Comenzamos recitando la aleya 40 de la sura La Consulta:

 

 

 

Si recuerdan, en el programa pasado explicamos sobre la defensa ante los invasores. En realidad, una persona creyente no tiene que optar por el silencio ante la opresión y en caso necesario, debe recibir ayuda de los demás para eliminar a los opresores e invasores. Esta aleya especifica que el castigo por un delito no debe exceder el vínculo y, de acuerdo con la justicia, debe ser proporcional al hecho realizado. En otras palabras, uno puede vengarse de manera justa contra la transgresión de los derechos; sin embargo, si la persona lo suficientemente poderosa como para tomar represalias, decide mostrar misericordia y perdonar al culpable arrepentido, en lugar de delincuentes profesionales y no arrepentidos, a esa persona se le otorgará una mayor recompensa de Dios Todopoderoso, que no favorece a los malhechores.

 

Esta aleya nos enseña que:

 

1.     El castigo debe ser proporcional al mal hecho y no debe exceder los límites.

 

2.     El Islam llama a perdonar a la persona arrepentida, incluso si la persona perjudicada tiene derecho a tomar represalias, ya que el perdonador tiene una gran recompensa de Dios.

 

3.     El perdón en el marco de la sharia islámica, crea armonía y conduce a la reducción de los delitos y crímenes en la sociedad.  

 

Ahora escucharán las aleyas 41 y 42 de la sura La Consulta:

 

 

 

إِنَّمَا السَّبِيلُ عَلَى الَّذِينَ يَظْلِمُونَ النَّاسَ وَيَبْغُونَ فِي الْأَرْضِ بِغَيْرِ الْحَقِّ أُولَئِكَ لَهُمْ عَذَابٌ أَلِيمٌ

 

 

 

La aleya 41 significa decir que el vengador, después de una justa represalia contra el culpable, no será castigado ni reprochado por la comunidad por haberse vengado. En otras palabras, es un derecho legítimo castigar al malhechor, pero, como se dijo anteriormente, si el malhechor se arrepiente y es perdonado, la persona agraviada será recompensada por Dios Todopoderoso en el Más Allá.

 

Sin embargo, como dice la siguiente aleya, aquellos que maltratan a las personas y continúan haciendo travesuras en la sociedad deben ser procesados y castigados, mientras que en el Más Allá se reserva un terrible tormento para esas personas malvadas.

 

Estas aleyas nos enseñan los siguientes puntos:

 

1.     Una persona oprimida tiene derecho a buscar ayuda de otros para alcanzar su derecho.

 

2.     La transgresión de los derechos del pueblo es un mal social que no debe quedar impune.

 

3.      Hay que revelar aquellos delitos y crímenes que pisotean los veredictos divinos y los reglamentos sociales y conllevan la corrupción y destrucción en la sociedad y reprochar a sus autores.

 

La siguiente aleya que escucharán es la 43 de la sura La consulta:

 

 

 

 

 

Esta aleya nuevamente se refiere al tema de la clemencia y significa decir que el agraviado, que es paciente y perdona al oponente, posee determinación y excelencia, ya que requiere un alma fuerte y segura para soportar las dificultades y mantenerse firme en los esfuerzos para lograr los altos objetivos.

 

Tales fueron los profetas y los Imames, tan fuertes y perseverantes que podían soportar los errores que la gente les había hecho, pero nunca intentaron vengarse de sus enemigos a menos que Dios Todopoderoso les ordenara hacer la guerra contra los incrédulos por los en aras de la mejora de la sociedad.

 

De esta aleya aprendemos que:

 

1.     El sagrado Corán nos recomienda que perdonemos, al tiempo que especificamos el derecho a castigar al infractor, según las circunstancias.

 

2.     La paciencia y el perdón se consideran valores elevados y piadosos.

 

3.     El Islam es el conjunto más amplio de creencias, como lo demuestra su reconocimiento del derecho de los oprimidos a tomar represalias, al tiempo que hace hincapié en el principio del perdón.   

 

Queridos oyentes, finalizado el tiempo de nuestro programa de hoy, nos despedimos de todos ustedes hasta una nueva emisión y esperamos sus opiniones y propuestas al respecto.

 

 

P/MK/RH