Ago 13, 2016 07:53 UTC

En el nombre de Dios. Saludos a todos ustedes estimados oyentes. Estamos con Uds. con otra edición del programa Panorama de la Poesía de la Revolución. Esperamos que estén felices y tengan tiempo para acompañarnos. Hoy les presentaremos la última parte de esta serie, en la cual hemos estudiado las obras del Dr. Ali Musawi Garmarudi. Esperamos que este programa sea de su agrado e interés. Ahora les invitamos a que por favor nos acompañen como siempre.

Hemos dicho que Garmarudi cuenta con muchas obras poéticas, “El Cruce” y “En la Sombra del Liderazgo”, están entre las obras que hemos estudiado. “El Jardín de Tulipanes” es otra obra poética de Garmarudi que incluye un conjunto de sus poemas entre los años 1978-1983. En este libro se encuentran cuarenta y cuatro poemas que se han compuesto en las métricas tradicionales tales como la poesía lírica, la casida, la cuarteta, Masnawi y Qateh.

Garmarudi ha demostrado por medio de sus múltiples obras poéticas que tiene la suficiente habilidad para componer todas las métricas; él compone de manera espléndida  la poesía lírica y la casida como la poesía moderna y los versos libres. Si contemplamos en los poemas de Garmarudi tanto los que se han compuesto en las métricas tradicionales como los que están en el estilo de Nima o los verso libres, se ve claramente el domino que tiene al respecto y que también dispone de un profundo estudio en las obras antiguas y contemporáneas, las cuales naturalmente han tenido influencia en el autor. En las conversaciones que hemos mantenido con Garmarudi al respecto ha dicho lo siguiente: “He leído la mayoría de las obras antiguas persas tanto en prosa como en versos y, sin duda, me han influenciado, pero entre las que me han afectado mucho más, puedo enumerar las prosas del libro de “La Historia de Beihaqi”, una obra valiosa de Abolfazl Beihaqi, también Asrar al-Tohid (Los Secretos del Monoteísmo, en español), Qabus-nameh y Chahar-maqaleh Aruzi. Y de los poemas, he leído casi todas las obras de la poesía, sin embargo, me han influido las obras de los grandes poetas tales como Ferdowsi, Nezami, Hafez y también Sadi”.

El lenguaje de Garmarudi tiende, en la mayoría de sus poemas, al arcaísmo, lo cual para los críticos literarios demuestra que el poeta mantiene una cercanía y un cariño con las obras antiguas, las cuales le han dejado huellas.

Garmarudi está familiarizado muy bien con la lengua árabe e, incluso, la domina, de manera que, ha presentado una buena traducción del sagrado Corán, pero nunca ha intervenido dicha habilidad y dominio en el área de sus poemas. El motivo, según el mismo poeta, se debe a que él es un persa y, dice lo siguiente: “Yo soy un persa y tengo que usar los términos persas. Para mí, el dominio que tengo en árabe me ha contribuido mucho en conocer las palabras. Creo que cuando disponemos de lindas palabras en persa, ¿por qué debemos usar otras palabras extranjeras?”.

Aunque, el poeta ha empleado en la obra “El Jardín de Tulipanes” las métricas clásicas y un lenguaje fluido y sencillo; estos elementos atraen al lector para que siga leyendo la obra sin cansancio y con mucho interés.

La incapacidad del ser humano en descubrir los secretos de la creación, alabar a Dios y, también los conceptos religiosos, sobre todo, admirar a los grandes personajes del Islam y los mártires de la revolución, están entre otros temas de la obra “El Jardín de Tulipanes”.

“La línea de la Sangre” es el título de otra obra poética de Garmarudi. La obra incluye 31 poemas estilo Nima y versos libres que se han compuesto entre los años 1978-1981.

Si profundizamos en la obra “La línea de la Sangre” se encuentran muchos poemas duraderos y eficaces, cuyo lenguaje es hermoso y ameno y, sus imágenes son profundas. “La línea de la Sangre” es en la memoria del Imam Hossein (S) y se considera como uno de los mejores poemas contemporáneos sobre Ashura, que cuenta con un lenguaje fuerte e influyente cuyas imágenes son inolvidables. En esta obra, el poeta lleva al lector al territorio de Karbala para que tenga la oportunidad de experimentar el acontecimiento que ocurrió en esta tierra.

Garmarudi en “La línea de la Sangre” se preocupa por el contenido y no por la apariencia de los poemas. La mayoría de los poemas de esta obra disponen de un contenido único y armónico. Estos poemas, han regalado a su creador una identidad específica, de manera, que ya tiene la fama de ser un poeta religioso.

En la mayoría de estos poemas, Garmarudi dialoga con los líderes religiosos, con Dios o bien reza en sus poemas. El lenguaje suave y las imágenes innovadoras del poeta en sus poemas que representan los rezos hacen volar el alma hasta el infinito.

Queridos amigos, ya no nos ha quedado más tiempo. Esperamos que el programa de hoy les haya gustado. En la próxima edición les daremos a conocer a otro poeta. Les invitamos a que estén con nosotros la próxima semana. Hasta entonces.

--