ParsToday-En el nombre de Dios. La misericordia de Dios llene sus espíritus y la del profeta Mohamad (P). Estimados amigos les invitamos a que nos acompañen para que podamos aprovechar la luz del Corán, un libro divino, guía eterna, que junto a las palabras del gran profeta del Islam, nos ayuda a seguir por el mejor camino.

Comenzamos el programa escuchando las aleyas 123, 124, 125 y 126 de la sura de Los Puestos en Fila:

وَإِنَّ إِلْيَاسَ لَمِنَ الْمُرْسَلِينَ

Elías fue, ciertamente, uno de los enviados.(123:37)

إِذْ قَالَ لِقَوْمِهِ أَلَا تَتَّقُونَ 

Cuando dijo a su pueblo: ¿Es que no vais a temer a Alá?(124:37)

أَتَدْعُونَ بَعْلًا وَتَذَرُونَ أَحْسَنَ الْخَالِقِينَ

¿Vais a invocar a Baal, dejando al Mejor de los creadores:(125:37)

اللَّهَ رَبَّكُمْ وَرَبَّ آبَائِكُمُ الْأَوَّلِينَ 

a Alá, Señor vuestro y Señor de vuestros antepasados?(126:37)

Estas aleyas se refieren al Profeta Elías y su predicación entre las personas para llegar a conocer a Dios, prestar atención a sus leyes y desistir de los pecados, incluida la adoración de los ídolos. Él quiere amonestar a los idólatras diciendo: ¿Cómo pueden adorar a estas deidades imaginarias hechas por el hombre, pero, olvidan el único Creador del universo?, ¿Quién te dio el regalo de la vida y te otorgó bendiciones?

En otras palabras, los ídolos no tienen poder. No pueden responderle y nada han creado para ustedes, sus padres y antepasados. Solo Dios es tu Creador y el Creador de tus antepasados.

De estas aleyas aprendemos que:

1.-  Todos los mensajeros de Dios invitan a las personas a la adoración del Único Creador de todo el universo, al tiempo que rechazan los ídolos y las deidades imaginarias.

 2.- El fundamento de todas las perfecciones es la virtud y la piedad,  además de desistir ante los pecados, los vicios y la idolatría.

3.- Los Profetas hablaron con la gente en idiomas simples y claros, con un tono educado, para despertar su conciencia.

Ahora escuchamos las aleyas 127, 128 y 129 de la sura de Los Puestos en Fila: 

فَكَذَّبُوهُ فَإِنَّهُمْ لَمُحْضَرُونَ

Le desmintieron y se les hará, ciertamente, comparecer;(127:37)

إِلَّا عِبَادَ اللَّهِ الْمُخْلَصِينَ

no, en cambio, a los siervos escogidos de Alá.(128:37)

وَتَرَكْنَا عَلَيْهِ فِي الْآخِرِينَ 

Y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.(129:37)

Estas aleyas fueron enviadas a él y su misión fue, al rechazar sus amonestaciones y abstenerse de sus almas al adorar ídolos, en lugar de Dios de todo el universo Como resultado de tales pecados imperdonables, los malhechores serán castigados divinamente, mientras que los siervos virtuosos de Dios serán recompensados. Y, de hecho, Elías, que era un servidor devoto o Dios, ha asegurado un nombre duradero en la posteridad.

De estas aleyas aprendemos que:

1.- El criterio del éxito no son las bendiciones de la vida mundana, sino la calidad de su trabajo con intención sincera por el bien de Dios.

2.-  Los verdaderos creyentes tienen un paraíso prometido, mientras que el infierno es el destino de los pecadores no arrepentidos.

Ahora escuchan las aleyas 130, 131 y 132 de la sura de Los Puestos en Fila:

سَلَامٌ عَلَى إِلْ يَاسِينَ

 ¡Paz sobre Elías!(130:37)

إِنَّا كَذَلِكَ نَجْزِي الْمُحْسِنِينَ

Así retribuimos a quienes hacen el bien.(131:37)

إِنَّهُ مِنْ عِبَادِنَا الْمُؤْمِنِينَ

Fue uno de Nuestros siervos creyentes.(132:37)

El sagrado Corán después de explicar el destino del profeta Elías, dice: Dios saluda a su profeta, Elías. En las partes anteriores de esta sura aludimos el destino de algunos enviados anteriores. Al final de narrar el destino de cada profeta, Dios recuerda la fe pura de aquellas grandes personas y elogia sus esfuerzos en el camino divino. Después dice: esta es Nuestra tradición basada en recompensar los actos buenos de los bondadosos y compensarles.

Al final de las aleyas vinculadas al profeta Elías también, el sagrado Corán alude a este mismo asunto y dice: el Creador del universo no olvida los esfuerzos de cada persona que da pasos en el camino de Dios; alguien que solamente piensa en hacer bondad y servir al pueblo. Esta es la tradición de Dios que regala muy bien a los bondadosos y los recompensa; tanto sea profeta como una persona normal. Bajo la  condición que solo de pasos en el camino divino y sea creyente.

De estas aleyas aprendemos que:

1.- Tenemos que aprender de Dios, saludar a los profetas y enviados divinos.

2.- La bendición de Dios a los bondadosos es una de las tradiciones divinas y siempre continúa.

3.- Cada persona que sea creyente y haga la bondad, recibirá saludos de Dios durante la historia.