital de Palestina... Por supuesto, algunos gobiernos islámicos que no creen en el Islam se han convertido en mercenarios de los estadounidenses debido a su estupidez e ignorancia y sus intereses mundanos, Pero con la ayuda de Dios, la comunidad islámica y el pueblo palestino vencerán a sus enemigos y veremos un día que se retirará el falso régimen sionista de la tierra de Palestina.
 
 
El fracaso de los planes de reconciliación en la causa palestina, incluido el siniestro plan del acuerdo del siglo, muestra que no habrá paz duradera a menos que un plan justo garantice los derechos de los palestinos. Considerando este tema, el Irán islámico ha enfatizado desde el principio en un plan de paz justo en la causa palestina. A este respecto, el Líder iraní ha propuesto un plan de varias etapas para resolver el caso palestino, en la primera fase, ha considerado el regreso de los refugiados palestinos a su tierra natal y, en segundo lugar, a la celebración de las elecciones con la participación del principal pueblo (los nativos) de Palestina. Tanto musulmanes, cristianos y judíos. En la tercera fase, el plan enfatiza la formación de un sistema político elegido por la mayoría basado en un referéndum.
 
El primero de octubre de 2011 y en la conferencia del apoyo a la Intifada, el ayatolá Jamenei afirmó:
 
“El plan de la República Islámica para resolver la causa palestina y curar esta vieja herida es un plan claro y racional que concuerda el conocimiento político aceptado por la opinión pública mundial. No proponemos la guerra clásica de los ejércitos de los países islámicos, ni recomendamos echar a los migrados judíos al mar, ni, por supuesto, la soberanía de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales; estamos proponiendo un referéndum sobre el pueblo palestino. El pueblo palestino, como cualquier otra nación, tiene derecho a determinar su propio destino y elegir el sistema que gobierna su país. Todas las personas principales de Palestina tanto musulmanas, cristianas y judías, no inmigrantes extranjeros, en cualquier lugar; dentro de Palestina, en campamentos y en otros lugares, participen en un referéndum público y disciplinado y determinen el futuro sistema palestino. Ese sistema y su gobierno resultante, después de su establecimiento, decidirá sobre los inmigrantes no palestinos que han emigrado en los últimos años. Es un plan justo y racional que la opinión pública mundial comprende adecuadamente y puede recibir el apoyo de naciones y gobiernos independientes. Por supuesto, no esperamos que los israelíes invasores lo acepten fácilmente, y es aquí donde forma y se entiende el papel de los gobiernos, las naciones y las organizaciones de resistencia”.
 
P/NA/RH

 

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