Irán en la semana que pasó (13– 19 febrero 2021)
Feb 22, 2021 08:53 UTC
ParsToday - Hola queridos oyentes. Estamos a su servicio con el espacio “Irán en la semana que pasó”, en el que haremos un repaso a las noticias más importantes del país en este periodo de tiempo.
El Líder de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ofreció el miércoles pasado un discurso virtual en el que consideró que la persistente hostilidad de las potencias hegemónicas contra la República Islámica se debe a que la nación persa rechaza las normas del sistema hegemónico.
Así declaró el Líder iraní en el aniversario del levantamiento histórico del pueblo de la ciudad de Tabriz (capital de la provincia noroccidental de Azerbaiyán Oriental) que tuvo lugar un 17 de febrero de 1978 contra el régimen monárquico de los Pahlavi.
Asimismo, recalcó que nunca se debe olvidar la razón principal de la hostilidad de la arrogancia global contra la Revolución y la República Islámica, el Guía Supremo e indicó que “desde luego, ellos justifican sus complots y antagonismo recurriendo a temas como los derechos humanos, la legislación islámica, los programas nuclear y balístico de Irán, la supuesta intervención persa en los asuntos regionales, etc., pero hay que tener en cuenta que todo esto no es más que pretextos”.
El ayatolá Jamenei destacó que para vencer estas ofensivas, el pueblo iraní necesita dos cosas: fortalecer los elementos de identidad y aumentar el poderío interno.
La nación persa lleva 42 años resistiendo a los opresores, humillando a las superpotencias y desafiando el sistema hegemónico. Desde luego, lograr esta elevada posición ha sido muy difícil y costosa. Sin lugar a dudas, esta nación ha atravesado por muchas dificultades y hoy en día cuenta con una presencia mucho más poderosa que nunca en los escenarios nacionales y de lucha contra la arrogancia.
En sus declaraciones, el ayatolá Jamenei calificó los logros de la Revolución de 1979 de enormes y asombrosos agregando que “la Revolución Islámica pudo transformar a Irán, de un país científicamente atrasado, político y económicamente dependiente de las potencias, en un país libre, independiente, orgulloso y con grandes logros científicos.
Otro logro de la Revolución fue, según el Líder de Irán, la transformación del pueblo iraní de una nación apática, sin rumbo y seguidora de otros, en una dinámica, viva y decidida, añadiendo que la creación de miles de centros científicos en el país y la participación de los jóvenes en amplias actividades sociales, como los aportes a las familias afectadas económicamente por la pandemia del coronavirus, destacan entre los claros ejemplos del movimiento y vitalidad del pueblo persa.
El Líder de la Revolución Islámica también se refirió al fortalecimiento de las fuerzas militares y de defensa y la transformación de Irán en una gran potencia regional como otro logro de la Revolución agregando que distintas confabulaciones de EE.UU. e Israel y ciertos gobiernos europeos se deben principalmente a este movimiento hacia delante de la Revolución.
En otro segmento de su discurso y refiriéndose a las elecciones presidenciales de junio próximo en Irán, el Líder iraní las calificó como una gran oportunidad para el país y dijo que “desde luego, los enemigos de la República Islámica no quieren que el establishment aproveche esta importante oportunidad a favor del progreso del país; sin embargo, la participación entusiasta y revolucionaria del pueblo en los comicios traerá la seguridad para el país, repelerá a los enemigos y reducirá sus codicias hacia la nación, por lo que no hay que perder esta oportunidad”.
En la misma intervención, y en cuanto al acuerdo nuclear iraní de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) y la posición oficial persa al respecto, el ayatolá Jamenei dijo que el país “ha escuchado muchas palabras bonitas y promesas que han sido violadas, no han llegado a una acción práctica; la palabra no tiene ningún beneficio y la promesa no tiene ningún beneficio; pero esta vez, lo que vale la pena solo son acciones”. Añadió que “si vemos acción en la otra parte, adoptaremos acciones también; esta vez la República Islámica no se verá satisfecha con meras palabras y promesas”.
En diciembre pasado y debido a que los socios europeos del JCPOA se negaron a cumplir con sus compromisos bajo este pacto, el Parlamento de Irán aprobó la denominada ley “Acción Estratégica para el Levantamiento de las Sanciones y Protección de los Derechos de la Nación iraní”, la cual prevé la suspensión de las medidas voluntarias de Teherán, acogiéndose a los artículos 26 y 36 del acuerdo.
Entre estas medidas, figura que Teherán dejará la aplicación voluntaria del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), el 23 de febrero si no se remueven las sanciones contra Irán.
La norma también contempla el enriquecimiento de uranio al 20 % y la instalación de centrifugadoras de uranio de nueva generación, que se han llevado a cabo.
En una conversación telefónica del jueves con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el presidente de Irán, Hasan Rohani, calificó el PIAC como un logro importante para la diplomacia multilateral, y no debemos permitir que este gran logro se destruya fácilmente, además aseguró que los europeos, actores clave en el escenario mundial, deberán actuar consecuentemente para hacer frente al unilateralismo estadounidense.
A su vez, Charles Michel indicó que “ante la nueva situación surgida en el escenario internacional y el cambio de gobierno en Estados Unidos, todos debemos aprovechar la oportunidad para mantener e implementar plenamente el JCPOA, y la Unión Europea trabajará firmemente en este sentido”. Añadió que es imprescindible que todas las partes lo implementen por completo.
Y respecto a las dificultades sufridas por Irán como consecuencia de las sanciones económicas de EE.UU., declaró que “es natural que Irán disfrute de los beneficios económicos del JCPOA”.
El 16 y 17 de febrero, las Armadas de Irán y Rusia realizaron maniobras conjuntas, denominadas “Cinturón de Seguridad Marítima”, en un espacio marítimo de 17 000 kilómetros cuadrados de las aguas del mar de Omán y del norte del océano Índico, con el lema de “Seguridad colectiva en el mar para la seguridad del comercio marítimo”.
La realización de ejercicios conjuntos con países vecinos en forma de acuerdos bilaterales y multilaterales, es para fortalecer la paz y la seguridad en la región.
En este sentido, la República Islámica ha llevado a cabo muchos juegos de guerra en el mar de Omán y el océano Índico.
Los recientes simulacros conjuntos de seguridad marítima tuvieron lugar en el norte del océano Índico con el fin de lograr la seguridad colectiva a nivel regional y a ellos se unió también la Marina de La India.
A finales de diciembre de 2019, Irán, Rusia y China realizaron simulacros navales conjuntos de cuatro días de duración en el océano Índico y el golfo de Omán.
El norte del océano Índico es una de las vías fluviales más importantes del mundo y juega un papel clave en el comercio internacional. Irán aboga por la seguridad para todos los países que, bajo el Derecho internacional, buscan el libre comercio y la seguridad del transporte marítimo en la región del Golfo Pérsico. La Iniciativa de Paz de Ormuz (“Hormuz Peace Endeavor; HOPE”), propuesta por Irán a los países del área se basa en este principio.
Finalmente, cabe señalar que la semana pasada, también se llevó a cabo un ejercicio de seguridad en el puerto paquistaní de Karachi, a la que asistió también el comandante del Cuartel de la Flota del Sur de la Armada del Ejército iraní.
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