Jul 04, 2020 06:31 UTC

ParsToday - Al cumplirse 40 años de la Revolución Islámica de Irán, el Líder de la Revolución, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, emitió en febrero de 2019 una importante declaración que se conoce como la Declaración del Segundo Paso de la Revolución.

En el primer paso, la Revolución Islámica consiguió realizar la tarea de la “construcción del sistema” y la “construcción del Estado”. Al destacar la importancia de mantener este proceso, el ayatolá Jamenei pone énfasis en el papel de la revolución, en la “construcción de la civilización” en el Segundo Paso.
 
Al trazar esta hoja de la ruta, el Líder destacó los potenciales y las conquistas de la Revolución, lo que significa que, en la nueva etapa de la construcción civilizatoria de la Revolución, estos temas y logros deben tomarse en cuenta.
 
 
En lo referente a la construcción del sistema para el pueblo iraní, especialmente la generación joven, el Líder ha trazado la hoja de la ruta mostrando el camino y la estrategia.
 
Al respecto, el Guía alude a los componentes de las características de la Revolución Islámica y recuerda: "La Revolución es flexible. Tras establecer un sistema, la Revolución Islámica no ha caído ni caerá en el estancamiento y la parálisis, y no ve contradicción entre el dinamismo revolucionario y el orden político y social, sino que defenderá hasta el fin de los tiempos la teoría del orden revolucionario (…) Sin embargo, en lo que quiero hacer hincapié es en el hecho de que este camino recorrido, a pesar de su importancia, ha sido solo el comienzo y nada más. Todavía estamos muy por debajo de la cima en cuanto a la ciencia a nivel mundial. Necesitamos llegar a la cúspide. Tenemos que traspasar las actuales fronteras científicas en los campos más destacados. Todavía estamos muy lejos de alcanzar la cima de la ciencia a nivel mundial; debemos llegar a la cúspide, debemos traspasar las actuales fronteras científicas en las carreras importantes. Estamos muy lejos de esta fase. Nosotros empezamos desde cero. El vergonzoso atraso de la ciencia en los reinados de los Kayar y los Pahlavi, en momentos en que la competición científica mundial acababa de empezar, nos asestó un duro golpe, dejándonos leguas por detrás de esa veloz caravana. Ahora hemos comenzado a avanzar y progresamos con rapidez, si bien deberemos mantener el mismo ritmo acelerado durante años para compensar el retraso”.
 
Uno de los logros orgullosos de la República Islámica después de la Revolución es el crecimiento y la presencia activa del país en los campos científicos.
 
El sector aeroespacial es una de las áreas en que Irán ha tenido notables progresos, especialmente en los últimos años.
 
Irán, aunque comenzó muy tarde su actividad en este campo, destaca entre los 9 países con el ciclo completo de la tecnología satelital en el mundo.
 
Irán es el noveno país del mundo que logró lanzar un satélite al espacio.  Esto tuvo lugar en los primeros 10 años de las actividades de la Organización Espacial Iraní, lo que demuestra el poderío de los científicos y especialistas persas.
 
El lanzamiento de satélites y los vuelos espaciales de Irán arrancaron en 2005.
 
En los últimos años, la industria aeroespacial de Irán consiguió diseñar y fabricar lanzadores de satélites; diseñó una estación terrestre para recibir información espacial y cosechó valiosos éxitos en el envío de seres vivos al espacio.
 
En el mundo de hoy, los satélites tienen funciones irrefutables y propulsoras y proporcionan una amplia gama de posibilidades al ser humano. Hoy en día, en el mundo, los satélites se consideran el "tercer ojo del hombre", y los países que carecen de esta industria se llaman "países ciegos".
 
El satélite Omid (“Esperanza”) es el primer satélite hecho en Irán que fue lanzado al espacio con funciones de investigación y telecomunicaciones. Luego, el satélite "Rasad" (“Observación”), que es el primer satélite fotógrafo del país, entró en órbita a una altitud de 260 km sobre la superficie de la Tierra.
 
El satélite Navid (“Presagio”) con la función de teledetección, tenía más capacidades que los satélites lanzados anteriormente.
 
Después de estos éxitos, se comenzó en 2012 a fabricar el satélite Fayr (”Alba”) con altos estándares mundiales. Fue un modelo mejorado y avanzado del satélite Omid.
 
 
Con el lanzamiento del satélite Pishgam (“Pionero”), se estableció un nuevo récord para los logros espaciales del país. El satélite con un cohete con combustible sólido pudo transportar a su viajero, un "mono Rhesus", hasta 120 kilómetros sobre la superficie de la Tierra y regresarlo indemne, con lo cual Irán se colocó entre los pocos países con la capacidad de enviar a un ser vivo al espacio ultraterrestre (con una altitud superior a 100 km) y devolverlo indemne.
 
En julio de 2017, se lanzó el satélite Simorgh (“Fénix”) al espacio.
 
El Dr. Morteza Barari, jefe de la Organización Espacial Iraní, aludiendo al rápido crecimiento de la economía espacial hasta 2040, dice que, durante 10 años, de 2008 a 2016, el crecimiento económico el espacio fue del 139 por ciento, mientras que la economía global solo tuvo un crecimiento del 19.5 por ciento, lo que significa un crecimiento del 6.5 por ciento de la tecnología espacial con respecto a toda la economía mundial.
 
Al enfatizar que la economía de la tecnología espacial crecerá significativamente hasta 2040, el Dr. Barari sostiene que las tecnologías espaciales experimentarán una revolución en el futuro, ya que los satélites se convertirán en una infraestructura económica para el país, de manera que la economía de servicios en el Internet satelital se elevará a 411 dólares
 
Al enfatizar que actualmente el 76% de la economía espacial está bajo control de las empresas basadas en la ciencia, el Dr. Barari ha pronosticado que esta tasa alcanzará el 85% hasta 2040.
 
En este sentido, se ha diseñado un plan estratégico en la Organización Espacial Iraní. En el programa de los primeros 10 años de esta entidad, que se puso en marcha en 2006, Irán logró un progreso significativo en el campo de la tecnología espacial y pudo conseguir el ciclo completo de la tecnología espacial, de la cual actualmente son poseedores 12 países.
 
Refiriéndose a la creación de 28 empresas basadas en la ciencia en los campos espaciales, Barari ha anunciado la finalización de la cadena del valor de la tecnología espacial como uno de los programas más importantes de la Organización Espacial Iraní.
 
A su vez, el Dr. Mohamad Ebrahimi, director del Instituto de Sistemas Espaciales, aludiendo a los puntos de vista internacionales sobre la tecnología espacial iraní, dice que una prestigiosa institución internacional que monitorea los logros espaciales de los países, recientemente dio a conocer a 5 países emergentes en la tecnología espacial, entre los cuales ha presentado a Irán como el país con el más rápido progreso espacial.
 
Añadió que actualmente, en el sector espacial, la implementación de varios proyectos está en la agenda, que incluyen: diseño y lanzamiento de satélites de telecomunicaciones y de teledetección y el desarrollo de cohetes portadores de satélites relacionados.
 
En cuanto a los próximos programas de instituto de investigación que dirige, el Dr. Ebrahim explicó: "Nuestro próximo paso es diseñar un satélite con volumen y dimensiones más grandes, que también pueda volar a altitudes más elevadas, lo que requiere el diseño de un sistema de control y aterrizaje más potente para poder colocar a este satélite a una distancia de 150 km de la órbita terrestre.
 
 
Estos proyectos y sus objetivos de largo plazo ponen de relieve que el futuro de la industria aeroespacial en Irán es muy brillante y atractivo.
 
Estos logros se han obtenido gracias a los esfuerzos de especialistas expertos iraníes. Actualmente, más de mil expertos técnicos y más de 7 destacadas universidades de tecnología del país están cooperando con este instituto de investigación en los campos de diseño, prueba y el desarrollo de tecnologías biológicas espaciales. Continuar este camino requiere trabajo y esfuerzo constantes, y no hay que cansarse o decepcionarse por los fracasos.
 
En el Segundo Paso de la Revolución, estos logros seguramente elevarán a un nivel mejor la posición de Irán en el campo de una de las principales ciencias mundiales para que pueda reducir la distancia de su crecimiento científico con el mundo en vías de desarrollo.
 
 
 
 
 
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