Sep 11, 2020 10:44 UTC

ParsToday-En el nombre de Dios, todopoderoso. Saludos cordiales a todos ustedes estimados oyentes de la voz exterior de la República Islámica de Irán. Estamos con ustedes con otro programa más de la serie de artículos titulados Camino hacia la Luz donde comentaremos las aleyas del sagrado Corán.

Primero escucharán las aleyas 49 y 50 de la sura El lujo:
 
وَقَالُوا يَا أَيُّهَ السَّاحِرُ ادْعُ لَنَا رَبَّكَ بِمَا عَهِدَ عِنْدَكَ إِنَّنَا لَمُهْتَدُونَ
 
Dijeron: ¡Mago! ¡Ruega a tu Señor por nosotros, en virtud de la alianza que ha concertado contigo! Nos dejaremos dirigir. (49:43)
 
فَلَمَّا كَشَفْنَا عَنْهُمُ الْعَذَابَ إِذَا هُمْ يَنْكُثُونَ
 
Pero, cuando retiramos de ellos el castigo, he aquí que quebrantaron su promesa. (50:43)
 
En el programa anterior, hablamos de los esfuerzos del profeta Moisés (S) por orientar al Faraón y sus próximos y la entrega de todo tipo de milagro para orientarlos.
 
Estas aleyas se refieren al hecho de que los signos Divinos seguidos por la ira Divina, si es necesario, son una advertencia para que las personas desviadas regresen al camino del monoteísmo y la virtud.
 
Cuando el Faraón y su pueblo negaron la verdad y se enorgullecieron de su comportamiento rebelde y pecaminoso, Dios Todopoderoso le ordenó a Moisés que les demostrara un milagro mayor que el anterior, incluyendo el infligir tormentos a los incrédulos, como enjambres de langostas que destruyó las cosechas.
 
Ante esto, los incrédulos aterrorizados le suplicaron a Moisés que si se quitaba la aflicción ellos creerían. Como indica la aleya 49, parece que la gente común era demasiado ignorante para establecer una distinción entre milagro y hechicería. Lo consideraban un gran hechicero y le rogaban que invocara a su Señor para eliminar los tormentos, pero como dice la aleya 50, después de la eliminación de la aflicción, rompieron su promesa y persistieron en su incredulidad.
 
De estas aleyas aprendemos:
 
1- Estas aleyas también sirven como una advertencia a los enemigos obstinados del Islam para que reflexionen sobre el destino de los incrédulos del pasado y aprendan una lección de su terrible destino
 
2-    Muchas personas en el momento del peligro se vuelven atentas a Dios y comienzan a orar, pero cuando la calamidad desaparece, nuevamente se vuelven negligentes con el Poder Divino y las obligaciones de la religión.
 
3-    Una vez que Dios el Todomisericordioso sella Su argumento a través de la revelación de señales divinas y el dar un respiro, es el turno del castigo y la tortura mundana para que la gente regrese al camino de la verdad a través de la advertencia
 
 
 
Ahora escuchamos las aleyas 51, 52 y 53 de la sura El lujo:
 
وَنَادَى فِرْعَوْنُ فِي قَوْمِهِ قَالَ يَا قَوْمِ أَلَيْسَ لِي مُلْكُ مِصْرَ وَهَذِهِ الْأَنْهَارُ تَجْرِي مِنْ تَحْتِي أَفَلَا تُبْصِرُونَ
 
Faraón dirigió una proclama a su pueblo, diciendo: ¡Pueblo! ¿No es mío el dominio de Egipto, con estos ríos que fluyen a mis pies? ¿Es que no veis? (51:43)
 
 
أَمْ أَنَا خَيْرٌ مِنْ هَذَا الَّذِي هُوَ مَهِينٌ وَلَا يَكَادُ يُبِينُ
 
 
¿No soy yo mejor que éste, que es un vil y que apenas sabe expresarse? (52:43)
 
 
فَلَوْلَا أُلْقِيَ عَلَيْهِ أَسْوِرَةٌ مِنْ ذَهَبٍ أَوْ جَاءَ مَعَهُ الْمَلَائِكَةُ مُقْتَرِنِينَ
 
¿Por qué no se le han puesto brazaletes de oro…? ¿Por qué no ha venido acompañado de ángeles…? (53:43)
 
Estas aleyas revelan claramente el miedo, la vanagloria, el despotismo, la vanidad, la falsa creencia, la confianza en las posesiones mundanas y el uso de adornos que son características de los tiranos, que sin lógica recurren a la propaganda para engañar al pueblo. El Faraón, después de jactarse de su poder, intenta recordarle al pueblo el pasado tartamudo de Moisés, aunque Dios Todopoderoso había anhelado curar al profeta de este defecto anterior.
 
Como dice la aleya 53, el ignorante y arrogante Faraón pronuncia palabras más infundadas en un intento de negar la misión del profeta Moisés diciendo que si Dios realmente lo envió, ¿por qué no usa brazaletes de oro o está acompañado por ángeles?
 
El río Nilo ha sido la fuente de todos los ríos secundarios de Egipto y tienen mucha importancia en la agricultura de diferentes regiones de dicho país. Este río que abastecía de agua y los terrenos fértiles de los egipcios, se dividía bajo la orden del Faraón. Por eso, la vida de los pobladores estaba en manos del Faraón y él sentía que verdaderamente era Dios y nadie existía más poderoso y supremo que él.
 
Estas aleyas nos enseñan que:
 
1-    Los tiranos y las personas arrogantes no usan el intelecto que les ha dado Dios, sino que se entregan a comportamientos ilógicos alardeando de su poder y riqueza.
 
2- Intentan menospreciar a las personas virtuosas y en vano tratan de encontrar defectos en ellas
 
3-    El despertar de las naciones y su crecimiento intelectual es el mayor peligro para los gobernantes despóticos, que en la era actual intentan lavar el cerebro a las personas a través de redes de satélite, televisión, radio, ciberespacio y otros medios de propaganda.
 
 
Ahora escucharán las aleyas 54, 55 y 56 de la sura de El lujo:
 
فَاسْتَخَفَّ قَوْمَهُ فَأَطَاعُوهُ إِنَّهُمْ كَانُوا قَوْمًا فَاسِقِينَ 
 
Extravió a su pueblo y éste le obedeció: era un pueblo perverso. (54:43)
 
فَلَمَّا آسَفُونَا انْتَقَمْنَا مِنْهُمْ فَأَغْرَقْنَاهُمْ أَجْمَعِينَ
 
 
Cuando Nos hubieron irritado, Nos vengamos de ellos anegándolos a todos, y sentamos con ellos un precedente,(55:43)
 
 
 
فَجَعَلْنَاهُمْ سَلَفًا وَمَثَلًا لِلْآخِرِينَ 
poniéndolos como ejemplos para la posteridad. (56:43)
 
El trabajo de los tiranos es intentar debilitar el liderazgo divino y recurrir a engañar a los demás. La devoción y la obediencia ciegas tienen sus raíces en la pobreza cultural, la estrechez de miras y la superficialidad:
 
El Faraón después de haber engañado a su pueblo y haberles impedido usar su razón con sus palabras infundadas, compararon el honor divino con la gloria mundana, ya que la mayoría de la gente común en cualquier momento no distingue entre el verdadero honor espiritual y el mundano y el falso inconsciente de la verdad de que el honor Divino, cuya representación perfecta es la profecía, proviene de otra fuente.
 
En estas aleyas, Dios Todopoderoso informa a su profeta (s) que cuando el Faraón llegó a extremos en su rebelión y desobediencia y enfureció a Dios Todopoderoso y a los profetas divinamente designados, él y sus seguidores se vengaron y todos se ahogaron.
 
La aleya 56 dice que Dios Todopoderoso les puso un precedente y un ejemplo para los incrédulos de las generaciones posteriores para que aprendan que Dios es colérico y se venga de los incrédulos y es el Señor más misericordioso en el momento de la misericordia.
 
En la actualidad también, los poderes imperialistas a través de las redes de satélite, la radio y televisión, el internet y otros medios de comunicación masivos, dominan en la lógica de los pueblos y ocultan las realidades de ellos para que la gente no se informe de ninguna realidad y solamente obedezca al gobierno. Ellos no permiten que el pueblo se informe de las noticias verdaderas para que puedan gobernar más fácilmente.
 
Indudablemente, la vida del Faraón y sus próximos y el destino horrible de ellos, será una gran lección para el pueblo en el futuro.
 
Estas aleyas nos enseñan los siguientes puntos:
 
1-    Los sistemas corruptos humillan a la gente y les debilitan. En estos gobiernos hostiles, la humillación de la gente provoca que ellos se rindan ante los gobernadores y les obedezcan.
 
2-    Aquel pueblo que desobedece a Dios, finalmente se enfrentará con unos gobernadores hostiles e imperialistas.
 
3-    Algunas veces, el castigo divino destruye a un pueblo en este mismo mundo y les convierte en una lección para los demás.
 
Estimados oyentes, finalizado el tiempo de nuestro programa de hoy, nos despedimos de todos ustedes hasta una nueva emisión y esperamos sus opiniones y propuestas al respecto.
 
P/MK/RH