Sura Los Grupos(Az zómar), versos 42-45(Parte:850)
ParsToday-En el nombre de Dios, todopoderoso. Bienvenidos a nuestro programa semanal "Camino hacia la luz" en el que le presentamos una explicación fluida y fácil de entender las aleyas del Sagrado Corán.
Comenzamos la explicación de la aleya 42 de la sura de Los grupos:
اللَّهُ يَتَوَفَّى الْأَنْفُسَ حِينَ مَوْتِهَا وَالَّتِي لَمْ تَمُتْ فِي مَنَامِهَا فَيُمْسِكُ الَّتِي قَضَى عَلَيْهَا الْمَوْتَ وَيُرْسِلُ الْأُخْرَى إِلَى أَجَلٍ مُسَمًّى إِنَّ فِي ذَلِكَ لَآيَاتٍ لِقَوْمٍ يَتَفَكَّرُونَ
Alá llama a las almas cuando mueren y cuando, sin haber muerto, duermen. Retiene aquéllas cuya muerte ha decretado y remite las otras a un plazo fijo. Ciertamente, hay en ello signos para gente que reflexiona.(42:39)
Según esta aleya, las almas de los seres humanos regresan a su Señor tanto en el momento de la muerte -permanentemente- y en el estado de sueño -temporalmente- antes de regresar al cuerpo para despertar a la persona.
Para dejar en claro que todos los asuntos humanos, incluyendo la vida y la muerte, son indicios de la Omnipotencia Divina. La bendita aleya quiere decir que el sueño es el hermano de la muerte y esto indica la conexión entre el alma y el cuerpo, que podría ser interrumpida en ese momento.
La aleya nos exhorta a reflexionar sobre la Sabiduría Divina y la fragilidad de la vida. Esto también es indicativo del hecho de que todo está de acuerdo con la Voluntad Divina, que en el Día de la Resurrección revive a los muertos al devolver el alma al cuerpo rejuvenecido en su estado original a pesar de que es devorada por insectos y la reducción de huesos al polvo.
Todas las personas ven sueños mientras duermen y, tal vez, en el mundo de los sueños, pueden viajar a diferentes partes del mundo, experimentar la felicidad y la tristeza. Esta es también una indicación de la independencia del alma del cuerpo.
Por lo tanto, el sueño es uno de los signos del Poder de Dios, que, cuando se considera debidamente, sirve como una lección para los seres humanos sobre la debilidad del cuerpo físico y la delicadeza del alma, cuya existencia no se puede negar.
En el caso del monoteísmo y el ateísmo, uno de los asuntos que el Corán insiste mucho en ello es que la vida y la muerte de las personas están en manos del único Dios y Él no tiene ningún socio al respecto.
De esta aleya aprendemos que:
1.- El cuerpo y el alma son dos verdades independientes, separadas temporalmente por el sueño o permanentemente por la muerte.
2.- Cuando una persona muere, el cuerpo se descompone y es comido por insectos, mientras que el alma permanece distante.
3.- El sueño es el hermano de la muerte, y una lección para los seres humanos.
4.- El sueño y el despertar ocurren todos los días para todos los seres, pero solo las personas sabias y reflexivas contemplan y aprenden de estos fenómenos.
Ahora leemos las aleyas 43 y 44 de la sura de Los grupos:
أَمِ اتَّخَذُوا مِنْ دُونِ اللَّهِ شُفَعَاءَ قُلْ أَوَلَوْ كَانُوا لَا يَمْلِكُونَ شَيْئًا وَلَا يَعْقِلُونَ
¿Tomarán los infieles a otros intercesores en lugar de tomar a Alá? Di: ¿Y si no pudieran nada ni razonaran?(43:39)
قُلْ لِلَّهِ الشَّفَاعَةُ جَمِيعًا لَهُ مُلْكُ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضِ ثُمَّ إِلَيْهِ تُرْجَعُونَ
Di: Toda intercesión proviene de Alá. Suyo es el dominio de los cielos y de la tierra. Al fin, a Él seréis devueltos.(44:39)
Los adoradores de ídolos consideran la creación de sus manos y la imaginación de sus mentes como intercesores entre ellos y Dios, y aquí en esta aleya están siendo censurados por no usar su intelecto dado por Dios para entender que estos objetos sin vida de piedra, arcilla o madera, no tienen control sobre nada
La siguiente aleya significa decir que el Único y único Creador de todo el universo que tiene el control completo de cada asunto minucioso, incluidos los pensamientos que cruzan nuestra mente, es el que autoriza la intercesión, pero definitivamente no a través de ídolos y deidades imaginarias. Los intercesores, con el permiso de Dios, como pueden deducirse de las aleyas del Sagrado Corán son los Profetas, los Imames Infalibles y las personas santas. En el relato sobre el profeta José (S), el Corán nos informa cómo su padre Jacob le suplicó a Dios que perdonara los pecados de sus hijos errantes cuando se habían arrepentido de haber cometido un daño en su hermano menor y le causó un dolor insoportable a su padre.
De estas aleyas aprendemos que:
1.- El sagrado Corán no rechaza el principio de intercesión, sino que rechaza la intercesión de los ídolos y la adoración de los idólatras.
2.- El mediador entre los seres humanos y Dios debe ser superior al resto de la humanidad en términos de piedad y conocimiento de Dios Todopoderoso.
Ahora leemos la aleya 45 de la sura de Los grupos:
وَإِذَا ذُكِرَ اللَّهُ وَحْدَهُ اشْمَأَزَّتْ قُلُوبُ الَّذِينَ لَا يُؤْمِنُونَ بِالْآخِرَةِ وَإِذَا ذُكِرَ الَّذِينَ مِنْ دُونِهِ إِذَا هُمْ يَسْتَبْشِرُونَ
Cuando Alá Solo es mencionado, se oprime el corazón de quienes no creen en la otra vida, pero cuando se mencionan otros fuera de Él, he aquí que se regocijan.(45:39)
En esta aleya, se reflejan los sentimientos desagradables de los adoradores de ídolos y negadores de la resurrección al tratar con el monoteísmo. Dice: Cuando se menciona a Dios solo, los corazones de quienes no creen en el Más Allá se llenan de odio, pero cuando hablan de templos, se sumergen en la felicidad y la alegría. Los adoradores de ídolos y los de fe débil, que solo ven el mundo y no creen en el Más Allá, expresan incomodidad y disgusto cada vez que hablan de Dios y de su infinito conocimiento y poder. ¡Porque los corazones de tales personas no son firmes en Dios y piensan que otros pueden ayudarlos, no Dios! Dependen de todos en la vida, pero no creen en Dios.
No se inclinan, se postran ni rezan a Dios, el Creador de todo el universo, sino que piden a las personas como ellos mismos que resuelvan sus problemas con la falsa creencia de que las personas aparentemente poderosas pueden ayudarlos.
Lo opuesto son los creyentes que, cuando escuchan el Nombre del Único y Único Dios, irradian con alegría y están listos para sacrificar lo que tengan en Su camino. El Nombre de Dios ilumina sus corazones.
De esta aleya aprendemos que:
1.- ¡Las señales de la verdadera fe son alegría al mencionar el Nombre de Dios y los nombres de los Profetas y los Imames!
2.- Incluso aquellos que no adoran a los ídolos, pero que tampoco tienen una fe firme en Dios y sus mandamientos, se entregan a una forma de politeísmo cuando suplican e imploran a humanos como ellos mismos para resolver sus problemas.
P/MK/ RH