Sep 28, 2020 10:07 UTC

ParsToday – En el nombre de Dios y con saludos cordiales a todos ustedes queridos oyentes, en este momento les presentamos el espacio “Irán en la semana que pasó”, en el que haremos un breve repaso a los acontecimientos de la semana pasada en Irán.

El 22 de septiembre coincidió con el 40 aniversario del estallido de la guerra impuesta por Irak a Irán.
 
El 26 de septiembre de 1980, el régimen baasista de Irak lanzó una guerra agresiva contra Irán.
 
La guerra impuesta por el régimen del exdictador iraquí Sadam Husein a Irán se inició según un plan preplanificado, con la luz verde de EE.UU. y con el objetivo de derrocar al sistema balbuceante de la República Islámica, y los enemigos apoyaron al agresor durante ocho años, pero no alcanzaron su objetivo.
 
Este periodo de tiempo incluye puntos y valores perdurables, que hoy en día representan un fuerte apoyo para el pueblo iraní contra los complots y hostilidades de los enemigos.
 
 Desde este punto de vista, la preservación de los valores de esa época es importante en diversos aspectos épicos y militares, la unidad nacional, la identificación de enemigos, y la moral y determinación de no ceder a las presiones y conspiraciones de los enemigos.
 
En una videoconferencia el lunes en la ceremonia de homenaje a los combatientes de la Sagrada Defensa (guerra impuesta por Irak), el ayatolá Seyed Ali Jameneí, Líder de la Revolución Islámica, se refirió a la brillante y obvia victoria de la nación persa en esa contienda, y dijo: “los enemigos lanzaron la guerra para derrocar a la República Islámica, volver a dominar Irán y desintegrar al país, pero no lograron ocupar ni una pulgada del territorio iraní ni pudieron hacer retroceder un paso a la República Islámica y al pueblo de Irán”.
 
Refiriéndose a las continuas derrotas de Irán en las guerras de los últimos uno o dos siglos en las épocas de Kayar y Pahlavi, y la humillación de los líderes del país en aquel entonces, el ayatolá Jamenei agregó: “en la Sagrada Defensa, la nación iraní pudo resistir ante las potencias del Este y Oeste y sus aliados y salir victoriosa, por lo que esta defensa victoriosa forma parte de la identidad nacional de Irán”.
 
La guerra impuesta, pese a todas sus graves consecuencias, es importante como una reserva de experiencias en muchas áreas para construir el futuro de Irán.
 
Parte de estas experiencias fue aplicada tomando en cuenta la necesidad de incrementar las capacidades de defensa y disuasión frente a las amenazas, lo que ha supuesto importantes avances en este ámbito.
 
Hogaño, la nación iraní es considerada como un modelo y manifestación de autoridad y resistencia ante la hegemonía al haber logrado derrotar todas las políticas y planes de EE.UU. en la región.
 
La posesión del poderío militar y la disuasión son acorde con los principios convencionales de defensa y el derecho legítimo de todos los países.
 
Hoy por hoy, en los ámbitos de la industria aeroespacial, y los poderes balístico, naval y terrestre, la República Islámica cuenta con el poder disuasorio y ofensivo para repeler las amenazas.
 
El pasado martes por la noche y en su discurso virtual ante la 75.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Irán, Hasan Rohani, aseguró que la época de dominación y hegemonía ya está superada y manifestó que el categórico “NO”, en dos ocasiones, del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) al uso instrumental e ilegal de EE.UU. de este organismo y de su Resolución 2231, supone una victoria no solo para Irán sino para la comunidad internacional -durante el periodo de transición del sistema internacional en el mundo postoccidental - que un régimen reclamante de la hegemonía se sume en tal aislamiento autoimpuesto.
 
Al expresar que “Estados Unidos no puede imponernos negociaciones ni la guerra”, Rohani resaltó que “ha llegado el momento de decir ‘NO’ al acoso y la arrogancia”.
 
EE.UU. ha sufrido una serie de reveses humillantes en el CSNU y a nivel de las Naciones Unidas en las últimas semanas, lo que es resultado de la desesperación de escuchar constantemente el “no” de la comunidad internacional en los últimos meses y de fracasos sucesivos ante la diplomacia global.
 
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán mencionó en un comunicado reciente que el enfoque de Estados Unidos supone una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales y una amenaza sin precedentes para las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad, y advirtió que si Washington, directamente o con la cooperación de un puñado de sus aliados títeres, toma medidas en el marco de estas amenazas, enfrentará una seria reacción y será responsable de todas las peligrosas consecuencias.
 
En este contexto y en una rueda de prensa que compartió el jueves en Moscú con su homólogo iraní, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, declaró que ambos países también rechazan con vehemencia los esfuerzos de Estados Unidos para imponer un embargo ilimitado de armas a Irán.
 
A su vez, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, se refirió al fracaso de Washington en el CSNU y dijo que la demanda de EE.UU. para el regreso de las resoluciones antiraníes ha sido rechazada por la comunidad internacional, lo que supone la mayor derrota del país norteño.
 
Zarif expresó su confianza en que, cuando Rusia asuma la presidencia rotatoria del CSNU, en octubre de 2020, se haga frente a las acciones ilegales de EE.UU. y se mantenga la credibilidad de este Consejo.
 
Las decisiones y acciones estadounidenses en un marco unilateralista, han entrado ahora en una fase peligrosa.
 
Las implicaciones y los impactos del unilateralismo estadounidense han convertido a ese país en la mayor amenaza para la paz y la seguridad mundiales.
 
Si ahora la comunidad internacional no rechaza seriamente estos movimientos, mayores daños se infligirán a la comunidad internacional de parte de EE.UU.
 
 
 
P/FE/RH

 

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