Jun 08, 2020 03:52 UTC
  • El papel clave de Irán en la seguridad del Golfo Pérsico (9)

ParsToday- Queridos oyentes, estamos con ustedes con la novena parte del espacio titulado “El papel clave de Irán en la seguridad del Golfo Pérsico”, en la que vamos a analizar la “Iniciativa de paz de Ormuz”. Quédense con nosotros.

Como garante de la seguridad del estrecho de Ormuz, Irán presentó en 2019 el proyecto denominado “Iniciativa de Paz de Ormoz” que llama a la cooperación y la promoción de una seguridad colectiva en esta región sensible. Este plan se basa en los principios generales y vinculantes del Derecho Internacional, en la convivencia pacífica, la no agresión, el respeto a la soberanía de los países y en la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados. Tiene como objetivo principal impulsar la cooperación entre los países alrededor de este estrecho, para lo cual propone la retirada de las fuerzas extranjeras de la región y el uso de la diplomacia. 
 
En la situación actual del Golfo Pérsico, la seguridad de los Estados árabes dependientes de EE.UU. es frágil debido a la presencia intervencionista de aciertas potencias extrarregionales. 
 
Entre los factores que han complicado, cada vez más, la situación de seguridad de la región, destacan la amenaza de ataques a buques petroleros, la fuerte presencia de fuerzas extrarregionales en el Golfo Pérsico y el mantenimiento de la situación en cuanto a la presencia de las tropas estadounidenses en la región, pese a las promesas electorales de Donald Trump de reducir su número. 
 
Irán siempre ha desempeñado y sigue desempeñando un papel clave en garantizar la seguridad del Golfo Pérsico. En este sentido, en los últimos años, ha presentado algunas propuestas que han chocado con la indiferencia de algunos países árabes; entre ellas se puede referir al diálogo regional y a un pacto de no agresión, que se basan en garantizar la seguridad y la estabilidad en la zona.
 
El más recientes de estos planes, es la “Iniciativa de Paz de Ormuz” que presentó el presidente iraní, Hasan Rohani, el 25 de septiembre de 2019 ante la 74ª Asamblea General de Naciones Unidas, con el fin de crear una “Coalición por la Esperanza”. Al explicar el plan, el mandatario persa dijo que la doctrina de seguridad de la República Islámica consiste en mantener la paz y la estabilidad en el Golfo Pérsico y garantizar la libertad y la seguridad de navegación en el estrecho de Ormuz.
 
Rohani indicó que la seguridad y la paz en el Golfo Pérsico, el mar de Omán y el estrecho de Ormuz, así como la transferencia libre de petróleo y otros recursos pueden lograrse con la participación de los países de esta región, a condición de que la seguridad sea para todos los países y en todos los sectores. Así, llamó a todos los países colindantes del golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz a formar una “Coalición por la Esperanza”.
 
La presentación de la “Iniciativa de Paz de Ormuz” por parte de Irán en la ONU es señal de la determinación de Teherán para lograr un mecanismo colectivo y común con el propósito de garantizar la seguridad de la región. También apunta a la correcta comprensión de Irán de la nueva situación regional. En las actuales condiciones de la región, Irán ocupa una posición más firme que nunca. Debido la autoridad iraní y el fortalecimiento del Eje de la Resistencia, el poder disuasorio de EE.UU.  ha perdido su eficacia.
 
Prueba de ello es el derribo por parte de Irán de un dron estadounidense en el Golfo Pérsico en junio de 2019, sin que Washington fuera capaz de reaccionar, lo que provocó una gran insatisfacción entre los socios armamentísticos de la Casa Blanca. Otra evidencia es el ataque con misiles de Irán contra la base estadounidense de Ain al-Assad en Irak, en enero de 2020, en respuesta al asesinato por orden del presidente Trump del teniente general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
 
Por otra parte, los países litorales del Golfo Pérsico, como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, están atrapados en el pantano de guerras de desgaste y provocadas por ellos mismos. Para dar un ejemplo, se puede mencionar los ataques con drones del movimiento Ansarolá de Yemen a las instalaciones petroleras de Aramco en Arabia Saudí en septiembre de 2019, lo que pone de manifiesto la ineficacia de la dependencia armamentística de esos países de Estados Unidos y del Occidente.
 
Todo lo expuesto indica que una seguridad duradera en el Golfo Pérsico pasa por la cooperación regional. 
 
La “Iniciativa de Paz de Ormuz” se ofrece en condiciones en que Irán disfruta de una supremacía geopolítica con respecto a sus rivales. A juicio de los expertos, dicho plan está en el marco del octavo párrafo de la resolución 598 de la ONU sobre el fin de ocho años de guerra (1980-88) entre Irak e Irán. 
 
En ese párrafo se estipula que “en consulta con Irán, Irak y otros países de la región, el secretario general considerará formas de aumentar la seguridad y la estabilidad en la región”. 
 
De acuerdo con un experto occidental, “La Iniciativa de Paz de Ormuz”, que mira hacia adelante, es un plan integral y tiene raíz en principios fundamentales, de modo que ninguna parte puede justificar su rechazo a ellos. El estudioso ve importante el momento en que fue presentada esta propuesta y añade que, en caso de una respuesta positiva de otras partes, se abonará el terreno para un diálogo directo en la región del Golfo Pérsico. 
 
En la “Coalición por la Esperanza” y la “Iniciativa de Paz de Ormuz” se han ofrecido principios importantes, la mayoría de los cuales forman parte de las reglas universales imperativas, ratificadas por la Carta de la ONU y aceptadas por todos los países. Entre estas reglas destaca la necesidad de adherirse a los objetivos y principios de las Naciones Unidas. 
 
Este tema está fundamentado en el primer artículo de la Carta de las Naciones Unidas, que recoge casos tales como el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones basadas en el respeto al principio estado de igualdad jurídica y la independencia de los Estados, la cooperación económica y social, y la promoción del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales. 
 
Otras reglas del Derecho Internacional consideradas en la “Iniciativa de Paz de Ormuz” incluyen el respeto recíproco, intereses mutuos, posición igual, diálogo y entendimiento. Estas reglas se fundamentan en el artículo 2 de la Carta de la ONU, que insiste en que “la ONU está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros” y “los Miembros de la Organización cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta".
 
El reglamento de solución pacífica de disputas es otra regla que se ha tomado en cuenta en la “Iniciativa de Paz de Ormuz”, que se basa también en la Carta de las Naciones Unidas, específicamente en el tercer principio de su segundo artículo que estipula que “los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos”.
 
Este principio es, de hecho, la base legal más importante para pasar a la seguridad colectiva en la región del Golfo Pérsico, y de hecho llama a los Gobiernos a resolver sus diferencias a través de métodos tales como negociación, buenos oficios, mediación y formación de comisiones de investigación.
 
Otro principio importante de la “Iniciativa de Paz de Ormuz”, es tomar en cuenta la regla de no injerencia de los Estados en sus asuntos internos. Este principio, como un punto fundamental en el Derecho Internacional, está basado en la soberanía, la igualdad y la independencia política de los Estados, a los que impone una obligación legal para abstenerse de inmiscuirse en sus asuntos internos.
 
La “Iniciativa de Paz de Ormuz” demuestra que Irán, lejos de polémicas políticas, ha presentado un plan jurídico basado en las reglas internacionales para la cooperación colectiva en el Golfo Pérsico a fin de garantizar una seguridad duradera.
 
Incluso el think tank estadounidense Consejo Atlántico dice en un análisis que este plan puede ser un inicio para abordar ampliamente los asuntos en materia seguridad y la cooperación en distintos ámbitos, incluidos la seguridad energética, el control de armas, medidas de generación de confianza, acuerdos militares, la creación de una zona libre de armas de destrucción en masa y pacto de no agresión en el estrecho de Ormuz.
 
La dependencia de EE.UU. y las amplias compras de armas por parte de países, como Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Baréin, no han podido traer seguridad para los países árabes del Golfo Pérsico, sino que han intensificado el enfoque humillante de Washington contra ellos, de manera que el presidente Trump describió a Arabia Saudí como vaca lechera.
 
Así que, la “Iniciativa de Paz de Ormuz”, adelantada por Irán, representa una oportunidad para los países árabes del Golfo Pérsico para reconsiderar sus enfoques erróneos anteriores y avanzar hacia la cooperación regional para crear una seguridad duradera.
 
P/FE/NL