Comenzamos con la aleya 66 de la sura Que perdona:

 

 

 

En los programas anteriores hablamos sobre las pruebas y bendiciones divinas que demuestran el monoteísmo del Creador del universo. En esta aleya, el profeta de Dios, Mohamad (saludos sean para él y sus descendientes) en unas palabras dirigidas a los opositores insiste en este asunto y dice: he sido elegido por Dios que prohíbe invocar a deidades falsas en lugar de invocarLe y me ha prohibido que realice dicha acción. Por tanto, ustedes no tienen que esperar que adore a sus ídolos y no deben pensar que rechazo esos dioses por impertinencia u orgullo ya que finalmente, ustedes también querrán castigar mi postura y no aceptar mi religión. Sino que, yo adoro a Dios con base en unos objetivos lógicos y motivos claros y por eso, me alejo de la adoración de sus dioses. Yo solamente me rindo ante el Creador del universo que ha creado todos los cielos, toda la tierra y todo lo que existe en ella. No solo adoro al Creador del universo sino que, me rindo ante Él y realizo todo lo que ordena sin ninguna desobediencia al respecto. Ya que, yo soy su siervo y el deber de un siervo es obedecer completamente todo lo que su Dueño ordena.

 

De esta aleya aprendemos que:

 

1.- Las órdenes de Dios se dan en base a motivos lógicos y claros y no existe ninguna contradicción entre la revelación y la lógica.

 

2.- Todos nosotros tenemos que rendirnos ante Alguien que es Creador del universo; por eso, el auge de una adoración verdadera es rendirse ante Él.

 

Ahora escucharán las aleyas 67 y 68 de la sura Que Perdona:

 

 

 

 

 

 

 

Algunas de las aleyas anteriores aludían a los signos de Dios en la creación de los cielos, la tierra y los fenómenos naturales. Esta aleya menciona la creación del ser humano, las etapas de desarrollo del feto dentro del vientre de su madre, su nacimiento, su vida en este mundo terrenal y finalmente, su muerte.

 

La primera etapa de la creación del ser humano, es la creación de la tierra que tanto abarca la creación de la primera persona en este mundo, es decir: el profeta Adán (S) que directamente se creó de la tierra como, abarca a todas las personas. Ya que, la raíz de los productos alimenticios que crean el cuerpo de cada persona, es la tierra.

 

La segunda etapa se vincula a la creación de la gota que se crea de la combinación del esperma del hombre y el óvulo de la mujer en la matriz de la mujer. La gota crece muy rápidamente y se convierte en un embrión que en el Corán también se ha denomina en estas etapas.

 

La siguiente etapa, es cuando el embrión se convierte en un ser vivo. Después crecen los órganos del cuerpo y se complementan. En la siguiente etapa, el bebé nace y llega al mundo terrenal. Después, al pasar el periodo de su niñez y adolescencia, se inicia el periodo de su juventud. En esta etapa, el ser humano obtiene una madurez mental y lógica completa y también, llega al máximo nivel de su poder físico.

 

Pero, el periodo de la juventud tampoco dura mucho y el ser humano tiene que pasar este periodo al igual que los periodos anteriores. En esta etapa, gradualmente se inicia el periodo de perder el poder físico y la persona se dirige hacia la vejez. Finalmente, la vida finaliza y la muerte dirige al ser humano hacia la puerta del Día de la Resurrección, es decir: el sepulcro.

 

Mientras tanto, algunas personas por el surgimiento de los unos acontecimientos o diferentes tipos de enfermedades, no finalizan este camino de forma natural y abandonan este mundo antes de alcanzar la vejez.

 

Lo interesante es que el Corán en esta aleya no habla de la muerte y la destrucción, sino que, utiliza una palabra que tiene un significado basado en que a la hora de la muerte, los ángeles reciben el espíritu de la persona y lo trasladan al otro mundo.

 

 

De estas aleyas aprendemos que al contrario de lo que piensa la mayoría de las personas, la muerte no significa la destrucción de la persona y el fin de su labor, sino que es una puerta para su entrada al mundo eterno.

 

La continuación de las aleyas, alude a la ley general de la creación que es la vida y la muerte y dice: estas medidas se realizan solamente por petición del Creador del universo en cualquier tiempo y lugar. Añade, así mismo que se realiza todo lo que Él quiere sin un minuto de retraso.

 

En estas dos aleyas, se menciona dos fenómenos naturales, es decir: la vida y la muerte que abarcan a todos los seres vivos, tanto plantas como animales y personas. Estos 2 fenómenos naturales se realizan de hecho, en base a un sistema natural por la orden de Dios. En realidad, el ser humano no desempeña ningún papel en su creación y su muerte. La vida y la muerte son algunos de los signos claros del poder de Dios y a pesar de muchos progresos científicos al respecto, el ser humanos aún no ha podido conocer los secretos de estos asuntos.

 

Aquí, tenemos que recordar que la vida se aparece en diferentes tipos y formas. Los animales grandes, los pájaros que vuelen sobre los cielos o aquellos árboles que su altura llega a decenas de metros, cada uno tienen un tipo de vida. Indudablemente, los diferentes tipos de la vida, son de las más extrañas realidades del mundo de la creación. El traslado del mundo sin vida al mundo de los seres vivos y el traslado del mundo vivo al mundo de la muerte, tienen secretos y todos estos asuntos son signos del poder de Dios: el Compasivo, el Misericordioso.

 

Mientras tanto, todos estos asuntos que son muy complicados para nosotros, no son difíciles para el Creador del universo y si Él quiere, puede realizar todo; en realidad, cualquier asunto se realiza por orden y voluntad. Ya que, cuando quiere hacer algo, solamente le dice: ¡Sé! Y es.

 

De estas aleyas aprendemos que:

 

1.- La creación de un ser vivo de la tierra que cuenta con el poder de pensamiento, es uno de los signos del poder divino.

 

2.- El sistema de la creación, es un sistema completo y la muerte no significa la destrucción. Sino que la muerte es en realidad, la separación del espíritu del cuerpo para que vaya a una etapa más elevada y se presente en el tribunal del día de la Resurrección.

 

3.- Dios nos ha solicitado que pensemos en las etapas de la creación para que entendamos la grandeza de la creación del ser humano.

 

4.- El nacimiento y la muerte solamente se realizan a manos del Creador del universo.

 

 

 

 

P/MK/RH