Comenzamos escuchando la aleya 77 de la sura Que perdona:

 

 

 

 

Si recuerdas lo último, dijimos que el regocijo de los incrédulos en este mundo por la difícil situación de los creyentes, resultará en su humillación y castigo doloroso en el Más Allá, ya que los placeres y los entretenimientos son evaluados por la verdad y la falsedad, y no a costa de violar los derechos de los demás y ridiculizar a los débiles, que son todos pecados capitales y transgresión de los mandamientos de Dios.      

 

La aleya que recitamos ahora indica la veracidad de las promesas divinas, que son la fuente de la paciencia y la serenidad, ya que Dios aconseja la paciencia para calmar el corazón del profeta Mohamad (Saludos sean para él y sus descendientes). En otras palabras, la promesa de victoria al Profeta y la advertencia a los incrédulos. La obligación del Profeta es declarar claramente su Llamada e impartir la Verdad a todas las personas de modo que los corazones de las personas despiertas puedan iluminarse con la fe islámica y no haya lugar para los oponentes de la verdadera fe.

 

De esta aleya aprendemos que:

 

1.- Los creyentes deben ser pacientes y firmes mientras enfrentan problemas, ya que es costumbre de los incrédulos atormentarlos.

 

2.- La promesa de Dios es verdadera y ciertamente se materializará.

 

3.- La demora en el castigo de los pecadores y opresores se debe a la Divina Misericordia y Sabiduría, para darles la oportunidad de arrepentirse y reformarse.

 

Ahora escucharemos la aleya 78 de la sura Que perdona:

 

 

 

Esta aleya se refiere a uno de los medios de educación y orientación, que el Sagrado Corán usa para narrar la historia de los antiguos y las personas ejemplares. El Día de la Resurrección es el Día del Juicio Divino y la desgracia de los seguidores de la mentira. Esta aleya hace referencia a los profetas enviados a las naciones del pasado que causaron problemas y dificultades a los mensajeros de Dios, pero no obstante ejercitaron la paciencia y cumplieron diligentemente sus deberes a pesar de los impedimentos; como consecuencia de lo cual salieron victoriosos. La verdad finalmente prevaleció y los hacedores y pecadores equivocados fueron vencidos. Dado que los politeístas e incrédulos obstinados les pidieron a los Profetas que les mostraran sus milagros en todo momento, la aleya quiere decir que todos los milagros son realizados por la Divina Voluntad en lugar de las demandas de los incrédulos que los consideran juguetes. Por lo tanto, los profetas realizan milagros según las instrucciones divinas para la guía de la gente.

 

Esta aleya es una advertencia seria para los incrédulos que solían cuestionar la ausencia o la demora en el Castigo Divino por sus fechorías. Dios es todo misericordioso y justo con todas sus criaturas, incluidos los pecadores, y les da un respiro para arrepentirse y reformarse. Si el incrédulo no rectifica sus errores y abandona sus pecados, entonces el castigo reservado para ellos es justo y justo, y para aquellos que mueren en estado de incredulidad, ningún arrepentimiento los servirá en el Día del Juicio. Es en ese día que los seguidores de la mentira percibirán claramente que han perdido sus oportunidades sin acumular ninguna acción justa o buena, sino que se han enredado con la ira divina y los tormentos insoportables.

 

Esta aleya nos enseña los siguientes puntos:

 

1.- El Corán enfatiza el estudio de la historia de las naciones pasadas y los profetas que se les enviaron para que nos mantengamos firmes en el camino de la verdad contra los opresores y pecadores.

 

2.- Los profetas realizan milagros en el mandamiento de Dios y no en las demandas de la gente.

 

3.- El daño real está en el Día del Juicio más que en este mundo; así que los amantes de este mundo no deben pensar que su amplia riqueza y poder los beneficiarán después de la muerte.

 

Actualmente escucharán las aleyas 79, 80 y 81 de la sura Que perdona:

 

 

 

 

 

 

 

 

Prestar atención a las recompensas divinas es el mejor medio de desarrollo y refuerzo del conocimiento y la gratitud. En este sentido, atender las recompensas que pueden ser percibidas y utilizadas por todas las personas en cualquier momento y en cualquier lugar es la mejor manera.

 

Por lo tanto, estos versículos se refieren a los signos de la omnipotencia divina y sus recompensas que lo abarcan todo y revelan algunos de ellos para que las personas puedan conocer mejor su gloria y así despertar el sentido de gratitud como un medio de conocer a Dios Todopoderoso en ellos.

 

El verso bendito dice:

 

"Alá, es Él quien ha hecho cuadrúpedos para que puedas montar en algunos de ellos y en algunos que comes".

 

Algunos bovinos, p. ovejas, se usan para su encuentro y algunas más grandes también se usan como monturas, p. camello que es el barco de los desiertos secos y también se utiliza para su carne.

 

Incluso hoy, a pesar de la disponibilidad de vehículos utilizados en la tierra y en el aire, a veces los hombres solo tienen que utilizar ganado para cruzar desiertos arenosos y estrechos pasadizos montañosos.

 

La creación de diversos cuadrúpedos, particularmente debido a su domesticabilidad, es a veces más fuerte que los hombres más poderosos que sirven como Grandes Signos del Dios Todopoderoso. Hay pequeñas bestias de presa que son peligrosas para los hombres, pero a veces, un niño puede llevar un archivo de enormes camellos y

 

El hombre los usa para su leche, vellón, cabello, piel e incluso sus heces como fertilizante. En resumen, no hay nada inútil en el ganado; Incluso algunas drogas están hechas de ellos.

 

Indica que Dios Todopoderoso proporcionó a los hombres medios de transporte en desiertos y mares para que puedan llegar a sus destinos convenientemente. Dios Todopoderoso creó una cualidad en los barcos que, a pesar de su peso, se mantienen a flote. Estableció el orden en el flujo de los vientos para que puedan usarse para navegar y "visitar amigos".

 

El versículo 81 pone mayor énfasis en las recompensas divinas y le pide a la humanidad que les dé testimonio.

 

Ni sus signos físicos ni sus signos no físicos, p. La creación del hombre a partir de arcilla, los desarrollos del embrión y el feto, las etapas de desarrollo posteriores al nacimiento y Sus signos sobre la vida y la muerte son innegables. Los signos divinos y las manifestaciones son visibles en todas partes, pero a pesar de tal evidencia innegable, algunos hombres los niegan.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1.- La tierra y todas las bendiciones divinas se han creado para el ser humano y Dios ha permitido que todo el mundo use correctamente estas bendiciones.

 

2.- Aunque el poder físico de los rebaños es mucho más que el de las personas, pero, Dios les ha puesto a disposición de ellas y esta, es una de las bendiciones divinas.

 

3.- El desagradecimiento es una de las características generales de las personas. Ellas utilizan las bendiciones divinas, pero rechazan al dueño de estas bendiciones y no están dispuestas a obedecer sus órdenes.

 

 

Queridos amigos, finalizado el tiempo de nuestro programa de hoy, nos despedimos de todos ustedes hasta una nueva emisión y esperamos sus opiniones y propuestas al respecto.