Sura Al-Ahcaf , versos 6-10(Parte:925)
Feb 07, 2021 08:27 UTC
ParsToday-En el nombre de Dios, todopoderoso. Saludos cordiales a todos ustedes estimados oyentes de la voz exterior de la República Islámica de Irán. Estamos con ustedes con otro programa más de la serie de artículos titulados Camino hacia la Luz donde comentaremos las aleyas del sagrado Corán.
Comenzamos escuchando la aleya 6 de la sura Al-Ahqaf:
وَإِذَا حُشِرَ النَّاسُ كَانُوا لَهُمْ أَعْدَاءً وَكَانُوا بِعِبَادَتِهِمْ كَافِرِينَ
que, cuando los hombres sean congregados, serán sus enemigos y renegarán de que le hayan servido. (6:46)
En el programa anterior, se hablaba de la irracionalidad y falsedad de adorar e invocar objetos o persona que ni responden ni son capaces de resolver sus problemas. En otras palabras, el peor error es la desviación de Dios, el Omnisciente, el que Todo Oye y el que Todo lo Ve, así como de todo lo que Él ha mandado.
Esta aleya dice que más allá de eso, estos ídolos falsos hablarán contra ustedes en el Día de la Resurrección y se les enfrentarán. Por supuesto, aquellos dioses con intelecto, como algunos ángeles y personas que son adorados por los demás, se levantarán oficialmente en enemistad. Por ejemplo, Jesucristo (S) y los ángeles se alejarán de sus adoradores. Por otra parte, aquellos que no tienen intelecto, como los ídolos, Dios les obliga a hablar y ellos expresarán su odio por estos adoradores.
De esta aleya aprendemos que:
1. Todo lo que se adore en lugar de Dios en el mundo, en el Día de la Resurrección, en lugar de mediar en el hombre, se convertirá en el enemigo de las personas y se quejarán de ellas.
Ahora escucharemos las aleyas 7 y 8 de la sura Al-Ahqaf:
وَإِذَا تُتْلَى عَلَيْهِمْ آيَاتُنَا بَيِّنَاتٍ قَالَ الَّذِينَ كَفَرُوا لِلْحَقِّ لَمَّا جَاءَهُمْ هَذَا سِحْرٌ مُبِينٌ
Cuando se les recitan a los infieles Nuestras aleyas como pruebas claras, dicen de la Verdad que viene a ellos: ¡Esto es manifiesta magia! (7:46)
أَمْ يَقُولُونَ افْتَرَاهُ قُلْ إِنِ افْتَرَيْتُهُ فَلَا تَمْلِكُونَ لِي مِنَ اللَّهِ شَيْئًا هُوَ أَعْلَمُ بِمَا تُفِيضُونَ فِيهِ كَفَى بِهِ شَهِيدًا بَيْنِي وَبَيْنَكُمْ وَهُوَ الْغَفُورُ الرَّحِيمُ
O dicen: Él lo ha inventado. Di: Si yo lo he inventado, no podéis hacer nada por mí contra Alá. Él sabe bien lo que divulgáis a este propósito. Basta Él como testigo entre yo y vosotros. Él es el Indulgente, el Misericordioso. (8:46)
Estas aleyas aluden a algunas acusaciones inadecuadas que los opositores de La Meca le daban al gran Profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) y dicen que, ellos a veces llamaban mago al Profeta y consideraban que el Corán era la magia de su expresión, que fascinaba a la gente con sus aleyas. Por un lado, no podían negar la extraña atracción del Corán y su profunda influencia en los corazones y por otro, no estaban dispuestos a inclinarse ante su legitimidad y grandeza de este Libro celestial. Por eso, para desviar la opinión pública, lo llamaban como magia. Por supuesto, este es su confesión implícita a la extraordinaria influencia del Corán en los corazones. Si bien la verdadera razón para atraer a la gente al Corán y su influencia en lo más profundo de los corazones, es la legitimidad y veracidad de sus aleyas.
A veces también decían que lo que este hombre dice, son sus propias palabras que las ha atribuido a Dios y se ha presentado a sí mismo como el Profeta de Dios. El Profeta respondía que, si yo no soy el Mensajero de Dios, como usted dice y atribuyo falsamente estas palabras a Dios, es necesario que Dios me deshonre para que la gente no sea engañada. En este caso, nadie puede oponerse a la voluntad divina y defenderme ante el Todopoderoso. Son ustedes los que deben temer el castigo divino, porque están ante Su mensajero y apartan a la gente del camino de la verdad; aunque saben que yo digo la verdad y no necesito que prueben mi justicia. Porque Dios es testigo de mi afirmación y ve mis esfuerzos por transmitir Su mensaje. Por otro lado, ve sus mentiras, calumnias y sabotajes. Eso es suficiente para mí. Por supuesto, Dios para que les muestre el camino de regreso y para que ellos puedan dejar de oponerse y creer en Él, dice que Dios es muy Misericordioso. Él perdona a los arrepentidos y les da Su abundante compasión.
Estas aleyas nos enseñan los siguientes puntos:
1. Las señales de la misión del Profeta, son obvias, pero el problema de algunas personas es su terquedad y obstinación que les impide creer.
2. Incluso los impíos confiesan el asombroso poder de las aleyas del Corán para atraer los corazones, pero lo consideran una magia de expresión.
3. Tenemos que cuidar de no atribuir a Dios nuestros gustos y creencias personales en nombre de la religión, porque conlleva un castigo severo.
4. El camino del arrepentimiento está abierto a todas las personas, incluso a los incrédulos y desobedientes y Dios, el Misericordioso, acepta su arrepentimiento.
Ahora escucharán la aleya 9 de la sura Al-Ahqaf:
قُلْ مَا كُنْتُ بِدْعًا مِنَ الرُّسُلِ وَمَا أَدْرِي مَا يُفْعَلُ بِي وَلَا بِكُمْ إِنْ أَتَّبِعُ إِلَّا مَا يُوحَى إِلَيَّ وَمَا أَنَا إِلَّا نَذِيرٌ مُبِينٌ
Di: Yo no soy el primero de los enviados. Y no sé lo que será de mí, ni lo que será de vosotros. No hago más que seguir lo que se me ha revelado. Yo no soy más que un monitor que habla claro. (9:46)
La palabra oferta “indica algo novedoso y sin precedentes”. Los oponentes del Noble Profeta (s) reaccionaron como si ningún profeta lo precediera y su profecía fuera algo novedoso. El Profeta pronuncia únicamente la Palabra Divina y prácticamente no sigue nada salvo la Revelación Divina. Por tanto, sus palabras y conducta pueden servir de modelo para la humanidad. Los guías divinamente designados, incluso al demostrar su veracidad, actúan según el mandato divino.
“No sé lo que Dios hará conmigo y contigo”. Puede significar que el Profeta, a pesar de su sublime posición de profeta, no es plenamente consciente de los ordenamientos divinos, pero admite que la omnipotencia pertenece únicamente a Dios y que no manda ni prohíbe a las personas fuera de su gusto, Totalmente obediente a la Revelación Divina.
Él está divinamente designado para cumplir su misión y su reclamo no transgrede la profecía. En la misma línea, no se considera independiente en juicio y discreción. Él está designado para informar a las personas de sus malas acciones y advertirles contra el tormento que les espera por sus malas acciones como recompensa de sus vicios.
De esta aleya aprendemos que:
1. El propósito y el plan de los profetas han sido únicos a lo largo de la historia. Se han apoyado y continuado el camino del otro.
2. Los líderes de una sociedad, deben hablar honestamente a la gente y no hacer afirmaciones o promesas irrazonables sobre lo que no tienen.
3. Los profetas han sido benevolentes y compasivos con las personas y siempre les han advertido que no hagan cosas que arruinarán su mundo y el más allá.
Ahora escucharán la aleya 10 de la sura Al-Ahqaf: Di:
قُلْ أَرَأَيْتُمْ إِنْ كَانَ مِنْ عِنْدِ اللَّهِ وَكَفَرْتُمْ بِهِ وَشَهِدَ شَاهِدٌ مِنْ بَنِي إِسْرَائِيلَ عَلَى مِثْلِهِ فَآمَنَ وَاسْتَكْبَرْتُمْ إِنَّ اللَّهَ لَا يَهْدِي الْقَوْمَ الظَّالِمِينَ
¿Qué os parece? Si procede de Alá y vosotros no creéis en él, mientras que un testigo de entre los Hijos de Israel atestigua su conformidad y cree, en tanto que vosotros sois altivos… Alá no dirige a la gente impía. (10:46)
Según los comentarios, Abdulá Ibn-Salam, fue uno de los ascetas y eruditos de los judíos en la tierra de Heyaz. Él se convirtió al Islam y declaró que él es aquel profeta prometido en la Torá y la Biblia.
Pero la mayoría de los líderes judíos le rechazaron y le acusaron. Ellos se negaron a aceptar la profecía del Profeta del Islam. Sin duda, la raíz no era más que arrogancia y orgullo.
De esta aleya aprendemos que:
1. En diálogo con la oposición, en lugar de enfatizar en nuestra opinión y expresarla de manera contundente y dogmática, debemos decir que, por favor, ustedes estudien y si nosotros tenemos razón, la aceptan; Por supuesto, si comprendan la verdad y no la aceptan, les espera un mal final.
2. La raíz principal de la incredulidad, es la terquedad y la arrogancia contra la verdad, no la ignorancia.
3. Oponerse a la veracidad de la revelación y el Corán, es una gran opresión contra la humanidad.
Queridos oyentes, finalizado el tiempo de nuestro programa de hoy, nos despedimos de todos ustedes hasta una nueva emisión y esperamos sus opiniones y propuestas al respecto.
P/MK/RH
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