Feb 08, 2021 12:41 UTC

ParsToday - Hola queridos oyentes. Estamos a su servicio con el espacio “EE.UU. en la semana que pasó”, en el que haremos un repaso a las noticias más importantes del país norteño en este periodo de tiempo.

El expediente del juicio político al expresidente de EE.UU. Donald Trump fue enviado al Senado para su consideración. Una comitiva de legisladores de la Cámara de Representantes presentó la acusación contra el ex mandatario ante el Senado por "incitación a la insurrección" en la asonada al Capitolio el 6 de enero, activando así el proceso para su segundo juicio político que empezará durante la semana del 8 de febrero.
 
Una vez que el caso llegó al Senado, Jamie Raskin, uno de los nueve congresistas que actuarán de fiscales en el juicio, dio lectura al acta de acusación de Trump.
 
El 13 de enero y después de un debate de cinco horas, la Cámara de Representantes sometió a votación el impeachment a Trump, el segundo en su mandato. El resultado arrojó 232 votos a favor y 197 en contra del proceso, resaltando diez legisladores republicanos que se sumaron a la bancada demócrata. También hubo cinco abstenciones.
 
El juicio político a Trump entró en la agenda de los congresistas predominantemente demócratas luego del asalto del 6 de enero de los simpatizantes de Trump al Capitolio, que dejó siete muertos y muchos heridos.
 
Ellos primero trataron de convencer al entonces vicepresidente Mike Pence de que invocase la 25ª Enmienda de la Constitución para apartar del cargo a Trump y asumir el poder.
 
A pesar de que se adoptó una resolución sobre la petición, fue rechazada por Pence. A su vez, Trump, en vez de aceptar la responsabilidad por el incidente del 6 de enero, calificó su discurso y sus acciones como perfectamente apropiados, al tiempo que advirtió que el proceso en su contra provocaría más indignación.
 
 
Pero sus detractores mantienen que todo lo que ocurrió el 6 de enero fue por su llamamiento y su apoyo. Esto no lo dicen solo los demócratas, sino también algunos republicanos.
 
Coincidiendo con el envío del caso del impachment a Trump al Senado, un importante asesor político de él aseguró a los senadores republicanos que el ex mandatario no planea formar un tercer partido y seguirá siendo leal al Partido Republicano.
 
El mensaje de Brian Jack, exdirector político de la Casa Blanca, es la última señal que los republicanos deberían tomar en cuenta para condenar el juicio político a Trump, lo que significa que si este último gana votos en las próximas elecciones primarias, castigará a quienes votaron a favor de su impeachment.     
 
Por otra parte, el flamante presidente norteamericano Joe Biden dijo que tiene la certeza de que el proceso contra Trump sucederá. Precisó que ello podría afectar sus planes y a los nominados a su gabinete, pero si no se lleva a cabo, el impacto sería peor. Agregó que, no cree que los 17 senadores republicanos se unan a los demócratas para aprobar el veredicto de culpabilidad contra Trump.
 
 
También se afirma que es poco probable que el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, quien presidió el primer juicio político a Trump, presida las próximas sesiones, por lo que Patrick Leahy presidente interino del Senado, asumiría esta responsabilidad.
 
 
Conforme a la Constitución, cuando someten a impeachment a un presidente en el poder, el presidente de la Corte Suprema tiene que presidir las sesiones, mientras que en otros casos, los senadores pueden desempeñar esta función.
 
El Senado de EE.UU. dio el 25 de enero el voto de confianza a Janet Yellen como secretaria del Tesoro del gabinete de Joe Biden, con 84 votos a favor y 14 en contra. Previamente, Yellen obtuvo 26 votos a favor y ninguno en contra en el Comité de Finanzas del Senado.
 
Yellen es la primera mujer en liderar el Departamento del Tesoro en la historia de Estados Unidos. Antes era presidenta de la Reserva Federal (Banco Central) del país. A ella se le menciona como una figura clave que termino con la recesión financiera de 2008.
 
El primer gran paso en el camino de Yellen es dar forma a, un paquete por valor de mil 900 millones de dólares de Biden para combatir el coronavirus y evitar una recesión económica.
 
Ella, que defendió esta moción en las audiencias de su confirmación, ahora, en su condición de secretaria del Tesoro, tiene que explicar al Congreso por qué este paquete debe aprobarse apenas un mes después de la aprobación de un paquete de estímulos por valor de 900 millones de dólares en el Congreso.
 
En la audiencia de su confirmación en el Comité de Finanzas del Senado, Yellen dijo que EE.UU. enfrenta el riesgo de una recesión más prolongada y más dolorosa, a no ser que se tomen medidas rápidas.
 
Sobre todo, ella ha pedido expandir los beneficios de desempleo y los paquetes de ayuda a pequeños negocios y tomar medidas rápidas para asignar paquetes de ayudas económicas por la COVID-19, que proporcionan pagos directos de mil 400 dólares a personas que ganan hasta 75 mil dólares por año.
 
Sin embargo, las posturas de Yellen han sido criticadas por algunos republicanos, que afirman que este paquete es demasiado amplio, citando un déficit presupuestario federal que superó los 3 billones de dólares bajo la Administración Trump.
 
El Departamento del Tesoro de EE. UU., bajo mando de Yellen, también vigilará la implementación de los planes de Biden para aumentar la tasa corporativa, del 21 por ciento al 28 por ciento, y aumentar los impuestos a las personas que ganan más de 400 mil dólares por año.
 
En cuanto a la moneda nacional, Yellen se ha comprometido a mantener una "economía sana” y la “confianza en el sistema financiero norteamericano", también va ayudar al dólar estadounidense a permanecer como "la moneda de reserva dominante en el mundo".
 
En 2020, Estados Unidos experimentó un aumento sin precedentes de pobreza de los últimos 50 años. La proporción de los negros en situación de pobreza ha sido más del doble que la de los blancos.
Bruce Meyer, profesor de Economía en la Universidad de Chicago, y James Sullivan, economista en la Universidad de Notre Dame, descubrieron que, en la segunda mitad de 2020, cuando las repercusiones de la pandemia de la COVID-19 seguían azotando a EE.UU., la tasa de pobreza en el país registró un aumento del 2,4 por ciento. Según los hallazgos de estos investigadores, la tasa de desempleo en diciembre fue del 11,8 por ciento.
 
 
En los estudios de diciembre, la tasa de pobreza entre los estadounidenses negros fue más del doble que la registrada entre los blancos. Esta cifra fue superada en comparación con los meses de verano, cuando la pobreza entre los negros era casi el triple, cifra más alta con respecto a la época previa a la pandemia, cuando esta diferencia era menos del doble.
 
 
La brecha de pobreza entre los negros y los blancos comenzó a disminuir después de la recesión financiera de 2008, pero se amplió nuevamente tras la adversidad epidemiológica.
 
Diane Whitmore, economista en la Universidad Northwestern en EE.UU., refiriéndose a la crisis de pobreza y hambre en este país, sostiene que la situación en EE.UU. es una catástrofe. Whitmore, quien ha realizado estudios a largo plazo sobre la crisis de hambre en EE.UU., ha descrito los desarrollos actuales como locos y extraños.
 
Estados Unidos está envuelto en una catástrofe de hambruna sin precedentes debido a la crisis originada por el coronavirus. Millones de estadounidenses tienen poca comida para alimentarse. De acuerdo con la congresista demócrata Marcia Fudge, la crisis de hambre en Estados Unidos se está convirtiendo en una catástrofe. Destacó que casi 35 millones de norteamericanos tienen poca comida para su alimentación, y que uno de cada seis estadounidenses, padece de hambre.
 
 
A su vez, el presidente Joe Biden dijo en un discurso el 29 de enero en la Casa Blanca que el desempleo está aumentando cada día en el país y la crisis se está intensificando. Añadió que “sólo la semana pasada, 900 mil personas en Estados Unidos solicitaron el seguro de desempleo; 30 millones de estadounidenses no tuvieron lo suficiente para comer la semana pasada”.
 
 
 
P/FE/JP

 

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